Prado y Neptuno, una de las esquinas fabulosas de La Habana. Pero el diseño del Hotel Parque Central le quitó vida y encanto a los antiguos portales del lugar, antes colmados de gente, librerías y bares. Ahora parece que el error no se repetirá en el nuevo Hotel Manzana (antigua Manzana de Gómez) pues el imponente edificio conservará sus tiendas y galerías en la planta baja.
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martes, 11 de marzo de 2014
sábado, 13 de junio de 2009
LA HABANA, MANSIONES EN LA VEGETACION.
Por: Lázaro Sarmiento
Estas fotos son resultado de un recorrido con aire detectivesco por el reparto Cubanacán , antes Country Club, en La Habana. El objetivo de mi cámara era una de las mejores residencias construidas en este lugar de suaves colinas y exuberante vegetación: la mansión de Laura Gómez Tarafa, Chinie, quien fuera una de las herederas más ricas de Cuba.
Las casas de esta zona al oeste de La Habana fueron edificadas antes de 1959 por familias de la burguesía cubana que durante el siglo veinte se alejaron del centro de la capital. Después de la Revolución casi la totalidad de los dueños de los aristocráticos inmuebles abandonaron la Isla. Solo unas cuantas familias que vivían en el Country permanecieron aquí. En ese reducido número estaba Laura Gómez Tarafa, cuya vivienda en la actualidad tiene por vecinos varias sedes diplomáticas e instalaciones sociales.
En Los Propietarios de Cuba 1958 (Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2006) Laura Gómez Tarafa figura como “propietaria en 1 ferrocarril, 1 fábrica de abono y varios inmuebles.” También socia propietaria de la Plaza del Vapor.
Chinie Tarafa fue entrevistada en el año 1994 por Marjorie Moore y Adrienne Hunter para el libro Siete mujeres y la Revolución Cubana (Ciencias Sociales, 2003). La obra recoge los testimonios de siete mujeres de la alta burguesía cubana que decidieron quedarse después del triunfo revolucionario, dando a conocer por qué tomaron esa decisión y otros aspectos de sus vidas.
“Lo que digo es que he vivido muy bien y, por lo tanto, ¿por qué ir a buscar cualquier cosa en otra parte. Cuando uno sale de su país, siempre es un extranjero.
“Este es mi país. Mi abuelo luchó por él y lo tenemos todo aquí. Así que, ¿por qué irme? ¿Por qué tenemos un Gobierno comunista? Lo respeto y eso es todo. Pero yo soy tan cubana como cualquier otra. Ese es mi sentimiento. ¿Por qué salir huyendo?”
Gran Boulevard (antigua denominación) no. 2123 entre 4ta y Entrada, Country Club. La casa está enclavada en un terreno de 10 mil metros cuadrados. La casa ocupa 852 metros cuadrados. Fue construida en 1953. El arquitecto fue Rafael de Cárdenas. En una ocasión, un embajador le ofreció a Chinie comprarla en 5 millones de dólares “si estuviera dispuesta a venderla”.En la citada entrevista, ella precisaba: “Los pisos son de Botticino italiano, los baños son de mármol, hasta el techo; las maderas son de la mejor calidad, y está en perfectas condiciones…”
Estas fotos son resultado de un recorrido con aire detectivesco por el reparto Cubanacán , antes Country Club, en La Habana. El objetivo de mi cámara era una de las mejores residencias construidas en este lugar de suaves colinas y exuberante vegetación: la mansión de Laura Gómez Tarafa, Chinie, quien fuera una de las herederas más ricas de Cuba.
Las casas de esta zona al oeste de La Habana fueron edificadas antes de 1959 por familias de la burguesía cubana que durante el siglo veinte se alejaron del centro de la capital. Después de la Revolución casi la totalidad de los dueños de los aristocráticos inmuebles abandonaron la Isla. Solo unas cuantas familias que vivían en el Country permanecieron aquí. En ese reducido número estaba Laura Gómez Tarafa, cuya vivienda en la actualidad tiene por vecinos varias sedes diplomáticas e instalaciones sociales.
En Los Propietarios de Cuba 1958 (Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2006) Laura Gómez Tarafa figura como “propietaria en 1 ferrocarril, 1 fábrica de abono y varios inmuebles.” También socia propietaria de la Plaza del Vapor.
Chinie Tarafa fue entrevistada en el año 1994 por Marjorie Moore y Adrienne Hunter para el libro Siete mujeres y la Revolución Cubana (Ciencias Sociales, 2003). La obra recoge los testimonios de siete mujeres de la alta burguesía cubana que decidieron quedarse después del triunfo revolucionario, dando a conocer por qué tomaron esa decisión y otros aspectos de sus vidas.
“Lo que digo es que he vivido muy bien y, por lo tanto, ¿por qué ir a buscar cualquier cosa en otra parte. Cuando uno sale de su país, siempre es un extranjero.
“Este es mi país. Mi abuelo luchó por él y lo tenemos todo aquí. Así que, ¿por qué irme? ¿Por qué tenemos un Gobierno comunista? Lo respeto y eso es todo. Pero yo soy tan cubana como cualquier otra. Ese es mi sentimiento. ¿Por qué salir huyendo?”
Gran Boulevard (antigua denominación) no. 2123 entre 4ta y Entrada, Country Club. La casa está enclavada en un terreno de 10 mil metros cuadrados. La casa ocupa 852 metros cuadrados. Fue construida en 1953. El arquitecto fue Rafael de Cárdenas. En una ocasión, un embajador le ofreció a Chinie comprarla en 5 millones de dólares “si estuviera dispuesta a venderla”.En la citada entrevista, ella precisaba: “Los pisos son de Botticino italiano, los baños son de mármol, hasta el techo; las maderas son de la mejor calidad, y está en perfectas condiciones…”
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