“Cuando hayamos desaparecido no habrá nadie como nosotros, pero, por
supuesto, nunca hay nadie igual a otros. Cuando una persona muere, es imposible
reemplazarla. Deja un agujero que no se puede llenar, porque el destino de cada
ser humano —el destino genético y neural— es ser un individuo único, trazar su
propio camino, vivir su propia vida, morir su propia muerte.” (De mi propia
vida. Carta de despedida de Oliver Sacks publicada en The New York Times). El
neurólogo y escritor británico Oliver Sacks acaba de fallecer a los 82 años, a causa de un cáncer
de hígado.
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