martes, 19 de enero de 2010

AVA GARDNER EN LA HABANA.


Por: Lázaro Sarmiento

El animal más bello del mundo estuvo varias veces en La Habana. Pensé en esos viajes en algún momento durante la proyección por televisión hace unas horas de la película La noche de la iguana ( 1964) Este es un dato que se menciona en las guías de viajeros que arriban a la Isla: Ava Gardner se alojó en el Hotel Nacional de La Habana. Y ,como éste es un hotel emblemático de Cuba, la lista de sus huéspedes ilustres es muy conocida del público gracias a la publicidad turìstica. La actriz vino por primera vez en 1951 recién casada con Frank Sinatra. Sobre esa estancia, el investigador Leonardo Depestre se hace eco de una crónica de la época, firmada por Don Galaor, periodista de la farándula en la revista Bohemia: “Huraño, colérico, huidizo, Sinatra mantiene encerrada en el apartamento del hotel a su flamante media naranja, o la lleva y la trae a escondidas, discutiendo desdeñoso con todos, no permitiendo que nadie, público, fotógrafos o periodistas se les acerque.” Se sabe que en aquella ocasión, Ava y Sinatra visitaron los célebres cabarets Montmartre y Tropicana. Por ahí también abundan las referencias sobre otro viaje de Ava Gardner a La Habana en 1954.Y un libro (que no he visto) publicado en Brasil hace cuatro años recrea, o fabula, la presencia de la estrella en la capital cubana durante el verano de 1959, el primer año de la Revolución encabezada por Fidel Castro.

Hay quienes la recuerdan nadando en la piscina de Finca Vigía, la residencia de Ernest Hemingway en las afueras de La Habana. Dicen que se bañó desnuda.


Ava Gardner nació el 24 de diciembre de 1922, en Grabtown, Carolina del Norte, Estados Unidos. Murió el 25 de enero de 1990, en Londres, Inglaterra.

La revista cubana Cinema anuncia el 29 de mayo de 1955 la proyección en La Habana de La condesa descalza, en los cines Alkazar, Alameda, City Hall y Arenal.

“La aceptación de la vida es sin duda el primer requisito para vivirla”. (Frase del guión de La noche de la iguana, dirigida por John Huston)

La revista Bohemia del 5 de septiembre de 1954 informa sobre la presencia de Ava Gardner en La Habana.

Esta es una de las piscinas del Hotel Nacional de La Habana. Sus antiguos empleados recuerdan que Ava Gardner se levantaba a las seis de la mañana para nadar aquí.

“Ava Gardner no fue una actriz –cualquier mujer puede serlo si se empeña-, sino una estrella. Parecía, no la belleza que pasa, sino la belleza detenida para que podamos verla veinticuatro veces cada segundo, lo que dura una eternidad en el cine.” (Guillermo Cabrera Infante)


“Una mañana, las once, se paseaba sola por los jardines del hotel que dan al mar. Llevaba el pelo apretado en un moño, una blusa blanca, un pantalón azul muy ancho y zapatos bajo...No tenía una gota de pintura, de polvos, de nada. A cara limpia, era de una hermosura sobrecogedora…” (Orlando Quiroga en el capítulo Los animales más bellos del mundo, en el libro de memorias Nada es imposible .(Letras Cubanas, 1996)

TEXTO RELACIONADO:
GLAMOUR

domingo, 17 de enero de 2010

CUATRO FOTOS DE DENNIS STOCK.


Aunque es un poco tarde para hacernos eco de la muerte del fotógrafo estadounidense Dennis Stock (1928-2010), ocurrida el lunes 11 de enero en Florida, a los 81 años de edad, siempre estaremos en tiempo de disfrutar y admirar las muchas fotos que hizo a lo largo de su carrera, en especial las de estrellas de cine y del universo del jazz. En 1951 Dennis Stock se unió a la famosa agencia Magnum Photos. Sus trabajos se publicaron en revistas como Life, Paris Match, y Stern. Publicó un buen número de libros y fue escritor, director y productor de cine y televisión. Asimismo realizó multitud de exposiciones fotográficas en importantes salas de América y Europa.

Entre las imágenes más conocidas de Dennis Stock figura la serie de fotos de James Dean, en 1955, en Nueva York, poco antes de la muerte de este actor.

Histórica foto de una manifestación en apoyo a los esposos Ethel (1915-1953) y Julius Rosenberg (1918-1953). Ambos murieron en la silla eléctrica 19 de junio de 1953.

Simone Signoret en Hollywood en 1960, unos minutos después de recibir el Oscar a la Mejor Actriz de ese año.

viernes, 15 de enero de 2010

HAITI.

Por: Lázaro Sarmiento

Un día un amigo trajo de Haití varias pinturas naif. Eran cuadros de vivos colores que mostraban una vegetación exuberante y seres muy pegados a los elementos de la naturaleza, en armonía con piedras, hojas, animales y agua. Los autores habían conseguido transmitir un estado de complacencia laboriosa como vocaciòn de una vida sencilla. Los paisajes de estas pinturas -que todavía decoran el apartamento de ese amigo en El Vedado- parecen ahora utópicos y están muy lejos de la tragedia que sufre en la actualidad el país que los inspiró. Históricamente, Haití encabeza varias listas, una con orgullo, otras con tristeza. Fue la primera nación de América Latina que alcanzò la independencia. Pero sufrió durante décadas una de las tiranías más sangrientas del mundo, la de los Duvalier. Es el país más pobre del Continente. Acaba de ser golpeado por la Naturaleza en una magnitud aún no calculada en su trágica dimensión.

Desde el confort de mi apartamento, frente a la pantalla de la computadora, arropado en un entorno afectivo que me es favorable, tengo la impresiòn de no encontrar las palabras lo suficientemente justas y solidarias ante el sufrimiento del pueblo de Haití.

El Talmud enseña que la única manera de comportarse en presencia de los desconsolados es guardar silencio. Después de los noticiarios de hoy que continúan mostrando cuerpos destrozados y Port-au-Prince colapsada, tendrìamos que permanecer un largo rato en silencio. Y se necesitarán de muchos gestos y esfuerzos para lograr que los hermanos haitianos accedan al ambiente de armonía con el paisaje que proyectan con espontaneidad y colores hermosos aquellas pinturas creadas por humildes artistas; imágenes que más que una realidad cotidiana expresan un sueño de vida.

martes, 12 de enero de 2010

LA VIDA DETRAS DE LAS PUERTAS

Por: Lázaro Sarmiento


Una puerta siempre es una tentación. A veces imagino los mundos que se ocultan más allá de un umbral. Me gustaría que detrás hubiera un misterio, o un ejército de enanos, una corte de meretrices o una piscina olímpica. Casi todas las puertas elegidas por mi son puertas modestas en sus materiales, con poco brillo en la madera. Nunca iría a buscar el misterio a las puertas del Capitolio. Donde he encontrado las mayores sorpresas es detrás de las puertas desvencijadas de los barrios.

Puerta en la calle Belascoaìn en La Habana.
sorpresas

YMAC SUMAC, LOS INCAS EN MI INFANCIA.


Por: Lázaro Sarmiento

El rostro de Yma Sumac asomado en Google, entre miles de imágenes, me recordó una zona de mi niñez influida por las apropiaciones y los deslumbramientos.

Descubrí su imagen mayestática y “colorida” en la década del sesenta, entre una serie de long play amontonados en un rincón de una elegante mansión en el barrio de Santos Suárez, en La Habana. Los antiguos dueños habían abandonado la Isla y entre las cosas que dejaron atrás estaban sus discos, y entre éstos los de la cantante peruana de dotes excepcionales. Pero no fue su voz la que impresionó mi imaginación infantil.

Tuvo que transcurrir mucho tiempo para que yo pudiera apreciar el alto registro de su voz, de cinco octavas en una época en que las cantantes de ópera alcanzaban dos octavas y media.

Lo primero que me atrajo de Yma Suma fueron aquellas portadas chillonas de los discos de Capitol Records que la representaban como alta sacerdotisa de los incas, ojos hermosos, exótica y misteriosa, de una belleza rara, envuelta en una aparente nostalgia andina. También sobresalían los atuendos prehispánicos.

Pasaron los años y al llegar a la radio encontré que en las fonotecas de todas las emisoras de La Habana abundaban los discos de Yma Sumac pero no se radiaban. Ya había pasado la mejor época de la diva, de quien Alejo Carpentier expresò en un un artículo titulado La cantante de voz fenomenal, publicado en El Nacional de Caracas, el 1ro de junio de 1952:

“Confieso que la voz de Yma Sumac me produjo una especie de miedo, cuando la escuché por vez primera, en grabación fonográfica. Ese canto que pasaba, sin transición, del agudo más aflautado a un grave de contralto que por momentos toma un timbre varonil; ese pasearse por las tesituras sin coto ni limites, me produjo el efecto de un encantamiento, de algo logrado por arte de magia”.

Yma Sumac, nacida en Perú en 1922, murió en Los Ángeles, California, el primero de noviembre de 2008, víctima de cáncer en el colon. Residía en un hogar de ancianos.

Decía que su madre era descendiente de Atahualpa, el último emperador inca.

En la infancia, mucho antes de conocer la historia de América, me fascinó el rostro de princesa falsa de Yma en las portadas de Capitol Records.


domingo, 10 de enero de 2010

MARIA FELIX MIRA LA LENTE DE JUAN RULFO.

Por: Lázaro Sarmiento
El escritor mexicano Juan Rulfo (1918-1986) fotografió desiertos, arquitecturas, rostros, pedregales y muros desnudos con un lenguaje de gran belleza. Su compatriota Carlos Fuentes considera que las fotografías del autor de Pedro Páramo y El llano en llamas parecerían atestiguar una maravillosa trasparencia líquida, como si fueran retratos de agua. “Es como si Rulfo se asomase fuera de las tumbas de Comala para descubrir la luminosidad de las sombras”.
Y entre las fotografías que reflejan la pasión que Rulfo sentía por la gente y los paisajes de su país aparecen algunas de personajes del cine como María Félix, Pedro Armendáriz, Domingo Soler o extras vestidas de soldaderas mientras descansaban tras una jornada de grabación. El escritor esta lejos de fotografiar el glamour de las estrellas de la pantalla. Las suyas son en su mayoría fotos del momento en que los actores se preparan para entrar en escena, o posan directamente para su cámara.
Aquí está la mítica María en el año 1955 durante el rodaje de La escondida, película dirigida por Roberto Gavaldòn, en la que interpreta el personaje de Gabriela, y en la que interviene también Pedro Armendáriz. La cinta se filmó cerca de la ciudad tlaxcalteca de Huamantla.
María Félix (1914-2002) se enfrenta a la lente del escritor fotógrafo con distancia calculada, consciente de su propia importancia. Hay en ella una dignidad desafiante, cuyo poder perturbador alcnaza siempre a quien la mira.

viernes, 8 de enero de 2010

LA PROSTITUCION EN LA VIEJA HABANA.


Por: Lázaro Sarmiento

Sobre el tema de la prostitución en La Habana anterior al triunfo de la Revolución hay diversos matices y visiones. Por ejemplo, el ensayista Guillermo Jiménez discrepa de la afirmación de que el chulo era el personaje que dominaba la prostitución en todos los casos:

“Eso no ocurría realmente en La Victoria. La Victoria era un gran negocio, con casas de prostitución aristocráticas. Allí las mujeres eran presentables, cuando comenzaban a mostrar deterioro físico, las eliminaban. Existían los chulos, naturalmente, que formaban parte de la prostitución del lugar, para apaciguar las posibles violencias, que no las había mucho en los prostíbulos. Pero quienes dominaban realmente los mejores prostíbulos de La Victoria eran dos o tres homosexuales que había allí: Beto, Otto y un tercero que conocía de niño y era mi amigo, que se llamaba Tomasito. Desde luego, era nacido varón. Tomasita se convirtió en una gran potencia de la trata de blancas que se desarrolló en la década del cincuenta entre La Habana y Caracas. Y si había chulos importantes era, precisamente, los chulos de estos homosexuales. Había también una mujer muy famosa, muy atractiva, que era una de las grandes propietarias: tenía algunas casas. ”

Palabras de Guillermo Jiménez Soler durante su conversatorio en la Maqueta de La Habana, el 6 marzo de 1998. Esta intervención aparece incluida en el libro La Habana que va conmigo, selección de Mario Coyula (Letras Cubanas, 2002).

La Victoria es un barrio de Centro Habana.

Guillermo Jiménez Soler (La Habana, 1936) fue combatiente clandestino del Directorio Revolucionario, comandante del Ejército Rebelde y presidente del Banco Nacional de Cuba. Abogado, periodista y ensayista, es autor del los formidables libros Las Empresas de Cuba 1958 y Los propietarios de Cuba 1958.

miércoles, 6 de enero de 2010

LA HABANA DIFUNTA, UNA VISION.

Una opinión en pocas palabras sobre La Habana anterior a los años sesenta, muy diferente a la de aquellos cronistas y novelistas que recrean una ciudad fabulosa en cuanto al ocio y la vida nocturna, ofrece Leonardo Acosta en el artículo Un mano a mano con Félix B. Caignet publicado en la Gaceta de Cuba (no. 5, 2009):

“En cuanto a esa Habana tan mitificada adonde acudían los ‘famosos' de entonces, ciudad que a semejanza de Nueva York ‘nunca dormía’, con cien nigth clubs y puras estrellas en cada uno, con una música en plena Edad de Oro, a la par de sus espectáculos nocturnos, confieso que la viví y puedo certificar que en gran parte se trata de una leyenda bien maquillada y magnificada para consumo de los turistas de antes y de ahora. Los ‘misterios de La Habana’, sazonados a lo chef Eugenio Sue, con sus antros de vicio, pecados inconfesables y mafias siniestras al acecho, son más de utilería que otra cosa, para olvidar la otra cara de nuestra capital: una ciudad algo polvorienta, calurosa a pesar de los alisios y los nortes y, sobre todo, aburridísima…; y ésa era la cara habitual”.

En el artículo citado, el ensayista, poeta, musicólogo y saxofonista Leonardo Acosta (1933) brinda sus opiniones sobre el libro de Reynaldo González El más humano de los autores, obra a la que califica de ensayo, biografía del escritor radial y compositor Félix B. Caignet, investigación histórica y sociológica sobre la Cuba de los años 1936-1966 y provocativo mural costumbrista.

Arriba derecha: Esquina de Prado y Neptuno, a un costado del Parque Central. El anuncio de la bañista de la trusa Jantzen fue uno de los lumínicos símbolos de La Habana de los años cuarenta y cincuenta. Ha sido nombrado en diversos textos literarios, entre ellos La Habana para un infante difunto, de Guillermo Cabrera Infante.

martes, 5 de enero de 2010

SIEMPRE BUSCAREMOS LA NOSTALGIA.


Por: Lázaro Sarmiento

La nostalgia puede ser una estrategia inteligente, aunque pocas veces estemos conscientes de ello. Un estudio realizado hace un par de años en la Universidad de Southsampton, en el Reino Unido, entre estudiantes británicos, chinos y norteamericanos, demostró que aquellos que evocaron un recuerdo nostálgico se sintieron luego mucho más felices que quienes habían recordado algo ordinario.

Ese poder de la nostalgia de influir en el estado de ánimo actúa en mí cada vez que exploro los recortes de prensa, viejas portadas y hojas sueltas que a través de los años se han ido acumulando , sin ninguna pretensión, en alguna gaveta, dentro de libros o en sobres amarillos . Su principal valor es que construyen la memoria, el itinerario, de antiguas emociones.


Cuando deslizo la vista y los dedos sobre estas imágenes y textos, siento una felicidad conocida y lejana a la vez. Es una nostalgia que se alimenta de las historia de los otros.

Arriba, izquierda: Ejemplar de la revista Filmòpolis de 1932 con Norma Shearer, estrella de la Metro, promocionando su película Vidas íntimas. Es difícil no sucumbir a la mitología de las actrices del cine dorado de los años veinte y treinta.

A la derecha: Anuncio de la línea de trasatlánticos Pinillos, en la Guía de La Habana de 1917. En uno de los buques de esta compañía llegaría dos años después mi abuelo Manuel desde las Islas Canarias, al igual que muchos de sus compatriotas.


Durante mucho tiempo esta foto estuvo colgada en mi habitación. Tiburón me convertió en fan de Steven Spielberg.

La primera de las divas y el galán en pose de gigoló .Ella 89 años. Él 40. En 1981 un amigo me trajo de España este recorte de El País donde aparece Francesca Bertini en el Festival de San Sebastián acompañada por el actor Fabio Testi. En una época anterior a internet los recortes de prensa extranjera eran el equivalente a los sitios web de la actualidad . Francesca Bertini fue una revelación tardía para mí. Siempre he imaginado que hilos invisibles prendidos en las pestañas mantenían abiertos los ojos de la legendaria anciana.


Este ticket me trae a la memoria que, de niño, mi madre me llevó a los espectàculos de las tres carpas de teatro que había en La Habana. Estaban en la Víbora, Marianao y en la calle Infanta. Recuerdo haber visto en uno de estos escenarios a Zenia Marabal.




En una librería de viejo compré por un peso esta revista de septiembre de 1937 sobre la radio y la televisión en Estados Unidos. El editor era Hugo Gernsback. Las librerías de viejo han perdido en La Habana su antigua inocencia.

lunes, 4 de enero de 2010

VAMPIRISMO: FORMA DE LA DEVORACION AMOROSA.

“Tal vez un día el hombre, cansado de preparar, de vincular, de explicar, llegue a escribir sólo fragmentos”. Con estas palabras de Samuel Johnson, el exquisito escritor cubano Antón Arrufat abre su libro Ejercicios para hacer de la esterilidad virtud (Edición Unión, 2007). Unos textos, fragmentos de la vida, cuyo género literario resulta difícil de clasificar.

“El atractivo del vampirismo –dijo mientras caminaba- reside en que es una metáfora del amor. Eso mantiene estremecidos a los espectadores (o lectores) ante el vuelo del vampiro, como creyentes, deseando también morder al amante y chuparle la sangre. La sangre, símbolo de tantas cosas esenciales: la sangre derramada, el sacrificio, el erotismo, el color rojo, el precioso don…Vampirismo: forma de la devoración amorosa. El intento de comerse a quien se ama. Empezar por la sangre… ¿Comérselo o intentar –soñar- un viaje por sus arterias, conocer su páncreas y dormir en sus ventrículos?”

Antón, muchos, alguna vez, gozando del sexo como la carne y las circunstancias mandan, hemos interpretado con devoción el papel del vampiro. (¿Acaso qué son esas marcas dejadas en la otra piel?)

Hace nueve años , el escritor Antón Arrufat - junto a otras personalidades de las artes y letras- sirvió en La Habana de modelo para un reportaje especial sobre Cuba publicado en la revista italiana Io Donna (No. 2, 2001). ) En la foto, mostrando una prenda de Prada.

“Imagina ver todo distinto: susceptible a resortes que a los demás nada importan ni nada significan: alargan la mano con la mayor naturalidad.
Imagina ver todo distinto: para él un movimiento de su brazo implica una aventura o una debilidad enamorada de sí misma”. (Ejercicios para hacer de la esterilidad virtud )

Dante´s Cove inició con éxito en el mundo de las series para televisión el tema del vampirismo gay.


Unos instantes antes de redactar este post, leo en 20minutos. es : “Eclipse, la próxima entrega de la saga vampírica Crepúsculo, promete ser mucho más "brutal y oscura" que Luna Nueva. Así al menos lo asegura una de sus estrellas, Charlie Bewley, el joven actor que interpreta a Demetri, un vampiro del clan de los Volturi. ‘Eclipse tiene este estado de ánimo diferente, más oscuro, brutal y vicioso’, afirmó.”

sábado, 2 de enero de 2010

LA CUBANIDAD Y LOS ESTEREOTIPOS.

En una amplia entrevista publicada en Revolución y Cultura (No. 2, 2009) le preguntan al escritor Abilio Estévez ¿Cuáles son los estereotipos de la cubanidad que más le molestan y por qué? El autor de Inventario secreto de La Habana y Tuyo es el reino responde:

“Todos los estereotipos son incómodos, ¿no? Cuando me preguntan qué es la cubanidad, no sé responder. Sólo lo sé cuando no me preguntan. Como San Agustín con el tiempo. Y por lo general sé un poco de cubanidad por negación. Quiero decir, sé que no soy francés, catalán ni boliviano. Me gusta, por ejemplo, mirar descaradamente al otro, algo que en Barcelona puede ser de mal gusto. Y en Nueva York algo peligroso. Por supuesto, me molesta que digan que somos un pueblo muy alegre y con un gran sentido del humor. Le encanta el choteo y quizá s sea bastante irresponsable, pero de ahí al sentido del humor hay un enorme trecho de verdad. Creo que tras la máscara de ‘lo gracioso qué somos’ existe una gran solemnidad. Observen qué en serio nos tomamos, cómo nos creemos el centro del mundo. El tono enfático y grave de nuestros políticos, desde Martí hasta hoy. Cuando estoy en una fiesta y digo que soy cubano, por poner otro ejemplo, todo el mundo me pide que baile. Y no sé bailar. Es el momento de la vida en que más envidio a Carlos Acosta. Una vez Abelardo Estorino respondió: ‘Soy cubano, no tengo nada que explicar’. Yo nací en La Habana, soy habanero, de manera que no es algo que experimente. Es algo que los demás experimentan por mí. Es algo de lo que se percatan los otros. No sé muy bien qué es ser cubano. ¿Será que me gusta mucho Ñico Membiela? ¿O tal vez que odio el calor? ¿Y qué disfruto mucho los dulces muy dulces?”

La entrevista titulada Nombrar a Abilio Estévez fue realizada por Elizabeth Mirabal y Carlos Velazco. Ambos obtuvieron en el 2007 el Premio nacional de Periodismo cultural Rubén Martínez Villena, otorgado por la Asociación Hermanos Saìz .


Fotografía de Alfredo Zamora: Fiesta en Bayamo.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

LOS SECRETOS DE TROPICANA.

Por: Lázaro Sarmiento

El cabaret Tropicana, un símbolo del espectáculo en Cuba, fue Inaugurado el 30 de diciembre de 1939, en medio de una floresta lujuriante en el barrio de Marianao de La Habana. En su historia aparecen nombres como los del empresario Martin Fox, el arquitecto Max Borges Jr. (diseñó el modernista salón Arcos de Cristal), el coreógrafo Federico Neyra, Rodney, y los de toda una constelación de artistas que durante 70 años han contribuido al brillo del lugar, famoso por sus shows con mujeres “lámparas”, coreografías ambiciosas, bailarinas trapecistas y un delicioso estilo kitsch.

Hasta hace poco más de medio siglo, este paraíso bajo las estrellas formaba parte de los intereses de célebres jefes de la mafia en Estados Unidos. Al igual que en otros cabarets y hoteles de la Isla, en Tropicana funcionaba un casino de juego que proporcionaba enormes ganancias a sus dueños. Además de las ruletas y las cartas, se dice que había una línea telefónica directa para apuntar números en la lotería de Miami. La Revolución erradicó el juego en Cuba en 1960.


En el libro de Enrique Cirules titulado La vida secreta de Meyer Lansky en La Habana (Editorial de Ciencias Sociales, 2006), el testimoniante Armando Jaime Casielles se refiere a los negocios del cabaret con estas palabras:

“Se ha dicho en muchas ocasiones que Martin Fox era el dueño de Tropicana. Eso es algo absolutamente falso. Fox no contaba con ningún poder para arrebatarle a la Organización (la mafia) los negocios de Tropicana. Ni siquiera el general Batista podía adueñarse de Tropicana. Santos Traficante o Joe Stasi controlaban directamente los asuntos de ese cabaret. Martin Fox era una cabeza visible, como otros muchos personajes de esa época en la fabulosa Habana”.

Armando Jaime fue chofer guardaespaldas de Meyer Lansky durante 1957 y 1958. En esos años el célebre mafioso vivió en La Habana, donde manejaba varios casinos de juego.

En otro libro, Tropicana Nights. The Life and Times of the Legendary Cuban Nightclub, publicado en Estados Unidos por la periodista Rosa Lowinger, se recogen las memorias y anécdotas de Ofelia Fox, viuda de Martin Fox, el dueño de Tropicana hasta su nacionalización por el Gobierno Revolucionario.

Un capítulo de la obra especula sobre el destino de la considerable fortuna que Martin Fox” consiguió sacar de Cuba en 1959 pero que su esposa nunca vio, al morir el dueño del cabaret de un ataque al corazón poco después de dejar la Isla. Ofelia se vio sin un centavo y obligada a trabajar para salir adelante”.

¿Entonces a dónde fue a parar el dinero extraído de Tropicana?

En la pista del cabaret Tropicana han actuado Josephine Baker, Nat King Cole, Rita Montaner, Rosita Fornés, Xavier Cugat, Omara Portuondo, Ernesto Bonino, Bola de Nieve, Carmen Miranda, Esther Borja, Amanda Ledesma, Celia Cruz, Liberace, Yma Sumac, Paul Robeson, Alejandra Guzmán, Olga Guillot y Cheo Feliciano .

El escritor Joaquín Baquero y yo, tratando de mover de su sitio a las bailarinas de mármol de la Danza de las Horas, en abril de 2002. En esa época ofrecían el show La gloria eres tú.Este grupo escultórico ubicado en la entrada de Tropicana fue concebido por el italiano Aldo Gamba y antes estuvo en el desaparecido Casino Nacional.

La bailarina Ana Gloria Varona en los años 50 dejó su impronta en la pista del cabaret Tropicana. Vive en La Habana, donde en 2009 la entrevistaron para una emisión nostálgica titulada Las reinas de la noche, del programa de televisión Otros tiempos de Cubavisiòn.

El arquitecto Max Borges Jr. (1918-2009) diseñò en 1951 la fachada y ambientes interiores de Tropicana partiendo de una sumatoria de imágenes, arcos y fórmulas matemáticas invertidas. Medalla de oro del Colegio de Arquitectos de Cuba.
Arriba a la Izquierda, en el texto: Escultura de bailarina, símbolo de Tropicana. Es obra de la artista Rita Longa (1912-2000).



lunes, 28 de diciembre de 2009

CON EL YO, EL DIA DE LOS INOCENTES.

Cuando la escritora Mary McCarthy tenía 49 años de edad expresó:

“Creo que ya no me interesa realmente, la búsqueda del yo. Sí, claro, supongo que todo el mundo sigue interesado en la búsqueda del yo, pero lo que uno siente cuando es más viejo, como yo, es que ¿cómo expresarlo?...que uno realmente debe hacer el yo. Es absolutamente inútil buscarlo, no se puede encontrar, pero sí es posible hacerlo, en cierto sentido. No quiero decir en el sentido de hacer una máscara, una máscara yeatsiana. Pero uno finalmente empieza, en cierto sentido, a hacer y a escoger el yo que uno desea”.

Cada día entiendo más a Mary McCarthy.


Las palabras citadas pertenecen a la entrevista que Elizabeth Niebuhr le hizo a Mary McCarthy en Paris en 1961 para The Paris Review, recogidas en El oficio de escritor, Biblioteca Era, México, 1990.

viernes, 25 de diciembre de 2009

ROSITA FORNES Y EL CINE.


LA LEGENDARIA VEDETTE SERA HOMENAJEADA POR LA CINEMATECA DE CUBA.

Por: Lázaro Sarmiento

La vedette Rosita Fornés será homenajeada por la Cinemateca de Cuba como parte de las actividades organizadas por el cincuenta aniversario de la fundación de esta institución, según informa el boletín ICAIC Digital.

Del 5 al 9 del próximo mes de enero, en la sala Chaplin de La Habana se exhibirán varios filmes protagonizados por La Fornés, cuya carrera cinematográfica se inicia en la Isla en 1939 con la película Una aventura peligrosa.

Le sigue en 1941 una participación en Romance musical, filme del que no se ha localizado ninguna copia y en el que intervienen figuras muy populares de la época: Manolo Fernández, Normita Suárez, Minin Bujones, América Crespo, Enriqueta Sierra, Aníbal de Mar, Otto Sirgo, Marisol Alba, Marcelo Agudo, Olga Chorens, Rita Montaner, Ernesto Galindo, Elsa Valladares, Alberto Mussett y René Cabell. El argumento gira en torno a tres hermanas de una familia que desean ser artistas y se presentan en programas de radio, pese a la oposición de los familiares.

En 1945 protagoniza en México El deseo junto a Emilio Tuero. Entre ese año y 1959 actúa en nueve producciones aztecas y cubanas. Además tiene una breve aparición como cantante en el filme Piel canela (1951), centralizado por Sarita Montiel.

Pero no son las películas filmadas en México, donde vive varios años, sino las revistas teatrales las que convierten a Rosita en una artista mimada del público de ese país. En la apoteosis de su estrellado en el teatro Tivoli del Distrito Federal, el periódico Excelsior publica: “Rosita Fornés es el show. Nadie sabe si lo hace bien o mal, porque cuando aparece en escena se pierde el juicio”.

EN EL ESPLENDOR DE SU CARRERA…

En 1952 Rosita rompe su matrimonio con el actor mexicano Manuel Medel y regresa a La Habana. El episodio significa un duro golpe para sus aspiraciones en el cine:

“Acababa de firmar un contrato por cinco años con los hermanos Calderón para rodar varias películas, lo que hubiera significado mi consagración definitiva como estrella de cine, pero todo se fue a bolina”. (En Rosita Fornés, biografía escrita por Evelio R. Mora, publicada por Letras Cubanas en 2001)

En 1959 filma Palmer ha muerto, una producción de España y Puerto Rico. Luego está ausente de la gran pantalla por cerca de veinticinco años durante los cuales no es tenida en cuenta por los productores del ICAIC, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.

En esa época su carrera continúa luminosa en las pistas de los cabarets y teatros, así como en la televisión. Sus admiradores han subido a Youtube numerosos videos musicales que muestran momentos estelares de sus espectáculos y sus aires de gran vedette.

El cine se perdió por mucho tiempo a una figura en su esplendor como mujer y artista. Quizás su mundo glamoroso de lentejuelas y plumas, la imagen a lo Marilyn Monroe y su alto nivel en las páginas de farándula alimentaron el prejuicio de ejecutivos y directores. Estos estaban tal vez más interesados en descubrir otros rostros cronológicamente próximos a las heroínas del cine surgido en Cuba después del triunfo de la Revolución en 1959, que en recurrir a figuras que se habían formado lejos de las nuevas estéticas.

SUS PELICULAS CON EL ICAIC…

No es hasta 1983 cuando el ICAIC la llama para el filme Se permuta, estrenado al año siguiente con un rotundo éxito de crítica y público.

“Rosita Fornés es una de las mejores comediantes latinas que ha aparecido en la pantalla. Su humor es espontáneo, natural, y tiene el don de hacernos reír por su nitidez chistosa. Recuerda el humor de Lucille Ball, por cuanto su Gloria de Se permuta puede sobrellevar cualquier problema y dirigirse prestamente a enfrentar nuevas crisis. (James M. Callaham. Periódico La Opinión, California, 1985)

“…aunque el cine nacional olvidó su mejor era de esplendor físico, se desbordó en Se permuta, en un rol especial de Plácido y ahora tiene tela por donde cortar en Papeles secundarios…Jovial en público y melancólica en la intimidad, es más artista y quizás más bella con la sensibilidad y sabiduría de los años”. (Orlando Quiroga. Juventud Rebelde, 1998)


A la película Se permuta le siguen una fugaz pero impactante participación en Plácido (1986), y actuaciones destacadas en Papeles Secundarios (1989), Quiéreme y verás (1994), Las noches de Constantinopla (2001) y Al atardecer (2001). También ofrece su testimonio en los documentales Hoy como ayer (1987) sobre la vida de Benny Moré y en Tin Tan (2009), sobre el popular cómico mexicano Germán Valdés.

En 1996 el director Luis O. Deulofeu y el productor José A. Jiménez realizan un documental biográfico sobre Rosita titulado Mis tres vidas.

La Fornés ha manifestado su insatisfacción con la mayoría de los papeles que interpretó en el cine mexicano y cubano de las décadas del cuarenta y el cincuenta. Cuando estas cintas se han exhibido en la televisión y en algunas salas, los espectadores perciben que, además de guiones débiles, los directores no supieron aprovechar las magníficas posibilidades de la artista que, a la par, desarrollaba una intensa labor teatral como actriz dramática, comediante, intérprete de zarzuelas y operetas, y estrella de revistas musicales.

El ciclo de películas de Rosita Fornés en la Cinemateca de Cuba será una oportunidad para reconocer el paso por la gran pantalla de una figura cuyo nombre, próximo a cumplir los 87 años, el público continúa gritando con emociòn en la platea de los teatros.


En octubre de 2008 el público la espera a la salida del Anfiteatro de La Habana, donde acaba de celebrar sus 70 años de vida artística.

Rosita Fornés en La Habana a fines de los años 50 rodeada de altos ejecutivos de CMQ-Televisión.

Fotos:Antiguo archivo creado por Tony Pisani en internet.Fotos en Anfiteatro en 2008 : Lázaro Sarmiento.

ENLACES RELACIONADOS:
ROSITA FORNES EN UNA PECERA (I)
ROSITA FORNES EN EL GRAN TEATRO DE LA HABANA
ROSITA FORNES Y LA ADORACION DEL PÚBLICO
ROSITA FORNES: SENSUAL SIN LLEGAR A LA AGRESION VISUAL, MORAL O FAMILIAR

lunes, 21 de diciembre de 2009

UNA FACHADA DECO PARA UNA PELICULA MASTODONTICA.

Por: Lázaro Sarmiento

Lo que el viento se llevó pasó a formar parte de la mitología cinematográfica desde su estreno en Atlanta el 15 de diciembre de 1939. En La Habana se proyectó nueve meses después, el 9 de septiembre de 1940 en el entonces modernísimo cine teatro Fausto. Y como la vieja leyenda de Hollywood, este edificio mantiene su empaque arquitectónico aunque necesita de una labor de restauración luego de más de setenta años de historia.

En el libro La Habana Deco (CV EXport, Italia, 2003) se afirma que en Cuba casi todas las primeras salas especializadas en la exhibición de películas fueron concebidas en el estilo art deco. Y sobre el teatro Fausto, los autores de este volumen que presenta magníficas fotos del artista italiano Martino Fagiuoli consignan:

“Un excelente edificio resultó del proyecto de Saturnino Parajón para el Teatro Fausto (1938), sito en Paseo del Prado y Colón. En una zona de buenas casas eclécticas, su fachada de ‘puro arte moderno’ rompía de manera muy elegante con las edificaciones vecinas, aún cuando respetara las disposiciones municipales de construir portales para el tránsito peatonal. Ventajas técnicas y comodidades hicieron de esta construcción algo de muy especial interés. Por ejemplo, fue el primero que tuvo aire acondicionado en la ciudad; sus muros disponían de una separación interna para impedir que el ruido exterior molestara; y el frente, tras los tubos metálicos que aún conserva, ocultaba fuentes de luz león que producían efectos cromáticos; tales avances, merecían justamente una fachada que en términos nuevos, comunicaran su función”.

El cine Fausto de La Habana fue un escenario a la altura de una producción mastodóntica.


Lo que el viento se llevó, estrenada en Las Habana el 9 de septiembre de 1940 en el cine Fausto, fue la primera cinta filmada en color que se exhibió en Cuba. La entrada costaba dos pesos, una cifra alta para un cine en la Isla en esa época, según María Eulalia Douglas en La tienda oscura (Cinemateca de Cuba, 1996).

Fotos fachada del teatro Fausto: Lázaro Sarmiento.

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sábado, 19 de diciembre de 2009

EL ELITISMO FOTOGRAFICO DE LOS FAMOSOS.

Por: Lázaro Sarmiento

Los famosos sienten una atracción irresistible en mostrarse junto a otros famosos. En los reportajes sobre sus vidas siempre aparecen fotografiados al lado de figuras tan famosas como ellos. Puede ser que durante sus públicas vidas, ambos famosos solo estuvieron juntos varios minutos, tal vez una hora. Sin embargo, cuando realizan el recuento de sus trayectorias, esos escasos minutos fabulados por la cámara pesan más que las muchísimas horas en que fueron acompañados por personas cuyas identidades son desconocida por el público.

Por eso, cada vez que veo en televisión un programa donde el protagonista solo muestra imágenes junto a famosos, imagino a las gentes invisibles que estuvieron cerca de las fotografías pero que no salieron en ellas porque cedieron sus lugares a los famosos. Esas personas de cariños y lealtades desconocidas, quizás acompañaron al protagonista en incontables episodios de alegría y tristeza, en gestiones burocráticas, durante crisis amorosas, en ingresos hospitalarios, o durante su ocio expectante...Amistades de toda una vida son borradas por la quemante luz de la fama.

No es culpa de los famosos sino del fascinante poder de la fama.

Imagen superior: René Magritte. 'Los amantes', 1928. National Gallery of Australia, Canberra.

jueves, 17 de diciembre de 2009

LA HABANA: AQUELLOS VIEJOS CINES.


Por: Lázaro Sarmiento

En un conversatorio en la Maqueta de La Habana en 1998, el escritor Ambrosio Fornet evocó sus imágenes de esta ciudad durante las décadas del cuarenta y el cincuenta. Primero venía de vacaciones desde su natal Bayamo hasta que se estableció en la capital del país. Sus impresiones aparecen incluidas en el libro La Habana que va conmigo, una selección de textos de Mario Coyula (Editorial Letras Cubanas).

Como La Habana que lleva dentro, Ambrosio Fornet describió una zona que “abarcaría media docena de kilómetros cuadrados: los que se extenderían en torno a un eje imaginario cuyo centro pudiera ser el Parque Central”. Y entre las imágenes y ambientes que recordó figuran las salas de cine:

“En aquella época sólo había dos cines en Bayamo, pero aquí en el perímetro a que me estoy refiriendo, había una docena. El más cercano a nosotros era el Actualidades –estaba al lado mismo de la farmacia- y en Neptuno, el Rialto y, un poco más allá, el Encanto (lo asocio en mi memoria a las películas de María Félix y al aire acondicionado, que entonces era una novedad). El Neptuno era un cinecito de mala muerte, al que no íbamos nunca. Y en la zona estaba también el Verdún y el Majestic, uno de los cuales no tenía techo, por cierto. Frente al Capitolio estaba el cine homónimo que a ciertas horas proyectaba películas sicalípticas – en aquella época nadie decía pornográficas- y detrás del Capitolio estaba el Capri, especializado en un tipo de cine europeo menos mojigato que el de Hollywood; no menciono el Campoamor porque no recuerdo que pasaran películas allí, ni a los de San Rafael porque ya los mencioné (Cinecito, Duplex y Rex). A todos ésos habría que sumar otros más nuevos, como el Fausto y el Negrete, por Prado, y el América y el Radiocine, por Galiano...En total deben ser como quince. O más : había otros dos en Monserrate, en dirección a la Terminal de Trenes, uno de ellos – el Bélgica o el Universal, no recuerdo bien- situado en un edificio de arquitectura mozárabe...

“Yo había dejado de ser un niño y al terminar el bachillerato empecé a trabajar en un Banco de Bayamo y matriculé por la libre la carrera de Filosofía y Letras aquí, en la Universidad. A veces me quedaba en casa de huéspedes y exploraba más a fondo los recovecos de la ciudad, incluyendo los cines que, como el Capri y el Rialto, tenían tandas de medianoche: allí eran más las cosas que pasaban al fondo, en el lunetario, y arriba, en el gallinero, que las que pasaban frente, en la pantalla”.

De los cines mencionados por Fornet, sólo el Cinecito, en el bulevar de San Rafael, continúa proyectando películas.

PRADO Y NEPTUNO, una de las esquinas míticas de La Habana. A la derecha puede verse la fachada (de color blanco) del antiguo cine Rialto. Fue remodelado y funcionó durante un tiempo como cine de ensayo.

FACHADAS DE CINE. Calle Consulado. Antiguos cines Verdún y Majestic. El techo se abría y encima de los espectadores se mostraba el cielo estrellado, como una inmensa película cósmica.

CALLE MONSERRATE. A la izquierdaa, fachada del antiguo cine Universal en un contexto arquitectónico de inspiración árabe. En la actualidad , el local es la sede de un grupo de teatro para niños.
Fotos: Lázaro Sarmiento (2009)

martes, 15 de diciembre de 2009

CASABLANCA, ABRAZADOS AL RECUERDO.

Por: Lázaro Sarmiento

Cada vez que los reflectores de la nostalgia se mueven sobre el horizonte fílmico aparece Casablanca.


Y cada vez que Casablanca se proyecta en alguna televisora del planeta, millones de espectadores se acomodan en sus asientos favoritos para disfrutarla, quizás por tercera, quinta o sexta ocasión. Y hay quienes como el protagonista del blog Migue y el Fabuloso Trompetista Invisible quisieran vivir los últimos años de vida en los fotogramas de esa película, aunque sea como el más anónimo de los extras o el más insignificante objeto. Y en La Habana existe una emisora de música instrumental que ni un solo día del mundo deja de transmitir, a solicitud de sus oyentes, As time goes bye, el mítico tema de Casablanca.

Esta cinta que la Warner Bros lanzó en 1942 sigue funcionando a “despecho de teorías estéticas y cinematográficas”.

Una encuesta realizada en 2008 por la revista británica Empire otorgó a Casablanca el puesto 18 entre las 500 mejores películas de la historia. Entre quienes la ubicaron en ese lugar estaban Guillermo Del Toro, Cameron Crowe, Quentin Tarantino y Pedro Almodóvar.


En un texto titulado Casablanca, o el renacimiento de los dioses, Umberto Eco analiza el fervor nostálgico que siempre suscita su exhibición y subraya que, desde el punto de vista de una crítica exigente, es una película muy modesta. Este ensayo figura en el libro La estrategia de la ilusión (Editorial Lumen, Barcelona, 1999).

“Fotonovela, folletín, donde la verosimilitud psicológica es muy débil y los efectos dramáticos se encadenan sin demasiada lógica. Y sabemos por qué: la película fue pensada a medida que se rodaba, y hasta el último momento ni el director los guionistas sabían si Ilse se marcharía con Víctor o con Rick.”

“Pero justamente porque están todos los arquetipos, justamente porque Casablanca es la cinta de otras mil películas y porque cada acto repite en ella un papel interpretado otras veces, opera en el espectador la resonancia de la intertextualidad. Casablanca lleva consigo, como en una estela de perfume, otras situaciones que el espectador refiere a este film sin recordar otras películas aparecidas después como Tener y no tener…Así que Casablanca no es una película, sino muchas, una antología”

¿Qué tiene entonces Casablanca que mantiene su fascinación después de de 67 años de realizada? La respuesta la ofrecía ya en 1956 Guillermo Cabera Infante, Caín, en las páginas de la revista habanera Carteles:



Casablanca es como mirar una vieja fotografía: ahí está uno, pero de alguna manera ése no es uno: por el medio está el recuerdo, el tiempo pasado y la renovada presencia fotográfica, ganada su batalla al tiempo, pero perdiéndola, porque el tiempo no pasa: pasa uno por él y como en un estrecho pasadizo de zarzas se deja el vestido y la piel en sus espinas: en fin, que el tiempo es como la banca en la ruleta, siempre gana, aun perdiendo gana. Y ha ganado contra Casablanca”.

Sobre los cuatro puntos de excelencia que como crítico le otorgó a Casablanca, Caín sugería a los lectores de Carteles preguntar ¿a qué vienen?

Respuesta: “Son por el recuerdo”.

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