lunes, 18 de mayo de 2009

HERMANOS DE LA GALAXIA: RESPONDAN


Por: Lázaro Sarmiento

En una ocasión Vincent Van Gogh escribió: Mirar las estrellas me hace soñar, como sueño al contemplar los puntitos negros que representan a pueblos y ciudades en un mapa. ¿Por qué, me pregunto, los puntos brillantes del firmamento no son tan accesibles como los puntitos negros del mapa de Francia?

Desde mi llegada a la radio he enviado infinidad de señales hacia esos puntos brillantes del cielo. Sigfredo Ariel opina que “en un rincón del cosmos han de estar amontonados cientos y cientos de mensajes (….) lanzados al Enigma con toda impunidad empleando pequeños transmisores propiedad del gobierno”.

En una época esos mensajes en busca de vida extraterrestre se transmitían en las voces de Gladys Roque y Danilo José desde lo más alto del Edificio Ene en La Rampa. Allí Radio Ciudad de La Habana tenía una antena de mediana potencia.

¿Cuántos años han transcurrido desde ese intento de comunicación con otros sitios de la galaxia? Tal vez unos quince años, apenas un instante en el Universo. Por esa fecha (1995), un grupo de científicos en el planeta definía los objetivos del proyecto de búsqueda de inteligencia extraterrestre denominado SETI@Home. Fue puesto en marcha el 17 de mayo de 1999.

Auspiciado por la universidad de Berkeley en California, el SETI@Home cuenta en la actualidad con más de cinco millones de usuarios de 200 países. Ellos ceden la potencia no utilizada de sus ordenadores personales para analizar la información recibida por el mayor radiotelescopio mundial, situado en Arecibo, Puerto Rico. Así se ha logrado la mayor red mundial de computación distribuida.

Entonces más que en hombrecillos verdes y en antenas galácticas, creía en la dialéctica de la fantasía y en la utilidad del juego para decir las cosas más serias. También en la capacidad de los ovnis para transportar ideas y en la pública belleza de esos puntos luminosos en el cielo a los que quería acceder Vincent Van Gogh. Todos los días me esfuerzo para seguir creyendo en la terapeútica de este mensaje:

Llamando a todas las estrellas
Llamando a todas las estrellas
Si en el universo hay seres capaces de captar este mensaje:
Que respondan ¡


Foto derecha: Edificio Ene, Calle Ene, entre 23 y 21, La Rampa. Alberga a las emisoras Radio Ciudad de La habana, Radio Enciclopedia y CMBF,Radio Musical Nacional.

domingo, 17 de mayo de 2009

CINE LA RAMPA DE LA HABANA.


Por: Lázaro Sarmiento

El cine de Ensayo La Rampa forma parte casi a diario de mis rutas visuales pues vivo a unos cien metros de esta instalación de la calle 23 en el Vedado. Hoy observé que están cambiando las planchas de mármol que cubren una parte de su fachada. Se trata de un necesario retoque de maquillaje en la sala inaugurada en enero de 1955 con el propósito de exhibir filmes de reconocidos valores artísticos.

La Rampa fue uno de los primeros cines en pasar al control del Gobierno Revolucionario. El 11 de noviembre de 1959 la Compañía Operadora de Espectáculos La Rampa S.A. y su moderno cine fueron intervenidos por la Resolución 1104 del Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados.

La Compañía que controlaba La Rampa era propiedad de Francisco G. Cajigas García del Prado, Luis Humberto Vidaña Guasch, José Miguel Arado de la Cruz y Buenaventura F. Dellundé Puyáns. Todos tenían empresas que iban desde arroceras y fincas ganaderas hasta valiosas minas de manganeso y hierro. En muchos casos, esos negocios prosperaron gracias a relaciones políticas y a turbios manejos con Fulgencio Batista.

Para embarcar sus minerales por Oriente, Francisco Cajigas se valía de influencias con autoridades gubernamentales, entre ellas el Gral. Alberto Río Chaviano a quien pagaba $5 0000 mensuales. Y Cajigas contribuyó a la campaña presidencial de Batista con $100 000 en efectivo. Esta suma se la entregó personalmente al militar en el campamento de Columbia (Ver: Los Propietarios de Cuba 1958, de Guillermo Jiménez.)

Otro de los dueños del cine La Rampa, Buenaventura Dellundé Puyáns, era político y propietario del Bufete Dellundé que tenía sus oficinas en el Edificio Bacardí. Fue representante a la Cámara de 1948 a 1952.

En el cine La Rampa se estrenó el 30 de diciembre de 1960 Historias de la Revolución, de Tomás Gutiérrez Alea, el primer largometraje de ficción realizado por el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos, ICAIC, fundado en marzo de 1959.

La Rampa: 900 butacas.


viernes, 15 de mayo de 2009

HACER EL AMOR EN MEDIO DE LA CIUDAD


Por: Lázaro Sarmiento

Al igual que los elefantes se esconden en la espesura de la selva para hacer el amor, muchas “parejas raras” de la década de los años 80 buscaban esa privacidad en la profundidad de hoteles venidos a menos. Uno de esos hoteles alejados de su esplendor original era el Regis, ubicado en el Paseo del Prado de La Habana.

Hace unos veinticinco años, un amigo que conozco bastante bien, a las cinco de la tarde, de ciertos días de cada mes, integraba una fila india frente al mostrador de reservaciones del Regis.

Las parejas de mujer y hombre siempre conseguían alojamiento. Para “las demás personas” casi nunca había habitaciones disponibles.

Los “dúos” de sospechosa identidad homosexual eran rechazados por el carpetero de turno en el Regis que oficiaba como un verdadero “dios de las camas". Con mirada de águila maliciosa, este empleado examinaba de arriba a abajo los gestos, las voces y las ropas de quienes se esforzaban por conseguir una habitación mal iluminada, con el colchón destripado , por lo general sin agua en el grifo y con las ventanas rotas.

No era confort lo que atraía a las parejas al Regis. Buscaban en medio de la ciudad un lugar para hacer el amor y poco les importaban las comodidades. La mejor prueba de su felicidad estaba en los nombres y los corazones atravesados por flechas que quedaban rayados en el yeso de las paredes luego de una noche que podía ser tan larga como una sesión de sexo tántrico.

Para lograr “un cuarto de hotel” fingían lo que no eran, actuaban de forma camaleónica , colocaban la voz de una manera poco natural, intentaban sobornar al portero o inventaban historias rocambolescas. Ponían a mover las células del cerebro, que por algo es el órgano sexual más importante, y acudían a la astucia que ha dado tantos buenos ejemplos desde los días del caballo de Troya .

Mi amigo tenía suerte. Él y su compañero no encajaban en el molde tradicional de lo que se supone sea una pareja homosexual. En una ocasión la gerencia les advirtió que no podían alojarse en el hotel para hacer ningún tipo de negocios. Los habían confundido con negociantes de poca monta del Paseo del Prado.

Mucha gente trabaja ahora en Cuba para cambiar mentalidades como la de aquel carpetero caza-portañuelas que privó a numerosas parejas de irrecuperables noches de amor. En el empeño se unen instituciones oficiales, organizaciones sociales, campañas en los medios de difusión masiva, debates públicos, espectáculos en teatros y voces de prestigiosas personalidades que defienden el respeto a la diversidad sexual.

Los corazones de mi amigo y su pareja deben estar todavía dibujados en la pared de alguna habitación del Regis.



Imagen: Hotel Regis. Prado y Colón, La Habana. Foto: Lázaro Sarmiento. 15.05.09

jueves, 14 de mayo de 2009

LOS ENAMORADOS SE TRANSFORMAN EN MONSTRUOS


Por: Lázaro Sarmiento

Deberíamos hacer públicas nuestras experiencias como monstruos. Incluso me gustaría que algunos de los lectores de este blog me enviaran las suyas para publicarlas. Estuve pensando en esta idea después de recordar la tesis del escritor Andrew Sean Greer (Washington, 1970) de que “cualquier enamorado se transforma en un monstruo en algún momento.”

La afirmación la hizo Andrew Sean Greer durante la entrevista que en enero de 2005 le concedió al periodista Gabi Martínez de La Razón, a raíz de la publicación en España de Las confesiones de Max Tivoli (Editorial Destino).

“-¿Qué es un monstruo para ti?

-Una criatura egoísta .Los niños son monstruos, las madres rara vez lo son. Los artistas son monstruos; y los hombres de negocios; también los seductores y los hombres malos. Cualquier enamorado se transforma en un monstruo en algún momento, y estamos dispuestos a manipular o perjudicar -¡al objeto de nuestro amor¡-por mantenerlo. A menudo, King Kong es citado como una gran historia de amor, y estoy de acuerdo.

“Yo quería que el sentimiento de amor y felicidad fuera como un pájaro en el pecho de Max, saltando de rama en rama, nunca posado quieto. Porque nunca somos el mismo, en ningún momento. Los grandes amantes navegan y dudan y se mueven adelante y atrás, varias veces al día, incluso a lo largo del mismo día. Somos criaturas intrincadas, y esto hace todo más difícil. Y, como Alicia, uno debe correr tan rápido como pueda sólo para quedarse en el mismo lugar. "


Yo creo que si tuviéramos el valor o el sentido del humor, o la inteligencia, o el cinismo, de hacer públicas nuestras experiencias como enamorados comprobaríamos cuan común es la monstruosidad. .


Imagen: La ducha eléctrica, óleo sobre tela,
(1999) de Rocío García. Serie: Hombres, machos y marineros.

Imagen de la cabecera: Fotograma del filme El imperio de los sentidos.

lunes, 11 de mayo de 2009

CLAVES DEL PASADO: CASAS DE EL VEDADO.


Por: Lázaro Sarmiento

Ninguno de los arquitectos que diseñaron los palacetes de El Vedado pudo concebir las funciones sociales que algún día se le asignarían a sus obras. Quienes habitaron por primera vez estas casas habaneras, o sus descendientes, tampoco imaginaron el destino que tendrían.

En la actualidad alojan a instituciones estatales, organizaciones no gubernamentales, facultades universitarias, museos o centros de salud. El inmueble de la imagen superior es la sede a la Dirección de los Comités de Defensa de la Revolución en Ciudad de La Habana. El destino de algunas casas es ciertamente sorprendente.
Una buena parte de los antiguos inquilinos de estas mansiones de El Vedado nunca lograron en su exilio en Miami, o en cualquier otra parte del mundo, tener viviendas como éstas: eclécticas y lujosas detrás de sus rejas, paradisíacas a la sombra de la vegetación exuberante, magníficas en su acumulación de confort. (Abajo: casa en una de las esquinas de G y 17)


Sobre el inmueble que alberga el Museo de Artes Decorativas de La Habana (foto de abajo): “En1927, José Gómez Mena había hecho construir su casa en la calle 17 y E, por los arquitectos franceses P. Viard y M. Destugue. La decoración interior, realizada por la casa Jansen de París, incluyó mármoles de Carrara, herrajes de bronces y oro, un comedor de estilo Regency, carpintería exterior de cedro hecha en Cuba, mientras que la carpintería interior toda de caoba fue encargada a París al igual que los baños estilo art deco. La segunda propietaria de este palacio fue la Condesa de Revilla de Camargo, María Luisa Gómez Mena…” (Jorge Pavez Ojeda en El Vedado 1850-1940. De Monte a reparto (Centro Juan Marinello, La habana, 2003.).

Fotos: Lázaro Sarmiento 11.05.09

domingo, 10 de mayo de 2009

ALBUM DE FAMILIA: LA ABUELA GALLINA.

Por: Lázaro Sarmiento

En la foto de arriba mi abuela Margot (al centro) y cuatro de sus hijos. Mi abuela se convirtió en un personaje decisivo en mi vida desde el día en que vine al mundo sietemesino en una finca, en medio del campo, distante de cualquier hospital. Mi madre no había cumplido aún los quince años. Los dos nos beneficiamos de la experiencia maternal de mi abuela. Ella fue quien me colocó en una caja de cartón con abundantes algodones y botellas de agua caliente. En esa incubadora rústica llegué a un hospital de la ciudad de Matanzas con muy pocas posibilidades de sobrevivir. Mi abuela estuvo llorando varios días y las promesas que hizo por mi salvación determinaron mi nombre: Lázaro. Nunca dejó de encenderle velas al santo que, según decía, le debo la vida.

Luego pasaron los años y, aunque vivíamos en distintos barrios, yo siempre quería estar en su casa los fines de semana o durante el paso de un ciclón , o cuando me enfermaba. Le gustaba tener a todos los hijos y nietos debajo de la saya. Le decíamos la abuela gallina. Ella y yo jugábamos a la realeza con todos los cachivaches y lujos que heredó de la casa donde fue sirvienta largo tiempo. Trabajó para unos polacos que la trataban como un familiar pero le pagaban solo treinta pesos al mes por hacer todas las labores domésticas.

Mi abuela me decía: espérame en la terraza que voy a llevarte limonada. Y allí me servía la refrescante bebida en bandeja de plata y copa de bacarat. Yo andaba por los siete u ocho años. También nos deleitábamos imitando grandes festines con una primorosa vajilla en la gran mesa de cristal donde antes se sentaban los amigos de los polacos, comerciantes como ellos de la calle Muralla de La Habana. Y como casi todas las abuelas, ella fabricaba pan de la nada.

Jamás hizo preguntas molestas y fue mi cómplice inteligente y creativa. Para consumo de mis compañeros de colegio, yo le inventaba antiguos amantes en Sudamérica y viajes en trasatlánticos. Ella le tenía horror a las canas (una fobia familiar). Cuando las crisis de abastecimientos se agudizaban en el país y desaparecían de la tiendas los tintes para el cabello, recurría al papel carbón y a infusiones de flores que oscurecían el pelo. Al percibir que envejecía y podía perder la memoria, me hizo prometerle que no permitiría que la enterraran con el cabello sin teñir y que , si no había tintes, le cubriera las canas aunque fuera con betún negro para calzado. Fue lo único en que le fallé.
Arriba: Mi madre recién cumplidos los quince años y yo con dos meses y 25 días. El Copey. Madruga.
Abajo: unos años después…

sábado, 9 de mayo de 2009

COMO CONOCIÓ PETE SEEGER LA GUANTANAMERA.

Por: Lázaro Sarmiento

El cantante Pete Seeger conoció la Guantanamera con versos de José Martí en un encuentro en Estados Unidos con el entonces joven compositor cubano Héctor Angulo. Los investigadores Iraida Sánchez Oliva y Santiago Moreaux Jardines en el libro La Guantanamera (Editorial José Martí, La Habana, 1999) incluyen la siguiente información:

“Un fructífero encuentro.

Gracias a un inesperado y fructífero encuentro entre Pete Seeger y Héctor Angulo, la Guantanamera da su salto a la universalidad. De labios del propio Seeger nos llega la historia:


…Fue en 1962. Yo estaba de visita en un campamento de verano, al norte, para niños de una extensa zona. Como es natural, llevé mis canciones y algunos me preguntaron: ‘Peter, ¿por qué no aprende una canción que nos enseñó un instructor cubano que tenemos aquí’. Era Héctor Angulo, que se ganaba la vida trabajando durante las vacaciones para poder proseguir sus estudios musicales, y fue idea suya o de su maestro, Julián Orbón, introducir versos de Martí en la guajira de Joseíto Fernández, y así fue como la aprendí, y ese mismo día supe quién era José Martí (…) Creo que fue una bendición ese descubrimiento: llevé la Guantanamera a más de 35 países, ‘con los pobres de la tierra’” (Declaraciones de Pete Seeger al periodista López Nussa, publicadas en Bohemia, el 30 de diciembre de 1983)

El compositor Héctor Angulo (Santa Clara, 1932) ha cultivado la música de cámara, coral y sinfónica. A partir de 1960 realizó estudios superiores becado por el Ministerio de Educación cubano en la Manhattan School of Music de Nueva York.

“Durante 1962 trabajaba como instructor en un campamento de verano progresista –Woodland Camp-, al norte de Nueva York, donde los niños y jóvenes, hijos de obreros de diversas tendencias políticas, de campesinos uy judíos, negros, blancos y latinos, disfrutaban de una estancia sobre verdaderas bases de colectivismo, sin fronteras raciales, políticas, sociales ni religiosas (…) Un maravilloso domingo de aquellos, Pete Seeger llega al campamento y conoce al compositor cubano. Ya éste les había enseñado a los niños la melodía de la Guantanamera con las tres estrofas -I, V y III- escogidas por el propio Angulo- con la intención de exaltar el sentimiento de fraternidad y amor hacia los desposeídos- de las muchas que Martí había escrito en sus Versos sencillos. Seeger se llevaría entonces la cinta grabada con la letra y música de lo que más tarde se convertiría en himno de solidaridad y esperanza”

martes, 5 de mayo de 2009

LA PRIMERA DE LAS DIVAS

Por: Lázaro Sarmiento

Unos hilos invisibles sostenían los párpados envejecidos de Francesca Bertini para que sus ojos se mantuvieran abiertos ante la mirada pública y el bombardeo de las cámaras, arropada en una lluvia de luces. Esto pensé al descubrirla tardíamente en un reportaje en la prensa en octubre de 1981.

Miguel Barnet me había traído de Madrid un ejemplar de El País que, en la sección de Artes, incluía dos fotos de la legendaria actriz italiana. La primera era de archivo y pertenecía al melodrama operístico Asunta Spina (1914). Esta es la única película de la artista que se conserva de su etapa silente.

La otra imagen mostraba a la Bertini a los 90 años acompañada por el actor Fabio Testi. El Festival de Cine de San Sebastián homenajeaba por esos días a la antigua reina de las divas y ella acudía a todos los actos oficiales del brazo de Testi, como escoltada por un gigoló de lujo.

Entonces no existía Internet, el mundo no estaba globalizado como en el presente y un simple recorte de periódico constituía un valioso regalo para quienes la información representa mucho más que acumular datos: es morbo y placer.

Hasta ese momento, Francesca Bertini había sido para mí solo un nombre en las enciclopedias de cine. Los textos decían que en sus películas" sobresalía la frescura de una niña en su rostro de mujer, con perfil sensual de camafeo”. Luego estaba “la belleza de sus ojos, bordeados de negro por un maquillaje que los volvía más misteriosos”.

En la fotografía de 1981, con el mismo gesto de las estrellas de todas las épocas, Francesca saludaba con una mano al auditorio o, quizás, le hacía un postrero guiño a la eternidad porque las personalidades como ella son conscientes de su propia simbología.

Los ojos que "embrujaron" a los hombres de las primeras generaciones del cine, ahora imitaban un jeroglífico chino, dibujado con finas líneas. En algún momento, la anciana debió acordarse de su antiguo poderío y fue entonces cuando sus ojos brillaron como los de una fiera: “Yo fui la primera diva, y era sólo una actriz que había creado un tipo de mujer. Yo inventé el neorrealismo… Pero lo hice toda sola: yo creé a Francesca Bertini”.

Afirmó que tenía el secreto de la juventud pero que no se lo diría a nadie y que regresaría a San Sebastián dentro de diez años. Murió antes, en 1985. Nunca he olvidado los hilos invisibles que sostenían sus párpados .




Entradas relacionadas:

La reina de los cines de La Habana

FRANCESCA BERTINI EN UN RECORTE DE PERIODICO

CINEMATOGRÁFICAS (EL MUNDO ANTIGUO)



“No a ustedes, delgadas revistas y oscuras publicaciones
con sus estudiosas incursiones en la pomposidad de las hormigas.
no a ti, teatro experimental en el que la realización Emotiva
se une al Conocimiento Poético para siempre, no a ti
orgullosa Gran Opera, obvia como una oreja (aunque estás
cerca de mi corazón), sino a ti, Industria del Cine,
¡es a ti a quien amo¡


(Frank O’Hara, del poema A la industria cinematográfica en crisis)




“Yo soy grande- dice la Desmond-, son las películas quienes se han empequeñecido”.
(Gloria Swanson en El ocaso de una vida)



“Se exhibe a la artista como si fuera una res”.
(Mirta Aguirre en una crítica cinematográfica refiriéndose a María Félix en el filme La diosa arrodillada)


¡Giren, cintas de celuloide, como gira el universo ¡




“Pero en el cine, sentado en la oscuridad, con las imágenes yendo y viniendo, es como si una lluvia de meteoritos le cayera encima a uno”.
(Henry Miller)



Abajo: Imagen actual del Cine Riviera, Calle 23 del Vedado. Reúne algunas de las características de las salas cinematográficas de los años 50 del siglo veinte.

domingo, 3 de mayo de 2009

JUGAR ES LA COSA MAS SERIA

Por: Lázaro Sarmiento

Se han preguntado ustedes cuál es la razón por la que los adultos no jugamos con juguetes. Chesterton argumentaba: “La razón es que jugar con juguetes exige mucho más tiempo y trabajo que cualquier otra cosa. Jugar tal como los niños lo entienden es la cosa más seria del mundo”.

Me atrevo asegurar que Maykel González desde su atalaya en Sagua la Grande estará de acuerdo con la afirmación del escritor británico.

Cuando me ataca el virus de la pereza actualizo el blog con subrayados hechos en las páginas de algunos libros que aprecio. Uno de estos libros es Enormes minucias, de G. K. Chesterton (Colección Austral, Buenos Aires, 1946). Lo adquirí cuarenta años después de esa fecha, de manos de Jose (sin acento), un viejo librero ambulante que ponía su carga en un portal de la avenida Carlos III de La Habana.

En Enormes minucias Chesterton reúne textos originalmente publicados en el periódico The Daily News. Los temas van desde un trozo de tiza hasta el secreto de un tren, incluyendo el titulado El Teatro de Juguete.

“Es mucho más sencillo consagrarse a una obra pedagógica que cuidar de una muñeca. Tan fácil es escribir un artículo sobre pedagogía como escribir un artículo sobre las almendras tostadas o sobre los tranvías o sobre cualquier otra cosa. Pero cuidar de una muñeca es casi tan difícil como cuidar de un niño. Las niñas que yo encuentro en la calles de Battersea adoran a sus muñecas de una forma que me recuerda más a la idolatría que al juego. En algunos casos, el amor y el cuidado del símbolo artístico ha resultado más importante que la realidad humana que originalmente se trataba, supongo yo, de simbolizar”.

Y seguidamente Chesterton explica que el hombre que escribe sobre la maternidad es meramente un pedagogo; la niña que juega con una muñeca es una madre. Luego, sin que nos demos cuenta, como era costumbre en este autor, nos lleva a otra reflexión: el placer puro. Según Chesterton, en este mundo no podemos lograr el placer puro. En parte, porque el placer puro sería peligroso para nosotros y para los que nos rodean.

sábado, 2 de mayo de 2009

TAMARA DE LEMPICKA

Por: Lázaro Sarmiento

Unos ladrones mantienen oculto en estos instantes un cuadro de la pintora Tamara de Lempicka. La obra se titula La música y fue sustraída el pasado viernes del museo Scheringa de arte realista, en Spanbroek (norte de Holanda). Tamara nació en Varsovia, tal vez en Moscú, a fines del siglo XIX. Falleció en México en 1980. Calificada de excéntrica, liberal, independiente, exuberante, bisexual, moderna, autoritaria, esnob, arrogante, divertida, femme fatale... de esta artista se ha escrito mucho. Encontré un texto muy interesante: Tamara de Lempicka: Arte, sexo y cocaína, de Higinio Polo, reproducido en Rebelión hace cinco años.( http://www.rebelion.org/noticia.php?id=4385)


"Y, sin embargo, pese a tantos cuadros sin interés, algunos de sus retratos y de sus desnudos siguen atrayéndonos, tal vez porque son ya para nosotros el reflejo oscuro de una época vigorosa y ruin, atrevida y obsesiva, ansiosa y degradada. Los personajes retratados parecen tener una ausencia vital deliberada: no es que hayan sido sorprendidos en aquella posición, sino que prescinden del espectador, de quien los mira, porque tienen una actitud elitista ante el mundo, que refleja la propia mirada de Tamara. Sus personajes son fríos, distantes, aunque se dejen ver; les gusta saberse admirados, pero rechazan entrar en contacto con el populacho."



Tamara de Lempicka está considerada la máxima representante del art deco en la pintura. Sus obras son muy cotizadas por coleccionistas de arte erótico.

martes, 28 de abril de 2009

LA ILUSION DE SUSANA BARRIGA.

Por: Lázaro Sarmiento

Yo quería hacer una película sobre la felicidad. Esta frase, escuchada en off en el documental, le gustaba como título a un amigo y así él se lo quería decir a la directora Susana Barriga, (Santiago de Cuba, 04.12.1981). Ella lo tituló The Illusion, que recibió una mención especial del jurado en la recién finalizada edición del Festival de Cine de Málaga. Antes había sido premiada en La Habana y Berlín.

The Ilusión (23 minutos) aborda un tema ultra sensible para muchos cubanos de hoy: el encuentro de una hija con su padre exiliado después de una separación tan larga como el tiempo de una vida. Ella 26 años. Él: 62. Filmado con una cámara oculta el encuentro tuvo lugar en Londres, muy lejos de Baracoa, localidad que en algún momento se menciona.

Fue William Faulkner quien hace más de 50 años dijo: “El artista es responsable sólo ante su obra. Será completamente despiadado si es un buen artista”. Y luego de referirse a la angustia de los creadores por materializar sus sueños, el novelista expresó: “Si un artista tiene que robarle a su madre, no vacilará en hacerlo”.

Recordé a Faulkner al enfrentarme a los demonios de Susana en un cine de El Vedado. Su documental me gusta porque desencadena la reflexión, motiva el diálogo con el pasado individual, o el de los otros. Luego está ese minimalismo de las escenas. Y la aparente dureza emocional.

En internet encuentro estas palabras de Susana:”El documentalista está todo el tiempo enfrentándose a sus demonios, y en una soledad aterradora. Es un género precioso pero hay que tener mucho coraje, aún cuando el tema no implique personas de carne y hueso. Es un género muy poético que te permite libertad.”

Entre el padre y la hija existía un puente muy frágil. Bastó que él vomitara un montón de sentimientos reprimidos para que el puente se viniera abajo. Para construir nuevos puentes, la historia ha derrumbado otros. ¿Cuántas vidas no han sido lastimadas en esos derrumbes?

El padre puede parecernos un monstruo pero la forma en que la cineasta manipula las escenas y el diálogo lo convierte en una víctima. Esta puede ser una percepción equivocada.

Susana Barriga filmó The Ilusión con la frialdad de un bisturí. Pero no es frialdad. Es inteligencia y una deliberada estética. Tal vez no quería emocionarnos, sino choquearnos. No puedo hablar por ella. Ni tan siquiera conozco su anterior documental Cómo construir un barco, que también suscitó el interés de la crítica y el público.

Solo opino como espectador interesado por su micro historia, relacionada con un andamiaje mayor: la historia de este país. Y tampoco hubiera titulado la película como deseaba el amigo que mencioné .

Hubiera sido una ilusión.

Foto: Susana Barriga.
Licenciada en Periodismo. Universidad de La Habana.
Graduada de Dirección Documental. Escuela Internacional de Cine y Televisión, EICTV, de San Antonio de los Baños. http://www.eictv.org/view/content.jsf?id_seccion=12&id_blog=42&id_contenido=264

lunes, 27 de abril de 2009

Mary Pickford y el destino de un hombre
Por: Lázaro Sarmiento

1.- Fue la noche en que me senté por primera vez en el bar de Prado 264.


Había pedido el trago bautizado con el nombre de una de las reinas de la antigüedad cinematográfica. Y mientras trataba de seguir las conversaciones de mis vecinos en la barra - por momentos susurros, más silencios y miradas- descubrí que otro personaje que yo quería ser en la vida real era el de barman.


Batía a mano la mezcla compuesta de una y media onzas de juego de piña, 1 ½ onzas de ron blanco, gotas de granadina y trozos de hielo. La servía colada en la copa adecuada y por último la adornaba con una cereza que me recordaba el color rojo del cartel de Besos robados.

2.-Los gestos perfectos del barman al elaborar el coctel Mary Pickford podían cambiar el destino de un hombre.


Ya no soñaría más con diseñar jardines futuristas, burbujas de cristal y nichos ecológicos para las rocas del hueco natural que hay en la manzana de las calles 23, J, 21 y L del Vedado. Ahora lo que deseaba era relacionarme con ese polvo impalpable que los árabes llamaban cohol (se dice también que la palabra alcohol viene del radical kaly, que significa quemar o abrasar). La ruta del alcohol me conduciría hasta los alquimistas, algunas de cuyas artes se reflejan en el barman excepcional.



3.- La nueva profesión incluía la propiedad de una banda sonora con los diálogos que la gente deja flotando como nube erótica sobre la barra de los bares.

Al final de la jornada, cada palabra y frase, risa, lágrima o gota de saliva sería aprovechada (quiero decir recogida). Luego de madrugada, tendidos en la cama, untados de colonia y jugando con el humo de un cigarro como en las películas, (boxer y camiseta blanca, miradas hacia el techo), utilizaríamos todo ese material para escribir el guión de una trama con abundante sexo. Además teníamos que llenar los vacíos en las escenas y perfeccionar las recetas que hicieron de La Habana una de las cumbres de la coctelería mundial.


En la mañana, Mary Pickford, ya momia para siempre, prefiriría seguir siendo la Novia de América, un título de mayor alcurnia que el nombre de un coctel en la Isla de Cuba. Y yo, con los ojos empañados por la mala-buena noche , marcharía hacia la estación de radio para el show del mediodía.

El barman dormiría unas horas más.

sábado, 25 de abril de 2009

EL VEDADO: PALACETE DE N y 25.


Por: Lázaro Sarmiento


En 1921 el arquitecto Emilio de Soto diseña esta casa ecléctica para Fausto García Menocal en la Calle N y 25, sobre un promontorio rocoso. Fausto, hermano de Mario García Menocal (Presidente de la República de 1913-1921) fue Representante a la Cámara, Senador y administrador del central Morón. Esta antigua residencia hoy es un Palacio de Matrimonios.

“Trajes de dril blanco, impecables; solitarios de brillantes, camisas de seda; paseos en automóvil por el Prado; visitas por lo alto (…) y por lo bajo; mujeres cuajadas de brillantes; residencias palaciegas; criados de librea, mansiones, pieles de oso blanco por los suelos; jardines; roof gardens con bailarinas; salas de juego; champagne…” (José Antonio Ramos en Las impurezas de la realidad)

En el mismo año en que los Menocal discuten los detalles de esta mansión a la entrada de El Vedado, había una miseria generalizada en el pueblo cubano. En 1921 el valor total de la zafra fue de 273 millones de pesos, mientras que el año antes había sido de mil millones de pesos aproximadamente.


La monografía El Vedado (1850-1940). De Monte a Reparto (Centro Juan Marinello, La Habana, 2003), del sociólogo chileno Jorge Pavez Ojeda, forma parte de los libros sobre la evolución histórica de este barrio de La Habana: “El Vedado como territorio aparece y se difunde en el imaginario habanero como un territorio de exclusión…las revoluciones cubanas (1895, 1933, 1959) constituyen momentos de importantes reordenamientos y redistribución de la población en el espacio urbano y, por consiguiente, de reapropiación de El Vedado por nuevos grupos, mientras que parte de los grupos asentados anteriormente huyen de estos cambios sociales hacia otros espacios que les aseguren estabilidad y protección de su riqueza”.

ecoestadistica.com