domingo, 5 de julio de 2009

HONDURAS, NO SE POR QUÉ PIENSAS TU, SOLDADO, QUE TE ODIO YO.

Por: Lázaro Sarmiento
Desde el avión que lo acercaba a su país hace unos minutos, el presidente Zelaya le expresaba a los militares hondureños que ellos eran también pueblo, que tenían familias, que no reprimieran al pueblo. Pero los generales que han secuestrado el poder en la patria de Morazán prefieren servir a las élites que acaparan las riquezas en una de las naciones más pobres de América. En estos momentos Telesur transmite imágenes de la represión del ejército contra la multitud congregada en el aeropuerto de Tegucigalpa para recibir al presidente Zelaya. Las televisoras aliadas a los golpistas ponen en antena una programación frívola, mientras las ambulancias de la Cruz Roja trasladan del perímetro del aeropuerto los primeros heridos a causa de los disparos de tropas militares desde la terminal aérea.
NO SE POR QUE PIENSAS TU ( Texto de Nicolás Guillén, poeta cubano, perteneciente al libro Cantos para soldados y sones para turistas, publicado en 1937.)
No sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo,
si somos la misma cosa
yo,
tú.
Tú eres pobre, lo soy yo;
soy de abajo, lo eres tú;
¿de dónde has sacado tú,
soldado, que te odio yo?
Me duele que a veces tú
te olvide de quien soy yo:
caramba, si yo soy tú,
lo mismo que tú eres yo.
Pero no por eso yo
he de malquererte, tú;
si somos la misma cosa,
yo,
tú,
no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo.
Ya nos veremos yo y tú,
juntos en la misma calle,
hombro con hombro, tú y yo,
sin odios ni yo ni tú,
pero sabiendo tú y yo,
a dónde vamos yo y tú…
¡No sé por qué piensas tú,
Soldado, que te odio yo¡

sábado, 4 de julio de 2009

CASABLANCA TODOS LOS DIAS EN LA RADIO


Por: Lázaro Sarmiento

No transcurre un solo día sin que en la antena de Radio Enciclopedia de La Habana se escuche varias veces As Time goes By, el mítico tema musical del filme Casablanca (1942).

Radio Enciclopedia es una emisora de música instrumental ligera y mensajes culturales.

As Time goes By fue escrita en 1931 por Herman Hupfeld para el musical Evderybody’s Welcome. Luego fue incluida en Everybody Comes to Rick’s, obra teatral en que se basó Casablanca.

El productor del filme, Hal B. Wallis, le pidió al compositor Max Steiner, encargado de la banda sonora, que utilizara esa canción como tema de amor para los personajes de Rick (Humphrey Bogart) e Ilse (Ingrid Bergman).

Pero Max Steiner odiaba esta melodía. Fue entonces cuando el productor Wallis le propuso a Max Steiner que escribiera una canción alternativa que luego pudiera usarse como tema de amor. No obstante, el director de la cinta rodó la escena en que aparecen Rick, Ilse y el pianista Sam tocando As Time Goes By.

Y cuando Steiner le presentó un tema de amor de su inspiración, Wallis le dijo que eso supondría volver a rodar las escenas del pianista Sam (Dooley Wilson) y que Ingrid Bergman ya se había cortado el pelo para su siguiente filme ¿Por quién doblan las campanas? Steiner comentaría después que todo debió ser una artimaña del productor Wallis para que As Times Goes By se quedara en la banda sonora de la película.

Los años mantienen intacto el encanto de esta melodía y su poder de emocionar suavemente. La relación de la gente con cierto tipo de música no ha cambiado en largo tiempo. Esta es la razón por la que todos los días los oyentes de Radio Enciclopedia solicitan el tema de Casablanca.

Foto izquierda. Edificio Ene, donde están los estudios de Radio Enciclopedia en La Rampa, La Habana.

jueves, 2 de julio de 2009

EL TEMA DE LA HOMOSEXUALIDAD EN LA SANTERIA


Por: Lázaro Sarmiento

En Cuba pudo haber existido una organización de lesbianas santeras. Su presencia se ubicaría en la década de 1880. Esta posibilidad aparece reflejada en Género y orientación sexual en la santería. Se trata de un texto del investigador Tomás Fernández Robaina (La Habana, 1941) incluido en su libro de conferencias y ensayos titulado Cuba. Personalidades en el debate racial (Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2007).

El tema de la homosexualidad masculina y femenina en la santería es tratado en el último de los trabajos reunidos en este libro. Tomás Fernández Robaina plantea: “La mujer homosexual sufre marginación en importantes rituales por su condición de mujer, pero no tan directa por su orientación sexual como los hombres homosexuales”.

Más adelante cita a Rómulo Lachatañeré y a Lydia Cabrera. El primero observó que en una casa de santo la mayoría de las mujeres iniciadas en el culto de Obatalá eran lesbianas.

Lydia Cabrera en su imprescindible libro El monte se refiere a la presencia de lesbianas en la Regla de Ocha (se da como referencia el año 1887).
“De acuerdo con sus informantes, nos relata que ellas tenían como oricha a Inle, al que sincretizaban con el San Rafael de la Iglesia católica. Este santo se veneraba en la Iglesia del Ángel, y en particular el 24 de octubre, la fecha de la fiesta anual. Cabrera destaca en su escrito que a dicha festividad iban muchos adonis y alacuatás (homosexuales hombres y mujeres, respectivamente)”.

La prestigiosa estudiosa cubana subraya la presencia de la iyalocha llamada Zumbao, como la capataza del santo, así como la presencia de una supuesta sociedad religiosa de alacuatás. Sobre este asunto, Fernández Robaina escribe:

“No he encontrado otras referencias a lo apuntado por Lydia Cabrera, pero sería muy importante indagar sobre la posible existencia de mayor información sobre esa sociedad. De haber existido, reflejaría aspectos notables, como la participación de las lesbianas en la santería a un nivel tal que habrían tenido necesidad de organizarse."

Lo de la sociedad de alacuatás es solo un pequeño dato dentro de un tema mayor del cual Tomás Fernández Robaina ofrece valiosa y sugerente información: género y orientación sexual en la santería.

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martes, 30 de junio de 2009

HONDURAS: LA REALIDAD A OSCURAS.

Por: Lázaro Sarmiento

La foto que encabeza este post pertenece a la era del terror de las dictaduras latinoamericanas. Parecía que nunca más volverían esos días. El golpe de estado en Honduras nos alerta de que hay corrientes siniestras dispuestas a revivir esas imágenes de una época oscura del continente.

Ha sido también un golpe obsceno contra el derecho a la información. Si los ciudadanos de un país no tienen la posibilidad de manifestar sus opiniones históricamente secuestradas por las élites dominantes . Si un presidente no puede conocer la opinión de su pueblo. Si las opciones de cambio están prohibidas. Si las televisoras sustituyen el mundo real por recetas de cocina, animados, novelas y deportes. Si sectores militares pueden actuar impunemente en un remake de los peores tiempos de las repúblicas bananeras y las dictaduras de la guerra fría .Si se le impide a la población conocer la realidad mediante un cerco mediático (desarrollado con un guión bien planificado)…entonces …¿Cómo queda el principio del derecho universal a la información?

En el pequeño país centroamericano: estaciones de radio y televisión silenciadas; periodistas amenazados , líneas telefónicas interrumpidas y cortes del fluido eléctrico para prohibir el acceso de la gente a las señales de cable y otros canales de información. A ello se añade la parcialidad de los medios hondureños propiedad de las élites que apoyan la asonada militar y al gobierno de facto. En esa prensa el pueblo lo constituyen “turbas chavistas”; los empresarios “fuerzas vivas”. Los que se manifiestan a favor de Zelaya son revoltosos, los que apoyan a los golpistas son “patriotas demócratas”.

La oposición a Zelaya controla la totalidad de los grandes medios de prensa, el Congreso, los tribunales, el ejército y la policía, así como la maquinaria de los partidos políticos tradicionales . Sin embargo, el intento de realizar una consulta para conocer la opinión de los ciudadanos sobre temas esenciales en una democracia bastó para que segmentos militares aliados con la extrema derecha secuestraran al presidente, lo sacaran del país en piyama a bordo de un avión y montaran un show en el parlamento que incluyó la falsificación del documento de su supuesta renuncia. Y la represión se extendió por Honduras.
Los pequeños dinosaurios políticos de la derecha alegan que el golpe fue provocado por la violación de procedimientos y normas constitucionales por parte de Zelaya. Argumento pueril. No explicar objetivamente la falsedad de ese pretexto constituye una complicidad cínica. Fue el miedo de las élites del poder en Tegucigalpa y San Pedro Sula a conocer la opinión de la población hondureña, en especial, la de los pobres que constituyen la mayoría absoluta. Miedo a perder sus privilegios. Miedo a que los resultados hicieran más visible el inicio de una fuerza de cambios sociales en una de las repúblicas más pobres de América.

sábado, 27 de junio de 2009

NUESTRAS VIDAS APUNTAN HACIA UNA EDAD



Por: Lázaro Sarmiento

Me seduce el concepto sobre la edad de las personas que el escritor norteamericano Thornton Wilder (1897- 1975) plasmó en su novela Los idus de marzo. En el libro, el personaje de Cicerón le escribe a su hermano:

“Yo sostengo que cada persona tiene una edad hacia la cual apunta toda la vida como la aguja imantada apunta al Norte. Marco Antonio tendrá siempre dieciséis años, y del contraste entre esta edad y los años que realmente cuenta resulta un espectáculo cada vez más lamentable. Mi buen amigo Bruto ha sido un cincuentón reflexivo y juicioso desde la edad de dice años. César está siempre en la cuarentena, como un Jano que mirase irresoluto hacia la juventud y hacia la vejez. Según esta ley, Cleopatra, a pesar de su juventud, tendría cuarenta y cinco, lo que hace aparecer desconcertantes sus gracias juveniles. Su redondez es la de una mujer que ha tenido ocho hijos. Su andar y su porte son muy admirados, pero no por mí. Tiene veinticuatro años y camina como si tratara de representar veinticuatro años.”



Hace unos días en La Habana entrevistaron a Alicia Alonso para el Noticiero de Televisión. En la pantalla, la bailarina de 87 años reiteró una de sus frases favoritas: que vivirá 200 años. Ya en un libro de 1986 (Alicia Alonso diálogos con la danza) había respondido a la pregunta ¿Qué le pide usted a la vida?:

“-Doscientos años. Y espero que la ciencia avance bastante rápido y que algunos tipos en vez de hacer bombas y otras armas de destrucción o de promover su desarrollo desenfrenado, cuiden más del ser humano, hagan más por su bienestar.”

Estas palabras me hacen pensar en la tesis de Thornton Wildder y en el misterio poético que guarda la aguja imantada de Alicia Alonso.

Imagen arriba: Dorothy McGuire with Thornton Wilder
Abajo: Alicia Alonso (La Habana, 1921)
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