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miércoles, 10 de junio de 2009

ANIVERSARIO DEL TEATRO NACIONAL DE CUBA

Hace cincuenta años, el 12 de junio de 1959, el Consejo de Ministros aprobó la Ley que creó el Teatro Nacional Gertrudis Gómez de Avellaneda. Entonces su edificio, ubicado en la Plaza de la Revolución José Martí, en La Habana, aún estaba en construcción. Las funciones se iniciaron en la sala Covarrubias, luego se concluyó el resto de las instalaciones. Su primera directora fue la joven intelectual Isabel Monal Rodríguez.

Reinaldo Morales Campos recuerda el acontecimiento en un artículo publicado en La Jiribilla en el que evoca los carteles de los primeros espectáculos presentados en la sala Covarrubias.

“Entre 1959 y 1960 en el Teatro Nacional de Cuba, devenido uno de los centros culturales más importantes de América Latina, se realizaron importantes presentaciones en su sala Covarrubias, obras como La ramera respetuosa, de Sucre; realizado por Francisco Morin y El lindo ruiseñor, por Dume; así como los espectáculos del Conjunto de Danza Moderna, La suite yoruba, de Ramiro Guerra y los del folclor afrocubano estrenados por Argeliers León, distinguieron la labor de dicha institución; que en eficaz colaboración con las organizaciones obreras y campesinas, extendió su labor a centros laborales y comunidades rurales de todo el país.



“En el Teatro Nacional de Cuba, Ricardo Vigón, jefe de Propaganda hasta que murió en abril de 1960, creó un equipo de trabajo de diseño, que tuvo como director artístico al artista de la plástica Pedro Oraá Carratalá e integrado por los creadores Umberto Peña, Carlos Manuel Díaz Gámez, Roberto Guerrero, Rolando Oraá y José Manuel Villa. Tony Évora colaboró con el diseño del programa que informaba de las actividades programadas en sus instalaciones culturales…”


Imagen derecha: Afiche de Rolando Oraá. Teatro Nacional de Cuba / Ministerio de Educación, serigrafía, 1960.

viernes, 5 de junio de 2009

MUERE EN LA HABANA UNA DESCENDIENTE DE PONCE DE LEON

Por: Lázaro Sarmiento

Cuqui Ponce de León llevó a los escenarios de La Habana y a la pequeña pantalla numerosos títulos teatrales del repertorio cubano y universal. Los espectadores más jóvenes recuerdan su nombre en los créditos de los programas Teatro ICRT, El Cuento y Conversando, en una época en que ella tenía ya una larga y prestigiosa trayectoria como directora de teatro y televisión.


Cuqui Ponce de León acaba de morir en La Habana a los 92 años de edad. Detrás de esta mujer que en una de sus últimas entrevistas afirmó “todo lo nuevo me interesa”, hay un fulgurante linaje histórico y una vida de utilidad y corrección:

“La primera esposa del heredero de una de las más acaudaladas familias tabacaleras de Cuba; ella pertenecía a una familia aristocrática y descendiente del explorador español Ponce de León, descubridor de la Florida y supuesto buscador de la ‘fuente de la juventud’.” Esto destacan Marjorie Moore y Adrienne Hunter, autoras del libro Siete mujeres y la Revolución Cubana. (Ciencias Sociales, 2003)

Las mansiones que construyeron los descendientes de los Ponce de León aún pueden verse en La Habana Vieja. Y uno de los bisabuelos de Cuqui fue Antonio Bachiller y Morales.

En el citado libro, Cuqui declara: “Bueno, mi primer esposo era muy rico. Era el heredero de una fortuna tabacalera. Su padre era un alemán que vino a Cuba y fundó la H. Upmann Tabacco Company, la cual llegó a ser conocida en todo el mundo”.

Después de 1959, Cuqui Ponce de León se integró a diversas tareas de la Revolución. Fue la primera directora del Grupo de Teatro Rita Montaner, colectivo con el que se mantuvo hasta 1968. Ese año regresó a la televisión. Ella había trabajado ya en el capitalismo en el Canal 4 y CMQ dirigiendo todo tipo de programas, desde dramáticos hasta de modas, incluso deportivos.

Celia Sara Ponce de León y Pérez del Castillo. La Habana 9 de diciembre de 1916-4 de junio de 2009. Se había retirado en 1989. Recibió la Distinción por la Cultura Nacional y el Premio Nacional de Televisión por la obra de la vida.

Los cubanos de varias generaciones le deben incontables horas dramatizadas a Cuqui Ponce, una de las primeras mujeres en dirigir programas televisivos en este país.



En la foto (tomada de Opus Habana) aparecen Fernández de Amado Blanco y Cuqui Ponce de León de Upmann en 1947. En este año recibieron el premio «Talia», que otorgaba el Patronato de Teatro por «su brillante trabajo directriz en El Loco del año, de Rafael Suárez Solís».

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