domingo, 21 de septiembre de 2008


Un automóvil para el autor de El derecho de nacer.
Por: Lázaro Sarmiento

Es la reina de todas las radionovelas del mundo. El tiempo no ha erosionado la alcurnia melodramática de El derecho de nacer, del escritor y compositor cubano Félix B. Caignet. Comenzó a transmitirse el primero de abril de 1948 por CMQ Radio, cadena que llegó a convertirse en una especie de Olimpo Radiofónico en América Latina. La novela estuvo en el aire durante un año y diecisiete días (314 capítulos). Luego conocería el éxito en estaciones de otros países y en el cine y la televisión.

El país entero, o casi todo, se paralizaba a la hora en que la CMQ ponía en antena El derecho de nacer. Esta dramatización había logrado destronar en poco tiempo a La novela del aire, de la RCH, Cadena Azul, la emisora rival de la CMQ. La novela del aire era escrita por María Caridad Bravo Adams, que durante años había dominado el rating de radionovelas en la Isla.

Goar Mestre, el magnate de la CMQ, le dijo a Caignet a principios de 1948:
- Si me das la cuarta parte del rating el primer mes, te regalo el automóvil que tú quieras, de la marca que tú quieras-.
Por supuesto que Caignet tuvo el automóvil que quiso y mucho más porque El derecho de nacer batió los récords de audiencia en la Isla. Y las ganancias que esta novela le proporcionaban a la CMQ multiplicaban el monto del elevando sueldo del escritor.

Tan atrayente como los recursos empleados en El derecho de nacer para anestesiar a los oyentes, o digamos mejor, mantenerlos pegados durante más de un año al la transmisión radial, resulta el estudio de todo lo relacionado con la producción, intérpretes y contexto de la novela, así como la psicología del propio autor. Caignet murió en el Reparto Siboney de La Habana en 1976.En su última entrevista se quejaba de que estaba olvidado y no imaginó nunca que, años más tarde , Radio Arte, la productora de programas dramatizados del Instituto Cubano de Radio y Televisión, ICRT, volvería a grabar con esmero y pleitesía El derecho de nacer.

Y más interesante aún sería conocer las reacciones de las jóvenes audiencias de hoy (2008) ante una dramatización como ésta .¿Hasta qué punto han cambiando las emociones y gustos de los oyentes? ¿Cuál sería en la actualidad el aporte del tema del aborto desde un argumento concebido para la sociedad cubana de hace seis décadas?Habría que averiguar hasta dónde han envejecido o sobrevivido el lenguaje y las técnicas que hicieron de El derecho de nacer la reina de todas las radionovelas. Pero como en La novela del aire habrá que dejar las respuestas para próximos capítulos.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Vida de cine en La Habana.
Por: Lázaro Sarmiento

-¿Quieres trabajar en el cine?-

Sin dudarlo, respondió afirmativamente la pregunta del amigo. “A casi todo el mundo le gustan las películas entretenidas y la vida dorada de las estrellas”. A los tres días entraba triunfal como acomodadora en el Astor, un cine de barrio de La Habana. Era el mes de septiembre de 1976. Ese año estrenaron en Cuba Romanza de los enamorados (soviética), La tierra prometida (polaca) y Pobre muchacha (inglesa).

Durante los 32 años que lleva en el cine, ha visto pocas películas porque después de un tiempo muy breve como acomodadora pasó a la taquilla –pagaban un poquito más-. Y en la taquilla veía las manos y las caras de los espectadores pero nunca las imágenes que ellos disfrutaban en la penumbra del lunetario. En ocasiones escuchaba de lejos voces en otros idiomas.

Empezó ganado 100 pesos- en aquella época le alcanzaban - pero en la actualidad los 270 pesos que recibe le parecen menos dinero. En el cine Astor trabajó veinte años hasta que se desplomó una parte del techo frente a la pantalla. Entonces la gente desmontó los ladrillos de las paredes, los marcos de las puertas y todo lo que podían canibalear hasta dejar solo el esqueleto de hierro y las escaleras de cemento . En unas semanas vio desaparecer el escenario donde transcurrieron los mejores años de su vida.

Después del derrumbe, la mandaron para el cine Finlay de la calle Zanja. Allí se mantuvo en la taquilla hasta que las autoridades municipales cerraron esta sala hace un año para entregársela como local de ensayo a una agencia musical. Y ahora cobra la entrada en el Águila de Oro, en el Barrio Chino, uno de los dos únicos cines que permanecen funcionando en Centro Habana .Aquí piensa jubilarse, “a no ser que el local cierre”.


El Águila de Oro tiene un público compuesto casi en su totalidad por hombres amantes de las escenas violentas. Proyectan principalmente cintas de kong fu- aunque también algunas viejas producciones como Helena de Troya- en tres tandas separadas, 2 y 30, 4 y 30 y 6 y 30.

Ella llega muy temprano al Águila de Oro y se va cuando ya está en el aire el Noticiero Nacional de Televisión. Vive sola en la calle Soledad, muy cerca de San Lázaro. No tuvo hijos. Está orgullosa de su vida en el cine (en los cines) y se llama María Josefa Reyes Suárez.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Se desploma singular árbol en el parque El Quijote.
Por: Lázaro Sarmiento

Si en La Habana existieran árboles gays, además de los de la calle G, esos serían los del Parque El Quijote en la esquina de 23 y J, en el Vedado, a unos 100 metros de la heladería Coppelia. Este viernes 19 de septiembre, alrededor de las cinco de la tarde, se desplomó uno de los verdísimos y exuberantes árboles que dan sombra de día a quienes vienen aquí a esperar el ómnibus de Gunanabacoa, a conocer extraños o simplemente a ver la gente pasar. También en este lugar se venden libros en ocasiones.


Tal vez alguna enfermedad secreta, unas hormigas perversas o los efectos dormidos de la humedad y las ráfagas de viento de días pasados- o la combinación de varios factores-motivaron esta inusitada fractura vegetal en el parque El Quijote.

Fotos : Lázaro Sarmiento.

jueves, 18 de septiembre de 2008


Greta Garbo y su amante Mercedes.
Por: Lázaro Sarmiento

Tendría ahora 103 años. Pero de haber estado viva no hubiera quedado ni un átomo de su antiguo glamour. Greta Garbo nació en Estocolmo el 18 de septiembre de 1905 y murió en Nueva York el 15 de abril de 1990.

Se retiró del cine mucho antes de que el tiempo devastara su rostro perfecto. En esta ocasión no voy a referirme al encanto misterioso de Greta Garbo si no a la relación que mantuvo con la escritora de origen cubano Mercedes de Acosta. Fue un acoplamiento corto pero con la pasión suficiente para que el nombre de Mercedes quedara incrustado para siempre en la biografía de uno de los íconos más rotundos del siglo veinte.

En agosto de 2001 El País Semanal en la serie Grandes historias de amor de Hollywood publicó un artículo de Guillermo Cabrera Infante titulado “Greta ama a Mercedes”.Esta Mercedes de Acosta, de familia venida de Cuba, nació en 1893 en Nueva York (otros dicen que en La Habana) y murió en 1968.

Mercedes de Acosta fue poeta, escritora, comentarista de sociedad y guionista de Hollywood. Murió olvidada y en la penuria pero nunca quiso vender las cartas de amor que conservaba de Greta. Sin embargo, no hay que pensar en una Mercedes infeliz toda su vida por un amor no correspondido. Baste esta frase para lo contrario: Alcanzó notoriedad por sus amores con las mujeres más famosas de América. En su lista de amantes figuraron Isadora Duncan y Marlene Dietrich.

Mercedes y Greta se conocieron en el Hollywood de principios de la década de 1930. Contaba Cabrera Infante que Mercedes llamaba a Greta varias veces al día. La divina respondía con evasivas. Pero Mercedes era insistente hasta que…

”Finalmente se acostaron –para desaparecer Greta en un viaje a las montañas y a un lago secreto-.Mercedes, desesperada en Hollwyood, recibió de pronto el reclamo de Greta, mediante su sempiterno chofer mudo que manejaba el automóvil de la estrella, ahora una mujer aquiescente. Pasaron dos semanas de amor junto al lago quieto-pero no fueron felices hasta el fin de sus vidas, sino que murieron como habían vivido: una de ellas sola, la otra abrumada por los recuerdos contados a un diario impúdico, imprudente”.

Y más adelante, Cabrera Infante comentaba que esta historia terminó como siempre terminaron las relaciones de Greta Garbo, tanto heterosexuales como homosexuales:

“Garbo cortó por lo sano y se negó a volver con Mercedes, aunque hubo contactos postales o telefónicos y uno que otro encuentro casual.” The End

La imagen de arriba es un póster que colgaba en la pared de un cine de Bayamo. Había sido recortado previamente con unas tijeras kitsch y el nombre de Greta Garbo pegado en el centro de la lámina.

Humberto Solás, maestro del cine cubano.
Por: Lázaro Sarmiento

Humberto Solás (La Habana, 4 de diciembre de 1941- La Habana, 17 de septiembre de 2008).

Fue uno de los pilares del cine surgido en Cuba después del triunfo de la Revolución de 1959. Galardonado con el Premio Nacional de Cine (2005) era reconocido como un maestro que contribuyó al esplendor del arte y la industria cinematográficos de la isla. Su largometraje Lucía (1968) esta considerado por la crítica mundial entre las diez películas más importantes de la historia del cine latinoamericano. Desde 2003 Solás estaba dedicado a desarrollar el Festival de Cine Pobre de Gibara, un espacio creado por él para promover alternativas de bajo costo con alto rigor artístico.

Lucía.

“Mi filme Lucía es siempre un diálogo sobre el presente, ya que el pasado solo actúa en la medida en que expresa los condicionamientos culturales, sociales y sicológicos que han definido nuestro particular estilo de vida nacional. Podría citar un ejemplo: uno de los propósitos fundamentales del filme es cuestionar una moral que sobrevive en amplios sustratos de la población y que la realidad revolucionaria impugna. Esta idea se desarrolla a lo largo del filme, aunque éste se ocupe, en términos narrativos, de hechos que ocurrieron en cierta medida durante el pasado. El tema está expresado en función del presente, y los datos que nos proporcionan, ya nos lleguen de las postrimerías del siglo pasado, o de la década de los treinta, están condicionados por la efectividad con que actúan dentro de un solo propósito: demostrar la incompatibilidad, la contradicción, el carácter frustrante de la moral tradicional, arcaica, dentro de la gesta revolucionaria.” (1)

En la filmografía de Humberto Solás figuran: Manuela (1966), Cantata de Chile (1975), Cecilia (1981), Amada (1981), Un hombre de éxito (1986), El siglo de las luces (1991), Miel para Oshún (2001) y Barrio Cuba (2005).

La película Lucía estuvo lista el 20 de septiembre de 1968 y formó parte de un grupo de filmes de ficción y documentales realizados para conmemorar los cien años de lucha del pueblo cubano, iniciada en 1868. Dice el ensayista Ambrosio Fornet que Lucía estalló ante nuestros ojos como expresión “de la continuación en la ruptura,” con un derroche de imaginación dramática y visual que era, al mismo tiempo,” una insuperable lección de historia de Cuba, el más fastuoso ejemplo de lo que podríamos llamar –utilizando el conocido término de Jameson- una alegoría política”.

Cine Pobre.

“…un movimiento que no surge bajo la tutela de un afán mesiánico (nada más ajeno a sus prédicas, que rechazan el peligro de rígidas posiciones ético-sociales), sino encaminado a alentar la multiplicación de la producción tanto nacional como internacional, partiendo del espíritu práctico de concebir nuestra profesión como una posibilidad alcanzable, ajena ala neurótica concepción de producción subhollywoodense que aún impera, desgraciadamente, en Europa, América Latina y en cualquier parte del planeta.”(2)

Lucía, junto a Memorias del subdesarrollo y Fresa y chocolate, forma parte del patrimonio cultural de nuestra nación y constituye una película de las que estamos orgullosos todos los cubanos.

(1) Juan Antonio García Borrero. Guía crítica del cine cubano de ficción. La Habana, Editorial Arte y Literatura ,2001.
(2) Cine Cubano. No. 164, 2007.
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