jueves, 16 de abril de 2009


Diversidad sexual y medios de comunicación

La homofobia, aunque a veces se intente dar otra imagen, también está presente en los medios de comunicación. En ocasiones , el silencio es su mayor expresión. Ocultar la realidad de las llamadas minorías sexuales ya es una manera de discriminarlas. Evitar las fuentes de información procedentes de estos medios e, incluso, a personalidades que han salido públicamente del closet porque de alguna manera se les considera escandalosos o podría generar una reacción contraria en la audiencia, es otra forma de discriminar.

El texto forma parte del Informe Género y comunicación, del Servicio de Noticias de la Mujer de Latinoamérica y el Caribe, SEMIac. Esta entidad publica el siguiente decálogo bajo el título Por un periodismo más inclusivo que recoge su propia experiencia en el tratamiento de la diversidad sexual en los medios de comunicación.

1. No temer al tratamiento del tema de la diversidad sexual. Empiece por enfrentar sus propios prejuicios.

2. Realizar reportajes de investigación que demuestren el rechazo a estas personas y las consecuencias que puede traer para ellas ese rechazo.

3. Informar sistemáticamente sobre qué es la homosexualidad, el travestismo y la transexualidad. Estudios realizados demuestran que buena parte del rechazo se basa en la ignorancia de las personas sobre estos temas.

4. Incluir voces procedentes de estos sectores en los reportajes. En caso de que sean líderes de organizaciones, presentarlas como tal y con el mismo nivel de importancia que se le suele conceder a representantes de otros sectores. Acudir a estas voces, no sólo cuando hacemos un trabajo de diversidad sexual sino también en otros temas donde su opinión podría ser relevante.

5. Siempre que pueda ser importante para la información y la persona esté de acuerdo, preséntela como gay, lesbiana, travesti o transexual. A veces se piensa que si, en el caso de las personas heterosexuales, no se dice su orientación sexual de alguna manera es marcar una diferencia decirlo en estos casos. El problema es que las personas heterosexuales no necesitan ser visibilizadas, ya lo están ampliamente.

6. No condicione la aceptación a estas personas con exigencias que no se le hace a las heterosexuales. Por ejemplo, es usual decir que “un gay es buena persona porque no se mete con nadie y vive tranquilo en su casa sin exhibir su condición homosexual”.

7. Informe sobre las demandas de los grupos integrados por gays, lesbianas, transexuales y travestis con el mismo nivel de prioridad que las de otros actores sociales. Siga de cerca los cambios favorables a nivel social. Haga reportajes o entrevistas con figuras públicas, reconocidas, del mundo del arte, la cultura en general, provenientes de este mundo o no, pero que contengan un mensaje positivo hacia la diversidad sexual.

8. Enfrente el tema de la diversidad sexual como un problema de derechos.
Foto izquierda: Felo. Es gay, trabaja en Radio Enciclopedia. Vive en Regla. Contra viento y marea nunca ocultó sus preferencias sexuales. En ocasiones Felo trabaja junto con su hermano en espectáculos de travestis. En la actualidad integra, en representación de la radio cubana, la brigada contra el mosquito Aedes aegypti del Policlínico Rampa, en el Vedado.

miércoles, 15 de abril de 2009

La Habana: esquina de Neptuno y Zulueta.


La manzana conformada por las calles Neptuno, Prado, Virtudes y Zulueta en La Habana sufrió una transformación total en las últimas décadas. La foto de arriba, que salió de los archivos en Internet de la revista Life, capta la esquina de Neptuno y Zulueta, en plena campaña politiquera en los años cuarenta. La imagen de abajo pertenece a la misma esquina y la tomé hoy miércoles 15 de abril de 2009. Donde antes hubo un conjunto de viejas edificaciones se levantó el Hotel Parque Central. (cinco estrellas)
Invitación de ARTECUBANO

Desde el jueves 16 de abril los interesados en el arte de nuestro país disponen de una nueva entrega de la revista ARTECUBANO (Nº 3/ 2008.)

martes, 14 de abril de 2009

El poder de la piel

“La belleza del cuerpo solo existe en la piel. Si los hombres viesen lo que hay debajo de la piel, como sucede en el caso del lince de Beocia, se estremecerían de horror al contemplar a la mujer. Toda esa gracia consiste en mucosidades y en sangre, en humores y en bilis. Si piensas en lo que se esconde en la nariz, en la garganta y en el vientre, solo encontrarás suciedad.”(El nombre de la rosa, de Umberto Eco)

Strength Training, de Steven Klein, fotografía de agosto de 2006/Arriba izquierda: Avedon.

lunes, 13 de abril de 2009



La calle Obispo de La Habana: Bueno si, caro no


Al comienzo del bulevar de Obispo, en la antigua La Rusquella, número 526, está la librería La Internacional, de Artex. La dama dibujada en el piso de una de las entradas del establecimiento invita al transeúnte a comprar en la popular arteria de La Habana.: Bueno si, caro no.

domingo, 12 de abril de 2009

Mis tías y la vida rosa de Corín Tellado
Por: Lázaro Sarmiento

Recordé los ejemplares atrasados de Vanidades que de niño yo veía en las manos de mis tías y sus amigas, y también en las amigas de éstas. Ya hacía tiempo que la revista no circulaba en Cuba. Los vestidos dibujados en sus páginas habían pasado de moda. Las noticias de cine no tenían actualidad. Y los productos de la publicidad comercial estaban ausentes de las tiendas. Lo que mis tías y sus amigas seguían buscando en Vanidades eran las novelas de Corín Tellado.

Al mediodía, en una fresca terraza de la calle Estrada Palma, en Santos Suárez, mis tías acopiaban varios números de Vanidades. Y sentadas en cómodos sillones nadaban durante un rato en una pecera de sueños a través de historias tituladas No por eso te quiero menos, Orgullo sin venganza, Conmigo olvidaras tu pasado, Aquellos besos… Estilo directo, sentimientos bien manipulados, rostros bellos, escenarios contemporáneos, descripciones mínimas y finales felices.


Más de una década atrás, en el año 1951, Vanidades había firmado un contrato con Corfn Tellado. La revista tenía sus principales oficinas en La Habana, de donde se distribuía a toda América Latina. La joven autora española entregaría dos novelas cortas e inéditas al mes. La tirada de Vanidades pasó de 16.000 a 68.000 ejemplares quincenales. Guillermo Cabrera Infante, en esa época el corrector de pruebas de la publicación , diría luego que la lectura de las novelas de Corín fue determinante para su posterior dedicación a la escritura. La llamó "la inocente pornógrafa".



Después del triunfo de la Revolución, Vanidades dejó de circular en la Isla y sus editores se mudaron para Miami. Las imprentas y editoriales del país comenzaron a tener nuevas prioridades. Una de las primeras fue la edición de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes y Saavedra.( 100.000 ejemplares vendidos a 25 centavos) Y mientras los números de Vanidades envejecían y se hacían cada vez más frágiles, a los lectores cubanos llegaba un mayor número de títulos de la mejor literatura nacional y mundial.



Esta es a la razón por la que las hijas de mis tías crecieron sin
leer ninguna de las cerca de 4.000 historias escritas por la reina de la novela rosa. Y con el tiempo hasta las madres de mis primas se cansaron de leer las únicas tramas a su alcance. Fue en esa época en que Corín Tellado desapareció del ambiente familiar y su nombre en Cuba pasó a formar parte de la historia antigua.

En otras partes del planeta nunca dejó de estar de moda. Escribió hasta los últimos días de su vida y sus novelas sobrepasaron los 400 millones de ejemplares. Incluso concibió una historia especialmente para Internet. Corín Tellado estableció récords que difícilmente ningún otro autor pueda superar.

Tal vez las hijas de mis tías hayan ganado como lectoras al privarse de la vida rosa de la escritora más leída en idioma español.

jueves, 9 de abril de 2009


La magia de la superposición
Por: Lázaro Sarmiento

En un viaje a Pekín en 1959, el actor cubano Vicente Revuelta se fascinó con un hombre grueso y viejísimo que en la escena se convirtió en una mujer bellísima, de treinta años a lo sumo. El hombre no era otro que el famoso Mei Lan Fan, el mejor actor chino especializado en papeles de mujer, que tenía entonces 80 años de edad.

Más que el maquillaje y el vestuario, eran los movimientos femeninos y exquisitos los que le daban al anciano Mei Lan Fan el aspecto de mujer joven. A Vicente Revuelta también le llamó la atención la mirada del actor chino: “…él miraba a todos, a cada cual de los que estábamos allí. No sé si era el ángulo de la mirada, pero todos sentíamos que aquella mirada iba dirigida a cada uno de nosotros.”


En su estancia en Japón en 1982, Marguerite Yourcenar visitó a un célebre actor de kabuki en su camerino de un teatro en Osaka. La escritora francesa contempló como aquel hombre joven se transformaba ante sus ojos en una fina mujer cuyos rasgos evocaban a Nefertiti y Greta Garbo. El actor le dijo:


- No es a la mujer a quien las personas que vienen al espectáculo buscan en mí, es a un hombre.

La Yourcenar apuntaría luego: Pero, ¿lo buscarían con el mismo fervor si no estuviera vestido de mujer? Sugiero que su magia depende, precisamente, de esa superposición.


El actor es BandoTamasaburo (nacido en 1950) a quien Marguerite Yourcenar aconsejó que renunciara por dos años a los éxitos fáciles y se dedicara por entero al difícil arte del kabuki. Sobre uno de los momentos de la actuación de Tamasaburo, la autora de Memorias de Adriano observó:

“Con ese casco, T. me parece menos bello, completamente encerrado en su representación de mujer nipona. El pelo corto añadía expresión a esa ambigüedad con que está hecho el misterio... Hace poco me preguntaba – y esa pregunta es pura retórica- si lo admirarían tanto cuando está vestido de hombre. Ahora me pregunto, y la respuesta negativa viene por sí misma, si lo admirarían igualmente si fuera, de verdad, una mujer.”


A veces me pregunto si es posible establecer una relación entre los travestis occidentales que actúan en los escenarios y esos actores que representan personajes femeninos en el teatro en China y Japón. Tal vez en las pupilas del público es donde podemos encontrar trazos de tinta china.

miércoles, 8 de abril de 2009

Vicente Revuelta, el teatro chino y Mei Lan Fan
Por: Lázaro Sarmiento

En la televisión entrevistaron a Vicente Revuelta.

La conductora del programa le pidió que dirigiera un mensaje a los jóvenes. El veterano actor les dijo:

“Que vivan su juventud, que lo hagan con placer y que lean mucho, incluso de una forma desordenada, que lean para que encuentren la poesía porque en la poesía está la sabiduría, el secreto de todo.” (cito de memoria)

La entrevista me recuerda que Vicente Revuelta cumplirá el próximo 5 de junio 80 años. Esta es la edad que tenía el legendario actor chino Mei Lan Fan cuando Vicente visitó China en 1959.

Mei Lan Fan era el mejor actor chino especializado en papeles de mujer. Tan pronto Vicente llegó a Pekín preguntó por el famoso artista. Le dijeron que Mei Lan Fan era muy viejo y ya estaba retirado.

A los pocos días los chinos organizaron una recepción en un salón tan grande que había tres orquestas tocando a la vez en el mismo recinto sin que el sonido de una entorpeciera el de las otras. En un momento de la noche hubo una sorpresa para Vicente: lo llevaron a conocer a Mei Lan Fan.

El artista de 80 años aceptó dar una función ante los invitados extranjeros que estaban en Pekín para celebrar el décimo aniversario de la Revolución China. Vicente Revuelta, que entonces tenía 30 años, se sentó en la primera fila para contemplar el espectáculo. Así lo contó a Esther Duran en el libro El juego de mi vida. Vicente Revuelta en escena:

“Ahora tenía ante mí a Mei Lan Fan, que era un hombre grueso y viejísimo, convertido en una mujer bellísima, de treinta años a lo sumo.

“Más que el maquillaje y toda la indumentaria, los movimientos de aquel hombre, de una femineidad y una elegancia exquisita, eran los que le daban aquel aspecto de mujer joven.”

(continúa mañana…)

Courtesy of San Francisco Performing Arts Library and Museum
http://content.cdlib.org/ark:/13030/kt829020fk/?brand=oac
Title: Mei Lan-fang in San Francisco / 1933
Digital Archive of Chinese Theater in California

martes, 7 de abril de 2009

Escondite y nido de amor de mafioso en La Habana
Por: Lázaro Sarmiento

“En el nuevo reparto, al judío Meyer Lansky le correspondió el sur de la península Florida y el Caribe, y sobre todo la codiciada Habana. Eran los meses finales de la tiranía machadista y Lansky comenzó a viajar a la capital cubana con el fin de realizar los primeros arreglos con el recién estrenado coronel Batista, que ostentaba ya la jefatura del Ejército.

“Fruto de esos arreglos, al coronel Batista le situaron tres millones de dólares en un banco suizo. A cambio, la mafia norteamericana adquiría los derechos del juego, incluidos los casinos del Hotel Nacional de Cuba y el Casino Nacional, en los terrenos que más tarde compartía el Country Club de La Habana.

“Con el golpe del 10 de marzo, se inician un conjunto de proyectos, en medio de una gran piramidación de negocios, que incluía la construcción de cincuenta nuevos hoteles a lo largo del litoral norte de la Isla, con lujosos casinos, fastuosos cabarets, espléndidos restaurantes y delirantes burdeles, desde Jaimanitas hasta la promisoria playa de Varadero”.

Estos párrafos pertenecen al libro testimonio La vida secreta de Meyer Lansky en La Habana (Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2006) de Enrique Cirules. Sobre el tema de la mafia en Cuba, con anterioridad Enrique Cirules (Nuevitas, 1938) había publicado El imperio de La Habana, premio Casa de las Américas 1993.

“A mediados de 1957, se hizo más que evidente un inevitable enfrentamiento entre las familias sicilianas de Nueva York y el clan Habana-Las Vegas…Hacia varios meses que Meyer Lansky había pasado a la más absoluta clandestinidad. La cabeza visible del imperio Habana-Las Vegas, en compañía de una preciosa muchacha, se había refugiado secretamente en un discreto apartamento del Paseo del Prado, en el mismo corazón de la capital cubana”.

Esa muchacha se llamaba Mercedes y era empleada de la lujosa tienda El Encanto donde conoció a Lansky. El testimoniante Armando Jaime Casielles, quien fuera chofer guardaespaldas del célebre mafioso durante 1957 y 1958, en el libro La vida secreta de Meyer Lansky en La Habana, describe a Mercedes así: “Una mujer realmente linda, de andar suave y zalamero, de modales muy finos, de hablar pausado, siempre en un tono muy bajo, algo que a Lansky le encantaba en los seres humanos”.

Lansky vivió con Mercedes en el apartamento del segundo piso del edificio Prado 254 entre Trocadero y Ánimas. Abajo estaba la joyería Habeff . El escritor Enrique Cirules afirma que ni siquiera los servicios secretos de Batista conocían de este sitio.

domingo, 5 de abril de 2009

Lo que los elefantes de La Habana quieren decirnos
Por: Lázaro Sarmiento

La primera vez que me encontré con un elefante fue en la esquina de Dragones y Zulueta, en el portal del Teatro Martí. Era mi primer día en la capital y mi madre, entonces guajirita y joven, me llevaba cogido de la mano. Íbamos hacia la calle Damas buscando una dirección cuando quedamos sorprendidos por el paquidermo que, amarrado a una bola de hierro, comía hierba en la entrada de emblemático coliseo . Un público numeroso lo rodeaba. Todo el que pasaba por la acera se quedaba hipnotizado frente al animal de memoria prodigiosa La gente siempre se ha sientido atraída por los elefantes. Ahora mismo, una manada se desplaza por La Habana. Son los elefantes de chapas de acero del artista cubano José Emilio Fuentes Fonseca (JEFF). La curadora de esta muestra dice que, “cada emplazamiento de la manada reclama una interpretación histórica, que no escapa a la fabulación popular.” Los elefantes se han robado por el momento el show de la Décima Bienal de La Habana. Me refiero a nivel popular. Luego estarían las interpretaciones y la manera en que la gente asume lo que Jeff y sus paquidermos quieren decirnos. Seguramente cada uno de los lectores del blog tiene la suya.


"Es una de las obras más sorprendentes de la X Bienal de La Habana…La obra, según expresó su autor constituye una metáfora de la adaptabilidad y resistencia grupal, que nace del concepto de la manada y sus estructuras sociales."(http://www.jornadaonline.com/Internacional/26188-Elefantes-en-La-Habana)
"Su itinerario por varios lugares emblemáticos de la capital responde a dos razones fundamentales: ser fiel al hábito traslaticio de esos gigantes de la fauna por las sabanas de África y Asia, y multiplicar sus contactos con la población. Todo lo demás que se especule obedece a otras dos razones: a la natural tendencia del ser humano a construir discursos simbólicos a partir de un hecho estético determinado, o a la enfebrecida malevolencia de quienes buscan a toda costa quinta pata del elefante."(http://www.bohemia.cubasi.cu/2009/04/04/noticias/bienal.3.html)
" Cada emplazamiento de la manda reclama una interpretación histórica, que no escapa a la fabulación popular. Así, historia y mito avanzan a su paso como un desafío al tiempo y como una defensa a la conflictiva convivencia con los seres humanos.
El espíritu de supervivencia de estos mamíferos, la defensa a sus congéneres, el tributo a sus muertos, pero sobre todo la necesidad de vivir bajo las normas de la estructura social de la familia, los asemeja a los humanos. No resulta extraño que José Emilio Fuentes Fonseca (JEFF), en esta ocasión, haya seleccionado como motivo escultórico al elefante. Manipula el poder simbólico de los paquidermos (riqueza, fuerza y cognición) y con ello, evoca a la sabiduría de los antiguos esclavos africanos e inmigrantes chinos, quienes nos legaron el culto a este tótem ancestral desde tiempos antiguos. Tanto es así que aún hoy, la protección de los hogares cubanos se manifiesta en el uso de las esculturillas de elefantes como amuletos para la buena suerte y desenvolvimiento económico." (Darys J. Vázquez Aguiar, curadora de la muestra)(http://www.ohch.cu/noticias/info.php?id_noticia=20090331154523&cat=noticias )


Paso mis manos sobre la piel de acero del elefante para invocar algunos de los atributos simbólicos del animal: riqueza, fuerza y cognición.Localicé a la manada de JEFF el sábado en el parque que está entre la Biblioteca Nacional José Martí y la Terminal Nacional de Ómnibus, frente al Ministerio de Comunicaciones, en la Avenida de Rancho Boyeros de La Habana. Por cierto, a unos metros de aquí - en la desaparecida Feria de la Juventud- hubo durante mucho tiempo un envejecido ejemplar real: “el elefante de la feria”.

"La procesión de elefantes responde a un itinerario de viaje diseñado por el artista en sitios relevantes de la historia (en donde permanecen al menos por un día): la Plaza Vieja, los jardines del Capitolio, la Colina Universitaria, la Tribuna Abierta Antimperialista “José Martí” hasta llegar a la Plaza de la Revolución y luego a 31 y 60 (Buena Vista).
El recorrido finaliza en la plaza del Centro de Negocios Miramar, importante zona de inversión construida a principios de este siglo."
(http://www.arteporexcelencias.com/noticias/364/elefantes_en_la_habanacomercial)

sábado, 4 de abril de 2009

ADOPTEMOS LAS CUCARACHAS DE LA HABANA.


Por: Lázaro Sarmiento

Me habían dicho que la manada de elefantes que se desplaza por La Habana estaba en los jardines del Capitolio, nuestro gran mastodonte republicano. Llegué tarde. Los elefantes se habían marchado ya a otro sitio de esta urbe que juega, dialoga y se energiza por estos días con las propuestas para espacios abiertos, en la calle, de la Décima Bienal de La Habana. Mi frustración se apagó frente a una nueva sorpresa. Unos minutos después desembarqué en la esquina de Trocadero y Zulueta. Aquí, en uno de los ángulos del Palacio de Bellas Artes, están posadas las cucarachas del pintor Roberto Fabelo.

Son diez. Tienen rostro humano. Miden dos metros. Están hechas de poliuretino. Avanzan por la pared hacia lo alto del edificio buscando el oxígeno. El conjunto se denomina Sobrevivientes. El nombre hace gala a la capacidad de resistencia de las cucarachas. Están preparadas genéticamente para resistir una destrucción nuclear. Es decir, en algo básico, son superiores a nosotros.


Fabelo dice que quiso reflejar el sentido kafkiano presente en el mundo actual y sus crisis: “Las cucarachas han acompañado al hombre desde tiempos tan remotos y resistido de tal manera los intentos masivos de exterminarlas que uno llega a pensar si un día se convertirán en seres humanos o viceversa.”

Estas cucarachas fabelianas son tan admirables que deberían quedarse instaladas permanentemente en alguna fachada de la ciudad. Deberíamos adoptar también a los paquidermos de chapas de acero. Me gustaría verlos aplatanados para siempre en los terrenos del Capitolio de La Habana, rompiendo la " corrección "urbanística del lugar, poniéndole una dosis de visualidad transgresora al paisaje.

Las cucarachas de Roberto Fabelo, los elefantes de José Emilio Fuentes Fonseca, el pájaro de Alberto Lescay. Fauna cautivante que pudiera rejuvenecer el repertorio de símbolos urbanos.

Cucarachas de Roberto Fabelo. Conjunto: Sobrevivientes. Museo Nacional. La Habana. Foto Lázaro Sarmiento 03.04.09

lunes, 30 de marzo de 2009


Busco a Polly Magoo.
Por: Lázaro Sarmiento

Hoy pasaron en la televisión el documental Omara, de Fernando Pérez. Hay un momento en que la diva del Buena Vista interpreta La era está pariendo un corazón. Al escucharla sentí que se despertaba una antigua emoción. Quise recordar como era mi vida en la época en que esa canción compuesta por Silvio sonaba en las radios de La Habana. Tal vez la oí por primera vez cuando estaba en la escuela al campo. De pronto me vino a la mente ¿Quién eres tú, Polly Magoo? No puedo contar nada de este película y, sin embargo, su anuncio en la marquesina del cine Payret lo fijé para siempre . También la memoria le ha borrado el rostro y otras partes del cuerpo a la persona con la que dormí una noche, y esperé el amanecer a su lado, en el Hotel New York de la calle Dragones. En cambio, del mismo lugar recuerdo con nitidez algunas escenas vistas en el interior de las habitaciones. Varias puertas entreabiertas a lo largo del pasillo hacia el ascensor del hotel hicieron que disfrutara de imágenes que parecían diseñadas por Pasolini y Proserpina. La lista de los episodios a recordar un domingo por la tarde puede resultar inquietante: la primera vez que aprendimos a besar, la primera pareja que dejamos esperando en un parque, el nombre de los amigos con los cuales nos sentábamos en la esquina de la secundaria para evadir los turnos fastidiosos, y la primera vez que hicimos el amor como Dios manda. Eso lo recuerdo bien y había una radio encendida con Nocturno en la medianoche y una canción del grupo Mocedades.La música ayuda a construir los recuerdos de una época de la que extravié el rostro de Polly Magoo.

A la izquierda, arriba: Foto de Nan Goldin.
Centro: Fachada actual del Hotel New York, Calle Dragones.La Habana- Foto: Lázaro Sarmiento. 28.03.09

sábado, 28 de marzo de 2009

Salvar la información

Unas cuatro mil ciudades se apagaron durante La Hora del Planeta en defensa de la lucha contra el cambio climático.Me sumé a esta iniciativa con entusiasmo. Desde hace bastante tiempo me relaciono con los temas de medio ambiente a través de mi trabajo en la radio. He difundido con pesar, y en muchos casos dramatismo, miles de noticias sobre el estado de la Tierra: bosques dañados, contaminación, peces amenazados, glaciares que se derriten, corales enfermos… En otras ocasiones he sentido satisfacción, y esperanza, al divulgar las acciones emprendidas en lugares cercanos y remotos de la Tierra para proteger un árbol, un tigre o una tortuga marina. Esta labor con datos y mensajes, la mayoría de las veces alarmantes, me ha llevado a dos conclusiones. La primera: que para salvar a los ecosistemas y especies en peligro, es esencial salvar la información y luego encontrar la forma eficaz de usarla. La segunda: en cualquier país que vivamos, se vive sobre un planeta.

Esquina de 23 y Malecón. La Rampa, La Habana. Foto: Alfredo Zamora. 28.03.09

viernes, 27 de marzo de 2009

Lorca en un “antro maravilloso” de La Habana.


Por: Lázaro Sarmiento


Federico García Lorca llegó a La Habana el viernes 7 de marzo de 1930, a bordo del vapor Cuba, procedente de Nueva York. Permaneció en la Isla hasta el jueves 12 de junio del propio año en que, impregnado del aroma del Trópico, partió hacia España en el buque Manuel Arnús.






Sobre la estancia del poeta entre nosotros, la historiadora y periodista Nydia Sarabia en el libro Días cubanos de Lorca destaca:


“Fue un visitador constante de todos los medios cubanos, desde los cenáculos literarios y artísticos, hasta los barrios pobres y humildes y también de la gente anónima del pueblo...Lorca encontró en Cuba el sentimiento solidario como ser humano por su exquisita sensibilidad, y por ser un verdadero creador de imágenes”.


El poeta granadino estuvo en varias localidades del país: Sagua la Grande, Pinar del Río, Caimito del Guayabal, Varadero, Cienfuegos, Santiago de Cuba (¡Oh bovino frescor de cañaveral¡/¡Oh Cuba, oh curva de suspiro y barro¡/¡Iré a Santiago.…En La Habana recorrió numerosos barrios y calles. El Teatro Alhambra con sus personajes-símbolos de la vida nacional y su abanico de música popular no podía faltar entre las atracciones de Lorca en la capital.





La estudiosa Nydia Sarabia en su ya citado libro incluye los testimonios del musicólogo mexicano Adolfo Salazar y del poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón sobre las visitas de Lorca al Alhambra, un teatro solo para hombres que estaba en la esquina de las calles Consulado y Virtudes:



“Más tarde, el teatro Alhambra hacia sus delicias, y el gallego, el negrito, el militar, el guajiro y la criolla habían pasado a ser gentes de su intimidad, a quienes contaba sus proyectos de teatro surrealista, como El público, donde aparecen caballos en escena y hay una lluvia de guantes.
‘- Es una supervivencia del teatro dell “arte” me decía. Y sugería a los cómicos argumentos de ‘relajo’ ”. (Adolfo Salazar) (1)



”El Alhambra creó algunos personajes como el gallego, el negrito, la mulata, el guajiro, el policía, el maricón. Teatro político, de sátira violenta y crudísima, con ademanes y movinmientos del cuerpo sin ambages. Comentaban situaciones odiosas, estafas del gobierno, con pérfido júbilo y sentimiento de lo grotesco. Fui varias veces con García Lorca, alguna vez con Waldo Frank. Asistir al Alhambra era desprestigiarse; nadie ‘respetable’ ponía los pies en el antro maravilloso.”(Luis Cardoza y Aragón). (2)



Días cubanos de Lorca (Editorial Cultura Popular, La Habana, 2007), de Nydia Sarabia, constituye una fina y valiosa investigación sobre el viaje del gran poeta a la Mayor de las Antillas. Fue una estancia que Federico disfrutó tanto que luego diría que si alguna vez se perdía, lo encontrarían en Andalucía o en Cuba.


A la izquierda, placa colocada por la Oficina del Historiador de la Ciudad en la fachada del restaurante Dos Hermanos, en la Avenida del Puerto de La Habana. La lámina deja constancia de que Federico García Lorca, Alejo Carpentier, Enrique Serpa, Marlon Blando, Errol Flynn y Ernest Hemingway, entre otros artistas , levantaron sus copias en este establecimiento por la amistad y la alegría de vivir.


(1) Adolfo Salazar. In Memoriam. Federico en La Habana, Carteles, 23 de agosto de 1938 .


(2) Luis Cardoza y Aragón. El río. Novelas de de caballería. Fondo de Cultura Económica, México, 1986 .



El Teatro Alhambra en La Habana abrió sus puertas en 1890. El novelista Alejo Carpentier apuntó en una ocasión que “con todos sus defectos, con todas las vulgaridades –verdaderas o supuestas- , que se quiera atribuirle, este teatro constituye un admirable refugio del criollismo”. El Teatro Alhambra se derrumbó el 18 de febrero de 1935. En el lugar se construyó el Teatro Alkazar, (1 700 butacas) nombrado luego Teatro Musical de La Habana. Permanece cerrado por reparación desde hace años.

Imagen de abajo: La esquina de Consulado y Virtudes, Centro Habana, en la actualidad. Aquí estaba el legendario Teatro Alhambra(Foto: Lázaro Sarmiento.26.03.09)


miércoles, 25 de marzo de 2009

Nostalgia en la costa del Tritón
La costa constituye un idílico escenario para conversaciones inteligentes y frívolas y ejercer el ocio expectante. Hoy caminé un rato por los alrededores del Hotel Tritón en el litoral de Miramar. En esta ocasión no pretendía establecer diálogos verbales sino mover en la memoria imágenes salpicadas de salitre y de after sun.
Recordé los días en que venía a bañarme en estas aguas y luego me sentaba a conversar con algún amigo, y también con extraños, en el diente de perro . Me parece que fue ayer cuando un amigo escritor y yo arrojamos al mar, desde aquí, una novela recién editada (no era ecologista en esa época) porque la autora de la obra nos había decepcionado después de la ilusión despertada por la lectura de un capítulo previamente dado a conocer en una revista cultural . Lo que valía de la novela, a nuestro juicio, era solo el texto adelantado. Ha sido el único libro que he lanzado al mar en en mi vida. Y parece que ya no habrá otra oportunidad porque con el tiempo desaparece el deseo de tirarle literatura a las olas.

Durante mucho tiempo el Tritón fue la referencia principal de esta zona que se extiende a ambos lados de la calle Primera, desde 70 hasta el hotel Comodoro. La franja costera y el Monte Barreto fueron transformados vertiginosamente. Surgieron los lujosos hoteles Meliá Habana y Panorama, así como el complejo denominado Miramar Center con sus cafeterías, oficinas y boutiques (vidrieras para mirar). En los terrenos donde en la actualidad se levantan modernas construcciones, hubo en el pasado rutas impredecibles, con algo de libertinaje, entre la vegetación que crecía en un flanco de “las canchas de 70”. Esos caminos que comenzaban muy arriba de la Quinta Avenida hoy se cortan por colosales edificios que desafían el paisaje azul.Los jóvenes de estos días también van a bañarse a la costa del Tritón. Pero ya no es lo mismo, pienso, aunque tal vez ellos estén pensando que tengo razón: no es igual (ni yo soy el que era). Además el hormigón y los cristales distorsionan la nostalgia.

Arriba: Miramar Center. Abajo: Embajada de Rusia en La Habana, en la Quinta Avenida, construida en los tiempos de la URSS.


Hotel Meliá Habana. (abajo)

lunes, 23 de marzo de 2009


Los afiches más reconocidos del cine cubano.
Por: Lázaro Sarmiento

Carteles del ICAIC: Lucía, de Raúl Martínez (31 votos); Por primera vez, de Eduardo Muñoz Bachs (17 votos); Niños desaparecidos, también de Muñoz Bachs (16 votos), y Now, de Alfredo Rostgaard (15 votos). Estos son los afiches más reconocidos según la encuesta convocada por la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica sobre los filmes más significativos del cine cubano realizados entre 1959 y 2008, en sus diversas categorías y especialidades. Los resultados se dieron a conocer en la sesión final del XVI Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica, en la ciudad de Camagüey (15.03.09).


De acuerdo con la citada encuesta, , los afiches más reconocidos realizados en Cuba en igual período de películas extranjeras estrenadas en la Isla son: Harakiri, de Antonio Fernández Reboiro (16 votos, y Besos robados, de René Azcuy (14 votos).






Recordemos los años en que se estrenaron en La Habana las películas de los afiches más destacados:

Harakiri…………….....1964…….....Masaki Kobayashi (Japón)

Now……………….........1965………..Santiago Álvarez (Cuba)

Por prima vez………...1967……..…Octavio Cortázar (Cuba)

Lucía………………........1968……......Humberto Solás (Cuba)

Besos robados…….......1970………..Francois Truffaut (Francia)

Niños desaparecidos…1985………..Estela Bravo (Cuba)


El Departamento de Afiches del ICAIC se creó en diciembre de 1960, integrado al Centro de Información Cinematográfica. Según cuenta María Eulalia Douglas, “el diseñador Rafael Morante es el primer dibujante que labora en él. Poco después se incorporan Olivio Martínez, Holbein López y Eduardo Muchos Bachs. Años más tarde la creación de afiches será parte del departamento de Publicidad”.



“Los carteles del ICAIC dieron inicio a una nueva concepción del arte del cartel en Cuba. Muchos de ellos forman parte de las colecciones de importantes museos y galerías en todo el mundo.”


Desde su fundación hace cincuenta años (24 de marzo de 1959), el ICAIC ha impreso numerosos affiches, los cuales no solo promocionaron eficaz y artísticamente las películas exhibidas, sino que contribuyeron al esplendor de la plástica en Cuba. Y lo que ha sido más influyente aún: el público de la Isla hizo suya esa visualidad.
ecoestadistica.com