viernes, 4 de febrero de 2011

QUERIDA TOUTOUCHE.


Por: Lázaro Sarmiento

Aunque los editores advierten que el libro revela a un Carpentier diferente al conocido por su obra, es mucho más de lo que esperaba. Fascinante este recorrido por la intimidad y la vida cotidiana de un joven periodista y escritor. No he podido soltar de las manos Cartas a Toutouche, publicado por la Editorial Letras Cubanas. Sus páginas recogen la correspondencia de Alejo Carpentier a su madre, Lina Valmont, durante su estancia en París desde 1928 hasta 1937.

Aquí un fragmento de una de las cartas:
“Pero tú ignoras que es la tercera mujer que tengo desde que estoy en París. La primera fue una argentina. La segunda, una escritora francesa. Mujeres superiorísimas, pero duras como la piedra. Y yo, en materia sentimental, soy un verdadero bárbaro: quiero dominar absoluta y totalmente. Mato sus iniciativas, porque no tolero la menor majadería, la menor diferencia de opiniones, la menor palabra desagradable. Y yo había hecho de Maggie una mujer que era mi reflejo absoluto. Mis amigos la adoraban: Varese, Desnos, Gaillard…De todos modos no estamos peleados ni distanciados. Hemos decidido volver a nuestra vida por separado, eso es todo.
Nos veremos como los enamorados cursis “de cinco a siete” y eso es todo.”


Otra muestra:
“Cuando hablo de triunfos de Roldán o Caturla en París, no me guía un espíritu de partidarismo o de simpatía personal. Es el nombre de Cuba y de la música cubana el que está en juego. Si mañana un Lecuona, a quien no estimo personalmente, obtiene un éxito parecido, al de Moisés Simons, o escribe una obra comparable a las de Caturla, creo mi deber escribir un artículo sobre él, a pesar de que prefiera no frecuentar al personaje”.
“Al cabo de tantas idas y vueltas, las Cartas a Toutouche ofrecen, desde la más cotidiana inmediatez y teniendo en cuenta las características de la destinataria, un testimonio parcial del proceso de formación del joven Carpentier durante su muy decisiva primera estancia en París, etapa fecunda de aprendizaje de la cultura y de la vida. Revelan aspectos íntimos del desarrollo de su personalidad, clave de lo que constituyen sus ‘recuerdos del porvenir’ ”.
(Graziella Pogolotti en el Prólogo de Cartas a Toutouche.

miércoles, 19 de enero de 2011

BRISAS DE BAR.


Por: Lázaro Sarmiento

Cada día van quedando menos bares pequeños, de los tradicionales, casi siempre ubicados en la esquina de una calle. Al igual que los cines de barrio, son locales en extinción en muchas ciudades del mundo. Me alegra que subsista este tipo de establecimiento, de barra mínima, que los empleados suelen decorar según sus gustos y recursos. Algunos muestran un festivo estilo kitsch. Recuerdo de niño el bar Jacksonville, en las calles Libertad y D’strampes, en Santos Suárez, el cual se convirtió luego en una tintorería. Allí, los adultos de mi familia me mandaban a comprarles cajetillas de cigarros fuertes. El Jacksonville era un bar apacible, en los bajos de un lindo edificio de apartamentos, rodeado de casas con terrazas y jardines. Y en la radio del mostrador se podía escuchar a Pacho Alonso en Un caramelo para Margot (de Osvaldo Farrés), o un bolero de Rolando Vergara.

El bar de la fotografía está en la calle Hospital, a unos metros de la Avenida Carlos III, en Centro Habana. Se denomina Brisas de Hospital. Este mediodía tenían sonando al máximo al grupo Los Salvajes (antes Eddy K) con Vístete.

Me entusiasma ver la palabra BAR en una luz de neón.




domingo, 16 de enero de 2011

EL TRAVESTÍ


“El travestí no imita a la mujer. Para él, à la limite, no hay mujer, sabe –quizás, paradójicamente sea el único en saberlo-, que ella es una apariencia, que su reino y la fuerza de su fetiche encubren un defecto.

La erección cosmética del travestí, la agresión esplendente de sus párpados temblorosos y metalizados como alas de insectos voraces, su voz desplazada, como si perteneciera a otro personaje, siempre en off, la boca dibujada sobre su boca, su propio sexo, más presente cuanto más castrado, sólo sirven a la reproducción obstinada de ese ícono, aunque falaz omnipresente: la madre que la tiene parada y que el travestí dobla, aunque sólo sea para simbolizar que la erección es una apariencia.

El travestí no copia; simula, pues no hay norma que invite y magnetice la transformación, que decida la metáfora: es más bien la inexistencia del ser mimado lo que constituye el espacio, la región o el soporte desea simulación, de esa impostura concertada: aparecer que regula una pulsación goyesca: entre la risa y la muerte”.

Severo Sarduy (tomado de La simulación).
Un amigo me ha prestado este libro de Severo Sarduy (Monte Avila, Caracas, 1982). Lectura enriquecedora,deslumbrante, de múltiples destinos…Tuve un ejemplar de La simulación hace algún tiempo pero no sé a dónde fue a parar. Severo Sarduy nació en Camagüey, Cuba, en 1937. Murió en París, en 1993.

TRAVESTÍS DE LA HABANA. Las imágenes pertenecen a una fiesta organizada por travestís en un modesto local social, en el barrio de Cayo Hueso, en La Habana, el 16 de mayo de 2009, víspera del Día Mundial de Lucha contra la Homofobia. Fotos: Osmel .

jueves, 13 de enero de 2011

LA FAMILIARIDAD DE JOHN GARFIELD.

Por: Lázaro Sarmiento

Percibo cercano el rostro de John Garfield y su gestualidad mínima. Como si hubiera existido cierta familiaridad con este actor rebelde , cuya mirada proyecta un mundo interior nebuloso,pero de una temperatura siempre en el punto de ebullición. La naturalidad con la que se mueve en la pantalla expresa una conducta viril basada en códigos tajantes sobre el bien, el mal, lo justo, la lealtad y la traición. La familiaridad con ese rostro y su masculinidad viene de antes, de filmes y escenarios que parecían olvidados, de antiguas imágenes conservadas en gavetas. Proviene de algunas historias disfrutadas durante la adolescencia en Cine del Hogar, de los pretendientes de las mujeres de mi familia, hombres que tenían un parecido con él y que en las fotografías en blanco y negro -en el estilo del viejo glamour fílmico- se ven abrazando a mis tías en los bailes de las sociedades municipales. John Garfield es el héroe o el villano, el tipo bueno o malo, duro o cortés, del que uno tiene la impresión de poderlo encontrar en medio de la multitud. Su valía como actor condicionan cualquiera de esas categorías.














Hace unas noches pasaron en televisión, en Historia del cine, The fallen sparrow, de 1943, dirigida por Richard Wallace y con John Garfield y Maureen O’Hara. Una producción de la RKO.

John Garfield nació en Nueva York en 1913 y murió en esta misma ciudad en 1952. Fue incluido en las listas negras de Hollywood que alentaba el senador Joseph McCarthy.

domingo, 9 de enero de 2011

PATRICIA HIGHSMITH, CRIMINALMENTE DELICIOSA.

Por: Lázaro Sarmiento

Mi primera relación con Patricia Highsmith fue a través de la versión cinematográfica de su novela A pleno sol, del director René Clément.

Interpretada por Alain Delon, Maurice Ronet y Marie Laforêt, la película fue un rotundo éxito en su estreno en los cines de La Habana. La vi por primera vez mucho tiempo después en la Cinemateca de Cuba. Pero entonces no me interesé en la autora de la obra en la que se basaba esta cinta francesa. Hasta que un día, un amigo me comentó que había descubierto a Partricia Higfsmith y que estaba obsesionado con sus novelas.

De ese amigo de gustos muy exigentes como lector, heredé el entusiasmo por una escritora que, como destaca esta semana Rosa Mora en Babelia, citando a la investigadora Joan Schenka, "no veía el mundo como lo hacían los demás y desarrolló un mundo alternativo: el Territorio Highsmith”. Y porque me gusta transitar con aire cómplice por ese territorio, tengo en el estante de mis libros preferidos varios títulos de Patricia Highsmith: Tras los pasos de Ripley, El amigo americano, Ripley en peligro y A pleno sol.

A sus lectores les pasa lo mismo que a quienes descubren el licor Fra Angélico, Si lo pruebas, estás perdido(frase utilizada en su publicidad). Y con este misterioso y almendrado licor evoco el brindis que Patricia Highsmith escribió en la Navidad de 1947: "Brindo por todos los demonios, por las lujurias, pasiones, avaricias, envidias, amores, odios, extraños deseos, enemigos reales e irreales, por el ejército de recuerdos contra el que lucho: que nunca me den descanso".

Salud, Tom Ripley.

Patricia Highsmith (Tejas, 1921-Suiza, 1995).

" Uno no cesa de releerla. Ha creado un mundo original, cerrado, irracional, opresivo, donde no penetramos sino con un sentimiento personal de peligro y casi a pesar nuestro, pues tenemos enfrente un placer mezclado con escalofrío."
Graham Greene

VER : Hermosa Sombra Retrato de Patricia Highsmith
http://pabloexiste.blogspot.com/2010/04/hermosa-sombra-retrato-de-patricia.html



Cine teatro Fausto en el Paseo del Prado, en La Habana.

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