sábado, 23 de agosto de 2008


Abrir las puertas hacia dentro.
Por: Lázaro Sarmiento

“¿Cómo es la vida sexual de un sordomudo? ... ¿Cómo experimenta el sordomudo la libido y la consumación?” Así comienza Los lenguajes de Eros, uno de los siete ensayos de George Steiner reunidos en el volumen titulado Los libros que nunca he escrito. Este profesor de 80 años está considerado uno de los grandes filósofos europeos. El citado ensayo trata el tema de las lenguas minoritarias “algunas de las cuales imagina él que deben ser excelentes para practicar sexo”. Incluyo en el blog algunas consideraciones de Steiner, tomadas de la entrevista que el periodista Juan Cruz acaba de hacerle en Cambridge para El País.

La novela contemporánea…

“Lo que quiero decir es que quizá las novelas estén llegando a su fin, porque en el mundo de hoy nos llegan infinitas imágenes e historias directamente a casa. Dudo mucho de que tengamos otro Proust, otro Faulkner. Los grandes maestros contemporáneos escriben de manera breve. Fíjese en Kafka, lo fragmentario que es. Hoy Shakespeare sería un guionista.”

Sobre J. K. Rowling:

“He mirado los libros y me parece que emplea un vocabulario difícil, una sintaxis difícil. Hasta ella, J. K. Rowling, muy humildemente, tampoco se explica el porqué de su éxito. Mi pregunta es la siguiente: un niño que ha leído todos los volúmenes de Harry Potter, ¿leerá luego La isla del tesoro, Los viajes de Gulliver, Oliver Twist, los clásicos? Mis colegas que han estudiado este fenómeno dicen que no, que los niños que hayan leído a Potter no leen después a los grandes clásicos. Y eso es triste.”

Confrontación cultura-medios y el futuro de la cultura.

“Fíjese en la cantidad de gente que asiste a las exposiciones, los museos están llenos de personas, en los conciertos no se cabe. Son signos muy positivos. Sí, lamento la cantidad de librerías que se están cerrando, y que sean más rentables ahora las industrias de la pornografía y de la droga. Esto es lo que uno debería preguntarse: ¿cómo puede ser que estas industrias sean las más poderosas en el universo del que estamos hablando? Estamos en peligro, sí, pero también es cierto que hay signos positivos. Nunca debemos olvidar que durante el esplendor de Florencia, en los tiempos de Miguel Ángel, Leonardo y los Medici, cada mes morían asesinadas muchas personas bajo el Ponte Vecchio. Nos olvidamos de cuánta salvajada ha existido en las grandes culturas.”

Tecnología:

“La tecnología es la fuerza más creativa del momento. Del mismo modo que el cine y la televisión son las formas más creativas de expresión. Sí, están llenos de basura, pero toda gran cultura ha tenido mucha basura. Hay una o dos revoluciones que se avecinan y tienen que ver con el trasplante de la memoria. Según estudios recientes sobre la memoria, no estamos muy lejos de implantarles chips de memorias a personas con alzheimer. Les darían un pasado artificial. Si eso ocurre, ¿qué pasa con el yo?”

El cerebro…

“Aprender es usar los músculos del alma y de la mente para que no se duerma. El cerebro está tan bien organizado que si uno lo ejercita, se producen cosas maravillosas. Y llega un momento en el que se empiezan a abrir puertas hacia dentro. Si eres un buen profesor, ése es tu trabajo: abrir las puertas hacia dentro. Fui muy feliz haciendo ese trabajo.”

viernes, 22 de agosto de 2008


IDEAS PARA LA REVISTA FORBES.
Por: Lázaro Sarmiento

Fui un niño monárquico que escribía cartas a los soberanos de Europa y que un día redactó para su país socialista una constitución cuyo gobierno lo encabezaba la figura del Rey como Jefe de Estado. Escribir esos decretos era más divertido para mí que ver los muñequitos de la televisión o jugar a las bolas.

El niño creció y se hizo republicano a la par que la foto de la Reina de Inglaterra que le habían enviado del Palacio de Buckingham se puso vieja y nadie se acordó nunca a donde fue a parar. Por la época de la desaparición de Isabel II de los dominios domésticos, el niño ya convertido en joven estudiaba el Manifiesto Comunista y las doctrinas de Marx y Engels.

Y el adulto que alguna vez fue monárquico se acuerda ahora de esas cartas al leer en la página web de la revista Forbes la relación de los quince miembros de casas reales más ricos del mundo. En su conjunto acumulan una fortuna de unos 131.000 millones de dólares. Esta cifra representa el 27,4% más que los 95.000 millones que reunían hace un año.

Como estamos en tiempo de crisis global sugiero que podríamos organizar una cumbre de las quince casas reales de mayores fortunas según Forbes. La reunión se efectuaría en algún lugar discreto del Viejo Continente, sin fotógrafos ni cámaras de televisión. Un escenario que estimulara la reflexión, lejos de las acciones de protesta de los revoltosos de siempre. Nada de disturbios ni cumbres alternativas…

Entonces los reyes, príncipes y sultanes más ricos del mundo, en un acto digno de su sangre azul, crearían un fondo global con los activos de sus inmensas fortunas con el objetivo de combatir la pobreza en sus propios países, así como en “algunos oscuros rincones del planeta” y también en los países industrializados donde cada vez más aumenta el número de familias pobres.

Una parte de los recursos estaría dirigida a crear becas de estudios para jóvenes de África, a donde también iría una ayuda para los emigrantes de ese continente expulsados de Europa.

La revista Forbes con su excelente equipo de redactores podría contribuir con esta cruzada contra la pobreza de las monarquías más ricas de la Tierra। Por ejemplo, sería oportuno un reportaje sobre todos los recursos que pueden movilizarse con esos 131 mil millones de dólares. También un listado de las residencias reales aptas para albergar a los estudiantes que se beneficiarían con las becas de los reyes, príncipes y sultanes. Incluso, Forbes podría confeccionar una relación de las personas más pobres del planeta. Estos desafortunados terrícolas que comenzarían a tener la atención de la célebre publicación serían los primeros en beneficiarse del fondo global.

En fin, que Forbes puede ayudar muchísimo a repartir el dinero real. Y si todo esto sale bien prometo volverme de nuevo monárquico y comenzar a leer, además de Forbes, la revista Hola.

LOS LABIOS INVISIBLES DE LA RADIO.

Por: Lázaro Sarmiento
El arte perdido de la conversación, trasatlánticos, dinosaurios, cortes, sonatas, naves cósmicas en las fronteras del Sistema Solar, Unicornio, silencios, estrellas de cine, estalló la guerra del Golfo, “desde el quinto piso del Edificio Ene, en el corazón de la Rampa; ciudades y selvas, canciones de moda, proezas científicas, Chica material…La radio me ha dado un universo entero desde la altura de un micrófono y la inmensidad de sus cabinas.

He trabajado junto a gente laboriosa, inteligente y creativa. Y gracias a este medio tuve la oportunidad de conocer a dos personas especiales que hasta hace muy poco tiempo estuvieron vinculadas a la radio: Esther Borja y Cuca Rivero. Junto a ellas integré en varias ocasiones el jurado de música especializada del Festival Nacional de la Radio.

Además de escuchar y analizar programas de música clásica (¿o de concierto?) infantil, latinoamericana y nueva trova, durante las sesiones del jurado se producían pausas para conversar sobre los más diversos temas. Podía ser que Esther hablara de los nietos, de su afición a la Mesa Redonda de la Televisión Cubana o de las glorias y dificultades de Álbum de Cuba, que ella presentó hasta 1986. Tanto se identificó con este programa que, en una ocasión, un auto en el que viajaba se detuvo en el semáforo de 23 y 26, en el Vedado, y desde una guagua próxima una niña le gritó a su madre: -¡Mami, mira quien va ahí: Álbum de Cuba ¡-.

De la parte de Cuca los temas podían abarcar desde las anécdotas de Candelaria, su pueblo natal, y los coros que ella fundó hasta su labor como la Profesora Invisible de las clases de educación musical que se difundieron desde la radio para los niños de todo el país. En otras ocasiones, el interés gravitaba en su hija Silvia y su esposo José María Vitier.

Esther Borja y Cuca Rivero constituían una compañía excepcional en las sesiones del jurado que transcurrían cada año en hoteles de diferentes localidades de la Isla. Ejercían el criterio con un punto de vista próximo a los jóvenes artistas de hoy. Atesoraban un vasto mundo de referencias que estaban siempre dispuestas a compartir con los demás.

Tenían un excelente sentido del humor. Sabían establecer puentes entre las diversas generaciones. Eran figuras con mucho prestigio que escuchaban con interés los criterios que no coincidían con los suyos. Hacían gala de una inteligencia emocional “fuera de serie”.

No obstante sus largas vidas, o “mucha experiencia acumulada,” como gustaba decir Esther, nunca se mostraron cansadas. Y estaban entre las primeras en subir a los ómnibus para asistir a las numerosas actividades organizadas durante los días del Festival y en las que Esther era justamente venerada en su condición de gloria de la música.

Formar parte del jurado del Festival Nacional de la Radio junto a la Damisela Encantadora y la Profesora Invisible fue una experiencia de la que aprendí y disfruté. Frente a mi curiosidad y admiración, Esther y Cuca me entregaron muchos de sus recuerdos y lo hicieron con simpatía. Eso se lo debo a la radio.

jueves, 21 de agosto de 2008


ALABANZAS A LOS PIES.
Por: Lázaro Sarmiento
He encontrado en una de mis viejas libretas de apuntes ciertas anotaciones sobre los pies que comparto con los lectores de este blog.

Ninguna parte del cuerpo está tan cerca de la grandeza como los pies. El amor, la muerte, la gloria, la hombría siempre terminan arrojados a los pies de los héroes o de los victimarios.

Isadora Duncan decía que la bailarina debía moverse como una luz, “posarse en la tierra con la naturalidad de un rayo de luz”.

A lo que en una ocasión añadió Dulce María Loynaz : “Es decir , no debe tener pies, porque la luz no los tiene, y si los tiene, a pesar del precepto, debe olvidarse de ellos, portarse como si no los tuviera

“Pero cómo puede olvidarse una bailarina de sus pies cuando ellos son el tallo que la sostiene en el aire, el hilo que la suspende entre el cielo y la tierra, Ha de olvidarlo, sin embargo; y ha de olvidar también todo lo que persiste en ella como atadura física, su traje, su belleza, hasta su propio rostro”.

Más de la libreta de apuntes:

Como si debajo existiera un planeta subterráneo que alimentara con una vida secreta aquella multitud de pies, a cada uno, una energía diferente.


miércoles, 20 de agosto de 2008

DOS ANCIANOS EN LA FRONTERA.






Ojalá mi cámara tuviera el ojo fabulador de Nan Goldin para lograr la visualidad justa de esta pareja. Pero termino conformándome con seguir sus pasos durante un par de cuadras en su obstinación casi ortopédica de figurar en el paisaje de París.

lunes, 18 de agosto de 2008

CARLOS ACOSTA: Estrella de la danza y escritor.


Por: Lázaro Sarmiento



Está considerado en la actualidad el más grande bailarín del mundo. Demostró que un príncipe del ballet podía ser negro. En Londres lo adoran como un dios. A fines de año las compañías cinematográficas Universal y Phaté comenzarán a rodar una película sobre su vida. En mayo recibirá el importante Premio Benois de la Danza.

Carlos Acosta no sólo es una estrella universal de la danza, es también el autor de un libro que ha tenido una exitosa acogida en varios países, atributo excepcional para un bailarín en cualquier época. Ha escrito la historia de su vida con el título “No way home”. Esta biografía, publicada en 2007 por Harper Press, posiblemente se edite en Cuba el próximo año.


En declaraciones para el diario Granma de La Habana, confesó:” “Ahora estoy muy entusiasmado porque se va a publicar aquí y puedo compartir esa experiencia con mi pueblo.” Y añade”: Estoy trabajando también en el guión para hacer la película, que se empezará a filmar en noviembre o diciembre aquí en Cuba”

Comenzó a escribir su biografía en 1998 con anotaciones a mano. Luego se compró una computadora y se metió de lleno en la literatura. Leyó desde Hermann Hesse, García Márquez, Rulfo, Borges y Cabrera Infante, hasta Pedro Juan Gutiérrez y Wendy Guerra." Y según el propio Carlos ha explicado, “empezó a entender cómo contar una historia, en qué consiste el factor sorpresa, y cómo hacer para que la escritura fuera lo menos predecible. "En el futuro quiere probarse como escritor de ficción y en alguna entrevista ya ha adelantando un proyecto literario.

La especialista Isis Wirth señaló en Danza Ballet:

Siempre he pensado que en Acosta hay algo de misterioso y desconocido, una sustancia inapresable –pese a lo diáfano de su personalidad- que explica su estatura artística. Su autobiografía contribuye a desvelar el misterio, pero en la misma medida lo hace aún más atractivo.”


Foto tomada de Cubadebate.

domingo, 17 de agosto de 2008


LA PALABRA CICLON EN LA BITACORA FAMILIAR.

Mi abuelo llegó a Cuba proveniente de Las Palmas de Gran Canaria a bordo del Valbanera. Se supone que este buque naufragó la noche del 9 al 10 de septiembre de 1919 a la altura de la bahía de La Habana a causa del ciclón tropical que azotaba a la ciudad. La fecha exacta de la tragedia es un misterio. No hubo sobrevivientes.

Perecieron ahogadas 488 personas entre tripulantes y pasajeros, en su mayoría emigrantes canarios.

Mi abuelo, que se llamaba Manuel Sarmiento, había abandonado el Valbanera cuatro días antes en Santiago de Cuba, porque pensaba que este puerto estaba próximo a Los Palos, el destino de su viaje. Cuando le dijeron que esa localidad se ubicaba en el otro extremo de la Isla intentó subir nuevamente al barco pero éste había levantado anclas. Ese episodio le salvó la vida porque el Valbanera ya navegaba hacia su trágico final.

Manuel salió de Gran Canaria huyéndole al servicio militar en el ejército español. Tenía 19 años de edad. Después de un recorrido a pie desde un pueblecito de Mogán hasta el puerto de Las Palmas, subió al buque con la ayuda de un miembro de la tripulación. Venía a reunirse con tres de sus hermanos que habían emigrado a Cuba y trabajaban en la agricultura en la provincia de La Habana.

La travesía en el trasatlántico, el desembarco en Santiago de Cuba, las peripecias que tuvo que realizar, con muy poco dinero en los bolsillos, para reunirse con sus hermanos y como debió laborar de finca en finca, desde el oriente hasta el occidente de la Isla, hasta poder ver a los suyos, constituían su historia preferida. La contó con emoción infinidad de veces a sus amigos y vecinos de Madruga, municipio habanero donde vivió hasta su muerte en 1997. Todo el mundo le decía El Isleño.

En Santiago de Cuba se bajaron del Valbanera 742 pasajeros , entre ellos, un ciudadano español que dejó a bordo a su esposa y su hija con el propósito de viajar en tren hasta La Habana, adelantarse al arribo del barco, comprar una casa en la capital y recibir a su familia con ese paso resuelto. Este hombre se volvió loco y hasta los años cincuenta se le podía ver en el malecón habanero a donde iba, según decía, “a pescar el Valbanera.”

Algunos analistas señalan que cuando el Valbanera abandonó el puerto de Santiago de Cuba el 5 de septiembre de 1919 es probable que el capitán desconociera que se estaba formando un ciclón en el Golfo. Hay que tener en cuenta que en esa época los métodos de predicción meteorológica eran muy rudimentarios.

Varios sitios en internet ofrecen este dato: Los restos del Valbanera reposan en los 24º 33,5´ de latitud Norte y los 82º 28,2´de longitud Oeste, en un banco de arenas movedizas denominado Half Moon Shoal (El Bajo de la Media Luna). Este lugar se encuentra en el Santuario Nacional de los Cayos de Florida, a unas 95 millas al norte de La Habana, 40 millas al oeste de Key West y a unas 5 millas al este del Faro de Rebeca.

Fue así que ciclón se convirtió en una palabra asociada a la llegada de mi abuelo a Cuba y por supuesto a la historia de toda la familia, la de aquí y la de Gran Canaria, donde lloraron por un tiempo al joven Manuel creyendo que había perecido en el naufragio del Valbanera.

sábado, 16 de agosto de 2008


PROHIBIDO ENVEJECER.
Por: Lázaro Sarmiento

La rebeldía contra la realidad de envejecer y la obsesión de las estrellas de Hollywood (no solo allí) por mantenerse inmarchitables constituyen un tema manido y del que muy poco se puede aportar a estas alturas. Sin embargo, no deja de interesar y hasta de conmover con un estilo morboso. En realidad la cuestión del envejecimiento es una angustia casi universal que en algunos casos llega a la fobia.

Le daba vuelta a estos lugares comunes mientras guardaba en su forro el dvd de El crepúsculo de los dioses, o Sunset Boulevard, la película que ahora volvía a disfrutar mientras recordaba que en algún rincón de la casa permanecía Nadie es perfecto, las memorias de Billy Wilder redactadas por Hellmuth Karasek. Este volumen apenas lo había hojeado desde que se lo compré a un librero en la Calzada del Cerro.

Y el libro sacó a relucir a Fedora, la película que Wilder realizó en 1978, es decir, veintiocho años después de Sunset Boulevard. Las protagonistas femeninas de Fedora son Hildegard Knef y Marthe Keller junto a un amplio reparto encabezado por William Holden y en el que aparecen José Ferrer, Michael York y Henry Fonda.

Para el papel de la Fedora vieja inicialmente Wilder quería conseguir a Marlene Dietrich. La legendaria diva lo rechazó groseramente de acuerdo con el adjetivo colocado en las páginas de Nadie es perfecto.

“Probablemente le ofendió que Wilder se atreviera siquiera a ofrecerle el papel de la mujer vieja. Quizá también pensara que la película mostraría demasiado claramente paralelismos con su propia vida, con la relación existente entre ella y su hija María. Y además: ¿acaso no vivía ella (Marlene Dietrich) también retirada de un modo parecido a Fedora, enterrada en vida?”

Karasek recuerda al lector que Fedora “es una película sobre el envejecimiento. Sobre el envejecimiento de Hollywood, donde está prohibido envejecer. Y donde se penaliza con la muerte o con el olvido”.

No he olvidado que vi Fedora en el cine Apolo de la Calzada de 10 de Octubre cuando se exhibió en La Habana. . Creo que nunca más se ha vuelto a proyectar en Cuba.

viernes, 15 de agosto de 2008


EL CREPUSCULO DE LOS DIOSES
O EL RAYO EN LA BOTELLA.
Por: Lázaro Sarmiento

Sunset Boulevard. 1950, blanco y negro. Paramount.
Director: Billy Wilder. Guión: Charles Brackett, Billy Wílder y D. M. Marshmann jr.
El reparto lo encabezan William Holden, Gloria Swanson y Erich von Strohheim.

El director Blake Edwards le dijo una vez a su colega Billy Wílder que tener suerte con una película, después de una racha de mala suerte, es como querer atrapar un rayo en una botella (to catch ligthening in a bottle)

Luego Wilder citaría la frase en sus memorias al comentar que, hacer películas quiere decir escribir un guión, encontrar el punto de partida y el reparto, así como asignar los papeles a los actores de modo que entre el papel y el actor surja la tensión adecuada, algo que produzca curiosidad y satisfaga esa curiosidad.

“Hacer una película también quiere decir: montarla, encontrar el ritmo adecuado. Cuando todo esto coincide y además también el público, el rayo está en la botella. El crepúsculo de los dioses fue un rayo así, desde la primera idea inicial, pasando por el guión adecuado para el momento adecuado.
Y el reparto adecuado”.

Las memorias de Wilder se titulan Nadie es perfecto y fueron publicadas a principios de la década de 1990. En sus páginas cuenta que para el papel de Norma Desmond en El crepúsculo de los dioses primero intentó conseguir a Mae West, luego a Pola Negri, después pensó en Mary Pickford .

“Y entonces, finalmente, Wilder encontró a Gloria Swanson, que tenía un show de televisión en Nueva York y que inmediatamente estuvo dispuesta a hacer unas tomas de prueba”.

Todas estas referencias son porque acaban de regalarme el dvd El crepúsculo de los dioses. Edición especial coleccionista, pretexto suficiente para subir el nombre de Gloria Swanson a Buena suerte viviendo y bucear en las aguas glamorosas de Nadie es perfecto.

jueves, 14 de agosto de 2008


SILVIO RODRIGUEZ: El REGRESO AL PLAYA GIRON.
Por: Lázaro Sarmiento

No sé si esta foto corresponde a la época en que Silvio Rodríguez se enroló en la tripulación del barco pesquero Playa Girón: fines de 1969 y comienzos de 1970. De lo que si estoy seguro es que era una época difícil: de supervivencia para los cubanos y de incomprensiones en el sector de la cultura. Para Silvio “no eran problemas personales sino conceptuales”.Él había entrado en contradicciones con una serie de elementos de la burocracia cultural que llegaron a tildar algunos de sus textos de contrarrevolucionarios.

Los jóvenes realizadores Alejandro Ramírez Anderson y Ernesto Pérez Zambrano han rescatado, o mejor, recreado, parte de las vivencias de aquel viaje a través del documental que acaba de transmitir el programa Mesa Redonda de la Televisión Cubana: Hombres sobre cubierta. En el filme participan junto a Silvio marineros del Playa Girón.

Entonces la vida era muy dura, como recuerda el propio Silvio. Casi todo el mundo era revolucionario pero el pelo largo, la condición gay o los aretes en las orejas podían acarrearle dificultades a una persona. Hoy muchos de los problemas de aquellos tiempos parecen superados y la gente habla con libertad y desenfado de temas que fueron tabú.

Desde que el cantautor emocionado observara La Habana al regresar de su aventura en el Atlántico ha pasado un buen número de años. Silvio sigue fiel a la imagen que de él teníamos los jóvenes cubanos de la década del 70. Hombres sobre cubierta puede tener la cualidad de activar algunos de los recuerdos personales de aquella época. Y de motivar el diálogo con la historia y el presente.

Según cuenta Silvio en el filme, el Playa Girón fue para él una gran escuela humana. Y a bordo de esta embarcación que el tiempo obligó ya a desguasar, compuso una de las canciones que considera fundamentales de su obra, la titulada precisamente Playa Girón:
(fragmento)
“Compañeros de historia
Tomando en cuenta lo implacable
Que debe ser la verdad, quisiera preguntar
-me urge tanto-
¿qué debiera decir, qué fronteras debo respetar?
Si alguien roba comida
Y después da la vida, ¿qué hacer?
¿Hasta dónde debemos practicar las verdades?
¿Hasta dónde sabemos?
Que escriban, pues, la historia, su historia,
Los hombres del ‘Playa Girón’ “

miércoles, 13 de agosto de 2008


El resplandor de las marcas.
Por: Lázaro Sarmiento

Susan Sontag dijo en una ocasión; “vivimos en la época de las compras”. Es una frase que Noemi Klein cita en su libro “No logo. El poder de las marcas” en el que analiza las estrategias de las grandes marcas, como Nike, McDonald s y The Gap, para conquistar los mercados, vampirizar a los consumidores, acabar con los competidores y exprimir a los empleados de los países tercermundistas.

Habla Noemi Klein: “Pero en la actualidad se percibe un patrón claro: mientras más empresas compiten para ser la marca omnipresente bajo cuyo imperio consumimos, creamos arte y hasta construimos nuestros hogares, todo el concepto despacio público es objeto de una nueva definición. Y dentro de estos edificios de marca, reales o virtuales, las opciones de alternativas sin marca, de debato abierto, de crítica y de arte no censurado – en otras palabras, de opciones verdaderas- sufren nuevas y ominosas restricciones.”

Caminando por las avenidas de Barcelona, Madrid y París pensaba en más de una ocasión en el volumen de la Klein, adquirido en la Feria del Libro de La Habana y que ahora se promocionaba a un precio de lujo en las librerías de la capital española. La ensayista canadiense destaca en este libro que, muchas de las cadenas que han proliferado durante las décadas de 1980 y 1990 tienen una cualidad especial que las hace diferentes de las hamburgueserías, las calles comerciales y talleres mecánicos de las décadas de 1960 y 1970. “No nos ciegan con espacios chillones ni con arcos dorados, sino que más bien emiten un sano resplandor New Age”.

Con ese resplandor nos bombardean y nos engañan. Así metabolizamos que The Gap no es solo una marca sino sinónimo de vestido, al igual que Coca Cola es sinónimo de refrescos.

Y Starbucks en la Gran Vía de Madrid no es solo el exquisito aroma de café que busca la calle cuando se abren las puertas de su salón refrigerado y metálico. Starbucks, al igual que las grandes marcas, no se conforma con ofrecernos un producto (una taza de café,). Pretende vendernos un estilo de vida; o tal vez más: quiere sustituir a la vida misma.

Fidel Castro: lector voraz.

El escritor Gabriel García Márquez en el libro El olor de la guayaba narra lo siguiente:

“Fidel Castro es un lector voraz, amante y conocedor muy serio de la buena literatura de todos los tiempos, y aun en las circunstancias más difíciles, tiene un libro interesante a mano para llenar cualquier vacío. Yo le he dejado un libro al despedirnos a las cuatro de la madrugada, después de una noche entera de conversación, y a las doce del día he vuelto a encontrarlo con el libro ya leído. Además, es un lector tan atento y minucioso, que encuentra contradicciones y datos falsos donde uno menos se lo imagina. Después de leer Relato de un náufrago, fue a mi hotel solo para decirme que había un error en el cálculo de la velocidad del barco, de modo que la hora de llegada no pudo ser la que yo dije. Tenía razón. De modo que, antes de publicar Crónica de una muerte anunciada, le llevé los originales, y él me señaló un error en las especificaciones del fusil de cacería. Uno siente que le gusta el mundo de la literatura, que se siente muy cómodo dentro de él, y se complace en cuidar la forma literaria de sus discursos escritos, que son cada vez más frecuentes. En cierta ocasión, no sin cierto aire de melancolía, me dijo: En mi próxima reencarnación yo quiero ser escritor. "

Plinio Apuleyo Mendoza: El olor de la guayaba, Editorial Oveja Negra, Bogotá, mayo de 1982, pp. 127-128.

lunes, 11 de agosto de 2008


AMOR POR EL CAMPOAMOR.
Por: Lázaro Sarmiento

No sé si ya es demasiado tarde para sentir amor por este cascarón que en una época se llamó Capitolio y que después fue el cine Campoamor.

En la esquina de las calles Industria y San José, a un costado del mesopotámico edificio del Capitolio Nacional, los empresarios Santos y Artigas inauguraron el 20 de octubre de 1921 el cine Capitolio, construido a un costo de 300 mil pesos.

En esta sala se exhibió hace 80 años (1928) El cantante de jazz (The jazz singer), de la Warner, protagonizada por Al Jonson, la primera película de la historia con sonido directo grabado en la cinta.

Luego- como otras instalaciones - comenzó a presentar junto a las películas un espectáculo de variedades musicales.

El Campoamor fue uno de los primeros cines de la capital cubana que el último día de 1944 ofreció una función extraordinaria a las 12 de la noche para esperar el año nuevo. Por cierto, unos meses después, “algunas entidades y personas solicitan al alcalde de La Habana se supriman las funciones a las doce de la noche en los cines, alegando que en tales funciones se producen actos atentatorios a la moral, por el tipo de público asistente, La solicitud no fue aceptada”. (La tienda negra, Cinemateca de Cuba. 1997).

En la acera del frente está el cine Mégano (450 butacas). Este local ha tenido mejor suerte que el Campoamor y aún proyecta películas para un público que mantiene personalizados hábitos en salas que se van extinguiendo en casi todo el mundo.

domingo, 10 de agosto de 2008


Vida íntima de los reyes.
Por: Lázaro Sarmiento

“Se ha dicho que si la nariz de Cleopatra hubiese sido un centímetro más larga, habría cambiado la historia de la humanidad. El dicho es quizás exagerado, pero no cabe duda de que el tamaño de la nariz de Cleopatra influyó en la vida del César, y por ende, en la de Roma y en la del mundo, por lo menos tanto como la oratoria de Cicerón, la soberbia de Pompeyo o la pasión cívica de Marco Bruto”.

Hace un tiempo encontré en una librería de viejo de la calle Colón de La Habana un volumen que “regiamente” esperó hasta hoy por mi atención entre un montón de lecturas pendientes: En los Palacios Reales. Vida íntima de los Reyes. La autora firma como Duquesa de Fernennwald. Traducción de Plácida Cañizares de Varela. La obra fue publicada por la Biblioteca de Alta Sociedad, México, 1944.

En el prólogo, la escritora cuenta que fue confidente del Rey A. de B., iniciales que ocultan el verdadero nombre del monarca a quien sirvió. La historia de los personajes alcanza los primeros años de la Segunda Guerra Mundial. Dice la duquesa que su jefe quiso conocer, además de las corrientes políticas y de las intrigas diplomáticas que agitaban el mundo moderno, las intimidades de los palacios. A ella le correspondió el singular privilegio de prestarle ese servicio.

“Durante lustros viajé por las naciones todas, asistí a recepciones y fiestas, penetré en los gabinetes privados de los poderosos, conocí sus flaquezas y develé sus secretos”

Dejando a un lado la nariz de Cleopatra, el libro de la Fernennwald constituye una mezcla de chismes de alto vuelo, anécdotas históricas, información bien organizada y un lenguaje periodístico agradable que sorprende a ratos por sus juicios y análisis políticos.

Sobre la identidad de la duquesa no hay rastros en internet por la sencilla razón de que Fernennwald es un seudónimo. Encontré que la Librería Vetusta, de La Coruña, España, especializada en títulos viejos, antiguos y usados, mapas y postales, ofrece en su página web este añejo libro por 15 euros.

Sobre uno de los personajes de En los Palacios Reales. Vida íntima de los Reyes, leo que, mucho tiempo después de los sucesos narrados por la autora , Vladimiro de Rusia falleció de muerte repentina en Miami y su hija María y su nieto no han podido ser ni zarina ni zarevich porque un competidor familiar reclamó tales derechos para nada.

sábado, 9 de agosto de 2008


El Teatro Chino de La Habana.
Por: Lázaro Sarmiento

El Teatro Chino de La Habana “gozaba del privilegio de ser con el de Lima y el de Los Ángeles, uno de los mejores de América en su género.” Esto afirmaba Alejo Carpentier el 5 de noviembre de 1940 en una crónica publicada en la prensa cubana. En esa fecha ya el exótico escenario de la calle Zanja había perdido todo su esplendor y era, según definición del propio novelista, un teatro de mala muerte.

Decía Alejo que en aquel local existió una de las más admirables fábricas de ensueños que pueda imaginarse y que, “cuando nuestra ciudad amarilla era rica, su público se permitía el lujo de contratar a grandes artistas de allá…”

Y el autor de El siglo de las luces recordaba el arte prodigioso de Wong Sin Fong, “una trágica con cara de gato” que se presentó en el Teatro Chino de La Habana durante cinco meses en un ciclo de dramas históricos.

Wong Sin Fong tenía la ciencia de los gestos sintéticos, reducidos a su máximo sentido lírico o expresivo…Con una sola mano dibujaba una tempestad en el aire, esbozaba un movimiento de terror, ilustraba la ondulante inconsistencia del mar”.

Afirmaba Carpentier que el teatro chino “es ininteligible para quien desconoce su simbólica admirable…Pero cuando se sabe el sentido de ciertos objetos dotados de historia, todo se hace claro y poético”.

Viendo la ceremonia de inauguración de los Juegos en el Estadio Olímpico, o nido de aves, de Pekín, imagino la fascinación que sintieron los habaneros de la tercera década del siglo XX por el arte de Wong Sin Fong, la maravillosa trágica con cara de gato.

jueves, 7 de agosto de 2008



Aeropuerto de Pekín: un portal a otro mundo.
Por: Lázaro Sarmiento

“Si los occidentales se sienten deslumbrados y confundidos al aterrizar en la nueva terminal del aeropuerto de Pekín, resulta comprensible. No sólo por la grandiosidad del espacio, sino también porque inevitablemente uno siente que ha traspasado un portal a otro mundo, un mundo que ha cambiado de manera tan drástica que ha dejado muy atrás a los países occidentales. “

Así comienza un artículo de Nicolai Ouroussoff para The New York Times titulado La nueva cara de Pekín, con edificios imponentes y futuristas. Su lectura alimentó mi identidad frustrada de arquitecto y mi fascinación por los aeropuertos. Éstos constituyen símbolos tan contundentes como la interpretación que hacemos en la actualidad de las pirámides de Egipto.

El aeropuerto de Pekín está considerado el edificio más grande del mundo. Mide 1,3 millones de metros cuadrados y está pensado para atender a 50 millones de pasajeros en el año 2020. Según su autor, el arquitecto británico Norman Foster, su diseño nació del contexto cultural chino y ofrece una experiencia de viaje inigualable.

Sobre el aeropuerto y otras obras de la capital china, el citado texto publicado por The New York Times señala:
“Los analistas más críticos consideran que estos proyectos innovadores son jactanciosas expresiones de la incipiente primacía global de China. Sin embargo, estos edificios no son simples y burdas manifestaciones de poder. Al igual que los grandes monumentos de la Roma del siglo XVI o de la París del siglo XIX, la nueva arquitectura china irradia un aura que tiene tanta relación con el fermento intelectual como con la influencia económica.

Cada edificio, a su manera, encarna una intensa lucha por el significado del espacio público en la nueva China. Y aunque a veces resultan aterradores por su escala agresiva, también reflejan el esfuerzo del país por dar forma a una nueva identidad nacional…”

Nicolai Ouroussoff destaca que en el aeropuerto de Pekín, Norman Foster llevó el ideal de la movilidad a un nuevo extremo. “Guiados por luces titilantes incrustadas en el techo, los visitantes se deslizan por rampas y a través de anchos puentes peatonales, antes de salir a la explanada elevada. Desde allí, pueden dispersarse en una amplia red de caminos, trenes, subterráneos, canales y parques cuyos tentáculos se extienden a través de toda la zona.

Algunos de los símbolos arquitectónicos de la creciente estatura de China en el mundo transmiten una impresión más clara acerca de cómo se desarrollará el futuro y exploran los límites de lo posible. “

miércoles, 6 de agosto de 2008

LOS ROSTROS QUE VI EN PARIS

Por: Lázaro Sarmiento

En Paris vi a Catherine Deneuve. Yo iba rumbo a Saint Germain por la Rue de Rennes cuando descubrí su presencia detrás de la bruma de cristal de un auto charolado detenido en el semáforo situado en la esquina de Cartier. Quizás ella bajaría y entraría en la famosa joyería.


Por un momento dudé si aquel rostro con aire mayestático, inmune a las promiscuidades del tráfico de la gran urbe, mirando sin mirar algo en particular, pertenecía a Catherine Deneuve.

Ella estaba a tiro de mi mirada en una de esas esplendorosas mañanas de verano que tanto disfrutan los franceses. Había una perfección irreal en su cara que me hizo imaginar que la figura que yo contemplaba gracias a las luces de un semáforo era, en realidad, un artilugio tecnológico basado en la actriz de Belle de jour (1967), película que tengo entre mis favoritas por el morbo de la historia.

Si. Era la representación de un icono dibujado en el cristal del auto por la mente de un chofer con relaciones indromúricas con las estrellas de cine, o tal vez… No tuve tiempo para seguir reflexionado. La luz verde hizo que Catherine Deneuve desapareciera de mi mirada. Se fue flotando como una bandera pálida entre cientos de vehículos. Y yo seguí caminando por Rennes donde unos minutos antes me había cruzado con caras y cuerpos muy semejantes a los que yo me encontraba a diario en Centro Habana o el Vedado.

En el avión, de regreso a La Habana, recordé que el rostro que más se repetía en Paris era el de Grace Kelly. Es que en numerosas esquinas de la capital francesa un cartel publicitario anunciaba una exposición sobre la nunca olvidada Princesa de Mónaco , en el Hotel de Ville, hasta el 16 de agosto.

miércoles, 18 de junio de 2008


Un museo asimétrico en Centro Habana.

Locomotoras sin estación de ferrocarril, automóvil de marca emblemática canibaleado y otros vehículos parqueados transitoriamente. Calle Dragones, entre Industria y Amistad, frente al siempre verde Parque de la Fraternidad. La pared del fondo pertenece a la Fábrica de Tabacos Partagás. Y a unos metros está el mastodonte de todos los edificios republicanos de Cuba: el Capitolio Nacional.

“Belleza del encuentro fortuito de un paraguas y una máquina de coser en una mesa de disecciones”. Si la frase de Isidore Ducasse, conde de Lautréamont, no fuera tan conocida, me hubiera gustado robármela para describir este encuentro de locomotoras, autos y guaguas en el corazón de Centro Habana.

Dentro de algún tiempo quizás veamos aquí un magnífico museo temático o un hotel. Ahora es solo un museo asimétrico en el lente de un mediocre fotógrafo como yo.

viernes, 13 de junio de 2008


La fidelidad a las emociones.
Por: Lázaro Sarmiento
Recuerdo el día en que sentí una felicidad irídica porque empecé a trabajar en el lugar que para mí entonces era el centro del universo: La Rampa de La Habana. Y aunque he sido infiel a muchas emociones, otras han quedado ancladas en la zona izquierda del cerebro donde están, dicen, las neuronas de la felicidad.

“…sin embargo, aprecio y respeto la humilde y tenaz fidelidad que determinadas personas –sobre todo mujeres- mantienen por sus gustos, sus discos, sus antiguas empresas, por las fiestas desaparecidas: admiro su voluntad de seguir siendo los mismos en medio del cambio, de salvar su memoria, de llevarse con la muerte la primera muñeca, un diente de leche, un primer amor.”

En la consulta del dentista, mientras esperaba mi turno con el terror, me hice acompañar de un libro que fue una de las lecturas deslumbrantes de mi juventud: Las Palabras (Les Mots) de Jean Paul Sartre, publicado en La Habana en 1970 en la Colección Testimonio del Instituto del Libro. Este texto era la primera parte de una autobiografía entonces inconclusa.

“He conocido a hombres que se acostaron ya tarde con una mujer envejecida por la simple razón de que la habían deseado en su juventud…A mi no me duran los rencores y lo confieso todo, complacientemente; estoy muy bien dotado para la autocrítica a condición de que no pretendan imponérmela.”

Disfruto de ese Sartre que, siendo en apariencia tan autobiográfico y personal, no deja de ser un malicioso manipulador. Pero no siempre podré afirmar como este discutido intelectual: “…soy constante en mis afectos y en mi conducta pero infiel a mis emociones…”.

Calle 23. Foto: Alfredo Zamora. 13 de junio de 2008.

Sombra siniestra en vidriera de la tienda El Encanto de Miami.
Por: Lázaro Sarmiento
Donde antes estaba El Encanto, la tienda más elegante de La Habana, se construyó hace años un parque sencillo donde las personas se sienten a descansar y ejercer una de las costumbres cubanas: ver la gente pasar. El Encanto contó entre sus clientes a Miroslova, John Wayne y María Félix y adquirió la exclusividad de los modelos de Christian Dior.

Este parque surgió en el corazón comercial de la capital no porque los urbanistas pensaran que los árboles son más atractivos que los maniquís y las vidrieras del considerado en su momento el templo habanero de la elegancia.

El parque existe porque la noche del 13 de abril de 1961 la tienda de seis pisos y 65 departamentos, que ya había sido nacionalizada por la Revolución, se vino abajo por la explosión de varias bombas. Fue un estallido aterrador que conmocionó a La Habana.

Entre las llamas murió Fe del Valle una de las humildes empleadas de la gigantesca tienda. Quizás ella nunca hubiera podido ahorrar el dinero suficiente para adquirir los lujosos vestidos que en los años cincuenta presentaba el exclusivo Salón Francés de El Encanto.

En medio de las lenguas de fuego que tiñeron de rojo de las calles Galiano, San Miguel, Amistad y San Rafael, Fe del Valle trató de salvar la mercancía y el dinero recaudado para construir un círculo infantil, tarea que le había confiado la entonces recién creada Federación de Mujeres Cubanas.

El parque inaugurado después de barrido el amasijo de hierros y escombros en los antiguos terrenos de El Encanto fue bautizado con el nombre de Fe del Valle.

Hace unos días en el Youth Fair de Miami se celebró la feria llamada Cuba Nostalgia. El evento incluyó desde la música de Fajardo y antiguos mapas del Vedado y de Miramar hasta souvenirs de Montmartre y una vitrina de El Encanto. Fue un Parque Jurásico en versión Pre-1959.
Desconozco si alguno de los miembros de la Asociación de Antiguos Empleados de El Encanto, fundada en Estados Unidos en 1990, recordó a Fe del Valle en el ambiente de esa Habana cada vez más imposible y lejana de los organizadores de Cuba Nostalgia. La prensa omitió el nombre de la víctima del brutal acto terrorista

El Nuevo Herald divulgó abundantes datos glamorosos de la tienda fundada en mil 888. Sobre el atentado solo incluyó la breve referencia de una antigua secretaria del emporio comercial que llegó a ser modelo: “Arias, que vivía a escasas cuadras de su lugar de trabajo, fue una de las testigos del fin de El Encanto en el incendio provocado por la explosión de varias bombas el 13 de abril de 1961.

“Fui a levantar a mi hijo de la cuna y vi caer el edificio como si fuera polvo. Fue una impresión tan grande que nunca pude volver a pasar por allí.”

Ninguna alusión a los terroristas - en la Florida son solo grupos “anticastristas”- que ejecutaron el atroz sabotaje.

Me indigna pensar que frente a la vitrina de El Encanto de feria montado en Miami para el evento Cuba Nostalgia, pudo pasearse uno de los siniestros personajes que idearon pulverizar la tienda más grande de La Habana y cegaron la vida de una mujer inocente.

lunes, 9 de junio de 2008


La amante mulata de Hemingway en La Habana.
Por: Lázaro Sarmiento

Por esa puerta del Bar Floridita de La Habana debió entrar muchas veces Ernest Hemingway acompañado de Leopoldina Rodríguez, una interesante y bella mulata cubana que fue uno de los grandes amores de su vida.

Por supuesto que el dato de esta relación no es inédito pero lo incluye, entre varias historias, Helio Orovio en el delicioso artículo titulado La ciudad musical de Hemingway, publicado en la cada vez mejor, para mí, revista Extramuros, del Centro Provincial de la Literatura y el Libro en Ciudad de La Habana.

Dice Orovio que Leopoldina, además del gran amor de Ernest, fue su amiga y confidente a quien protegió económicamente y acompañó solitario en su entierro a fines de los años cincuenta.

Leopoldina fue la única mujer por la que el novelista sintió verdadero amor. Según Orovio, esa mulata cubanísima fue su pasión y su compañera de parrandas y de peñas musicales.

“Con ella iba al stadium de La Habana a los juegos de béisbol de Almendares, Marianao, Cienfuegos y Habana, a los matches de boxeo, al jai-lai y desde luego compartía sus estancias en el Floridita”.

Varias décadas después de su muerte, (Ketchum, Idaho, 2 de julio, 1961), Ernest Hemingway continúa acompañando a los turistas que llegan a La Habana. Casi todos quieren llevarse en sus diminutas cámaras una imagen con el Ernest de metal que los observa desde un rincón de la barra de uno de los siete bares más famosos del mundo.

Imagen: Floridita. Monserrate y Obispo, Habana Vieja, Foto: Lázaro Sarmiento. Domingo 8, 2008

sábado, 7 de junio de 2008



LO QUE ME GUSTA DE LOS CEMENTERIOS.
Por: Lázaro Sarmiento

Del Cementerio Chino de La Habana me atrae la simbología de su vegetación.

Del Cementerio Judío de Guanabacoa me gusta el ritual de las pequeñas piedras colocadas sobre las tumbas.

La Necrópolis de Colón me invita a reflexionar sobre la vanidad faraónica de muchas familias de la antigua burguesía cubana. Algunos de sus miembros deben reposar hoy en modestos camposantos lejos del esplendor funerario soñado desde sus palacetes del Vedado y del oeste de La Habana.

En los cementerios chinos,” las personas antes de fallecer solicitan la siembra de plantas sobre el montículo de tierra que cubrirá sus restos. Eligen la especie de planta de su preferencia y la disposición de éstas en la tumba, y de acuerdo con su voluntad pueden ser cortadas al cumplirse el primer año del fallecimiento.”

En un lugar parecido me gustaría estar cerca del oreganillo, una planta que desde mi ventana ha resistido durante años el smog, el salitre y las altas temperaturas.

jueves, 5 de junio de 2008


En La Habana Festival de Chinos de Ultramar.
Por: Lázaro Sarmiento

La noticia me estimuló a irme con mi cámara a uno de los sitios preferidos de la capital . Desde hace algunos años “comer en el barrio chino” constituye un acontecimiento social muy valorado por los habaneros.

Del barrio chino me gustan los letreros de caracteres enigmáticos grabados en los edificios de las viejas sociedades fraternales. Detrás de sus muros, o en la platea del cine Águila de Oro, imagino un mundo teatral de princesas chinas del Tópico con caras blanquísimas como harina. Sus rostros nada tienen que ver con las exuberantes muchachas que en la actualidad sirven el arroz frito en el pulcro local del Chan Li Po mientras de fondo suena Daddy Yankee o Gente de Zona.

Cheng-Wah, Loung Kong Ta Tong, Min Chin Tang...

Me gusta ese pequeño callejón en una esquina de Zanja, con algo de set de la Paramount atiborrado de restaurantes que sirven platos de las comidas china y cubana y también pizzas, espaguetis y abundantes dulces criollos. Pero sobre todo me encantan las historias y el pasado glorioso de nuestra ciudad amarilla.

Ya en el año 1940 Alejo Carpentier sentía nostalgia por la más admirable fábrica de ensueños que pueda imaginarse: el Teatro Chino de La Habana, “que gozaba del privilegio de ser con el de Lima y el de Los Ángeles, uno de los mejores de América en su género.”

Alejo anotaba : “El teatro chino es ininteligible para quien desconoce su simbólica admirable…Pero cuando se sabe del sentido de ciertos objetos dotados de historia, todo se hace claro y poético…”

Algo parecido le dijo un día en su mansión Dulce María Loynaz a Miguel Barnet: -cuando vaya a Pekín y tenga contacto directo con ese país comprenderá usted mejor muchas claves de la gran cultura china.- El autor de Biografía de un cimarrón debió regresar a La Habana fascinado por su recorrido por la Ciudad Prohibida, la Muralla y mil sitios más porque no tardó en publicar sus Poemas Chinos....
Las uñas de la emperatriz eran terriblemente largas/La emperatriz poesía un jardín de piedras preciosas y grullas amaestradas…”

domingo, 1 de junio de 2008


Cines de barrio en peligro de extinción.
Por: Lázaro Sarmiento

Hay que incluir rápidamente a los pocos cines de barrio que van quedando en el mundo en la Lista Roja del Patrimonio Amenazado de las Ciudades, como hacen los ecologistas con los rinocerontes, los delfines rosados y los damaliscos de frente blanca.

Hace unas horas estuve buscando referencias sobre el tema en Internet.: Reforma, Norma, Encanto, Savoy, Lido, Cosmos…nombres de salas cinematográficas que se repiten en diferentes países. Algunas desaparecieron sepultadas por el hormigón, el acero y los cristales. Se transformaron en multicines, supermercados, almacenes y parqueos. Otras están en ruinas. Y unas pocos aún se mantienen en pie.

Aquí opiniones recogidas en varias blogs.

“En México, al igual que en otros países del mundo, se construyeron grandes salas cinematográficas decoradas de forma exótica (como el Palacio Chino) ostentosa (como el Opera o el Metropolitan) o en un estilo art-deco único (Como el encanto o el Teresa) e incluso hubo cines de estilo barroco-californiano como los creados por Charles Lee (Como el Lindavista). El poco interés por preservar este patrimonio arquitectónico ha hecho que muchos de ellos se hayan destruido para construir estacionamientos, centros comerciales o se han fraccionado en multi-cinemas.” (México)

“No me gusta que los cines inmensos y antiguos de la Gran Vía de Madrid vayan muriendo poco a poco.”(España)

“¿Nostalgia por los viejos cines? si, por que estaban diseñados para eso, para ver cine, no para ir a comer (algunos(as) van a tragar), con pantallas grandísimas, no como ahora que parecen televisiones, con todo aquello de mi niñez.” (México)

“Electric Cinema. Se cree que es la sala de cine más antigua de Gran Bretaña. Es un buen lugar para ver películas comerciales y cinearte después de un paseo por el mercado de Portobello los sábados.191 Portobello Road, Notting Hill, W11. Estación de metro: Ladbroke Grove.” (Reino Unido).

“El Cosmos de seguro será otro templo evangelista, u otro supermercado de Chinitos, y bueno... que le va a hacer, esto pasó en todos los "barrios". Los cines de antes se extrañan pero por algo más que por el cine, había un sentimiento, sino no se explica que te guste mas ir a un cine de los de antes que son incómodos, y que por lo general lo tienen sucio y descuidado.” (Argentina)

El cine Actualidades de La Habana fue inaugurado el 18 de abril de 1906. Desde entonces se ha mantenido ininterrumpidamente ofreciendo películas con las excepciones de las temporadas dedicadas a variedades musicales (de 1926 a 1931) y luego cuando fue reconstruido y reinaugurado en 1939.

Me preocupa que el Actualidades con su larga historia corra la misma suerte que otras antiguas salas como, el Astor, el Universal, el Campoamor, el Moderno, el Verdún, el Bayamo, el Ideal…
Algunos edificios de los viejos cines merecen ser salvados, antes que sea demasiado tarde. Llegará el día en que ojos futuros los observarán como museos.

miércoles, 28 de mayo de 2008

LA HABANA: EL GLAMOUR DECO DEL AMERICA.


Por: Lázaro Sarmiento

El teatro América, decorado en el más glamoroso estilo art deco, tiene capacidad para Mil 775 espectadores. Año de inauguración: 1941. Dirección: Galiano, entre Concordia y Neptuno, Centro Habana.

Construido como parte de un complejo arquitectónico que incluye apartamentos y comercios, cuenta con excelentes condiciones para la percepción audiovisual tanto de cine como de teatro (aunque hace años dejó de proyectar filmes). La obra representó un logro arquitectónico de principios de la década del 40 del siglo veinte. Fue diseñado por Fernando Martínez Campos y Pascual Reyes.

En la misma acera, junto al América, estaba el Radio Cine que sustituyó al teatro Regina de las primeras décadas del siglo veinte, escenario del género bufo. El Radio Cine, concebido también como parte del gran edificio art deco de Galiano, fue remodelado en la década del ochenta y recibió el nombre de cine Jigüe. Por último, la instalación sufrió una fuerte transformación hace algunos años para convertirse en la Casa de la Música Habana, uno de los templos actuales de la timba y el reguetón.

La investigadora María Eulalia Douglas en su libro La tienda negra recoge el siguiente dato perfumado con fecha 8 de enero de 1942:

En el teatro América, con motivo del estreno del filme norteamericano Weekend in Havana (A La Habana me voy) se celebró un concurso para seleccionar a las tres aspirantes más parecidas a su protagonista Alice Faye, actriz muy popular en esa época.

El concurso fue patrocinado por la 20th Century Fox, la perfumería Burjois y la Comisión de Turismo. Los premios consistieron en una capa de zorro plateado, un aparato de radio y un reloj pulsera para los tres primeros lugares, y estuches de perfume Burjois para los demás concursantes.

Fantasmas que habitan este cine: dudo que los haya pero, si los hubiera, uno sería el de Alicia Faye paseándose con su capa de zorro plateado bajo el plomizo sol habanero. Aunque hoy los ecologistas hubieran crucificado a la pobre Alicia.

martes, 27 de mayo de 2008


RESCATANDO EDIFICIOS EN LA HABANA.
Por: Lázaro Sarmiento
Como un animal urbano que se identifica con cada metro del territorio que habita, me satisface observar que muy pronto ésta será una de las aceras mejor rejuvenecidas de La Habana.

En esta esquina de la calle Zulueta se reconstruye el edificio del Sloppy Joe s, un bar muy famoso en su momento que tenía una pared cubierta de fotos de estrellas de la pantalla. Al lado se levanta la ampliación del Hotel Parque Central (esquina a Virtudes), con sus 14 niveles, incluyendo el sótano y la piscina en el top. Me dice un ingeniero del MICONS que en la ampliación del hotel se aplicó por primera vez en Cuba el novedoso sistema Jet-Grounting.

La estructura de madera arropando el viejo cascarón en cuya planta baja estaba el Sloppy Joe s significa que habremos salvado otro edificio de los agujeros negros. También hay buenas noticias sobre el antiguo Ten Cents de Galiano y la calle Barcelona.

lunes, 26 de mayo de 2008

FACHADAS DE CINE EN LA HABANA: REX Y DUPLEX.

Por: Lázaro Sarmiento


Rex Cinema. Calle San Rafael entre Industria y Amistad Centro Habana. Inaugurado el 20 de mayo de 1938 fue el primer cine de Cuba dedicado exclusivamente a la exhibición de filmes documentales, cortometrajes y noticieros. Butacas: 750

Duplex. Calle San Rafael entre Industria y Amistad. Inaugurado en 1947 por la empresa del Rex Cinema, ambos cines compartían la misma fachada y entrada y tenían un vestíbulo común. A diferencia de su vecino, el Duplex ofrecía películas de ficción. Butacas: 500.

El Rex Cinema y el Duplex pertenecían al grupo de salas cinematográficas que mostraban una menor influencia del estilo Art Deco del que existen magníficos ejemplos en La Habana, como los cines América, Fausto, Arenal y City Hall. También hay que mencionar una rareza como el teatro Lutgardita, en Boyeros.

Es una pena que en la última remodelación del Bulevar de San Rafael no haya surgido una solución para los locales del Duplex y el Rex. Visité estos cines de pequeño y adolescente pero luego desaparecieron de mis rutas habituales. Había un ambiente cosmopolita y elegante en su vestíbulo que debió impresionarme de niño en la década del sesenta. Esta imagen permanece en mi memoria con una nostalgia tramposamente fabulativa.

Recuerdo a un pianista tocando en el lobby (Tal vez Estas en mi corazón, de Lecuona, o Brillo de luna, de Mancini) mientras en la sala proyectaban una película española cuya historia era la de un niño separado de la madre por prejuicios de clase. Pasados unos años, el niño va a un programa de televisión y muestra un crucifijo que la madre le había colgado en el cuello. (¿Sería Corín Tellado la guionista?). La señora, por supuesto, estaba presenciando la transmisión. El resto: Arriba corazones y una música como para darle la mano a los ángeles.

Fantasma que habitan el Rex Cinema y el Duplex: El hombre anfibio. Esta película rusa, entonces soviética, realizada en el año 1961, estuvo largo tiempo en su cartelera. Al hombre pez debió gustarle la antigua acera con serpentinas azules de la calle San Rafael.

Un amigo me recomendó que incluyera al actor Anthony Perkins entre los fantasmas del Rex Cinema y el Duplex. Pero esta es una historia que habría que explicar.

viernes, 23 de mayo de 2008


EL RIO BAYAMO DE FONDO.
Por: Lázaro Sarmiento

“Todavía es un río hermoso, pero no tiene presencia significativa en la trama urbana. Las tres barrancas al borde de la ciudad ofrecen un potencial para relacionar de nuevo a Bayamo con su río. De esa manera se podría crear un nuevo frente escenográfico que abra sobre el profundo cauce bordeado con vegetación”.Esto escribe el arquitecto Mario Coyula en “Amor y odio. El río y la ciudad”, ensayo presentado en 2004 ante el Grupo para la Investigación de la Arquitectura y las Infraestructuras, de la Universidad de París-Versailles.

Aunque el río Bayamo dejó de ser navegable desde hace muchísimo tiempo, recordemos que a fines del siglo 16 y durante el 17 la ciudad de Bayamo fue un importante puerto fluvial. En la actualidad el balneario conocido como El Chapuzón atrae diariamente hacia el río a muchos bayameses.

“Soñar con un río otra vez navegable puede ya ser irrealizable debido a las represas y la gran demanda de agua para la agricultura, sobre todo el siempre sediento cultivo del arroz, pero esas vistas espléndidas deberán reconectarse con la ciudad”.

jueves, 22 de mayo de 2008


EL CINE MÁS NEFANDO DE LA HABANA.
Por: Lázaro Sarmiento

Hoy poca gente recuerda, y muchos ignoran, que en esta esquina, debajo de esos arcos, estaba el cine Bélgica de 750 butacas. Calle Monserrate no. 518. Habana Vieja.

En La Habana para un infante difunto, Cabrera Infante escribe: “El cine más al sur, el Bélgica, fue otro que nunca visité por su fama de infame, con el peor público de todos los cines nefandos de La Habana”.

Otros cines en esta categoría eran el Niza y el Montecarlo. Sobre este último: “depravaciones en la pantalla, depravados en el público”.

Estos pequeños cines de un público “no decente” fueron sepultados por el tiempo. En cambio, frente al Bélgica, se ha salvado la preciosa fachada del cine Universal que hasta hace pocos años ofreció películas y que en la actualidad es local de ensayo de un pequeño grupo de teatro.

Fantasmas del antiguo cine Bélgica: no queda ninguno. Cruzaron la calle atraídos por los plátanos y las papayas del vecino Mercado de Egido, uno de los más populares de la capital.

lunes, 19 de mayo de 2008


CINES ART DECO DE LA HABANA (II)
Por: Lázaro Sarmiento

Cine teatro Fausto. Paseo del Prado no. 201 esquina a Colón. La Habana. Fecha de construcción: 1938. Una de las más volumétricas expresiones del Art Deco en la capital cubana
Es un edificio que intenta mantener su viejo glamour. Fantasmas de este cine (ver listado).Capacidad: 1669 butacas.

“El cine Fausto, fatal en el futuro, era entonces un cine que estrenaba solamente un tipo de películas que Rubén parecía preferir, muestras de lo que años después y en otras culturas se llamó el cine negro, que yo disfrutaba sin saber que al mismo tiempo alimentaba lo que luego sería mi nostalgia, enamorándome de las sombras de Gail Russell, con sus inolvidables ojos verdes…” (Guillermo Cabrera Infante en La Habana para un infante difunto)

Hace años dejó de proyecta películas. En la actualidad presenta obras de teatro de corte humorístico y espectáculos variados con gran éxito de público.

Sobre el Fausto, el crítico Alejandro G. Alonso señala en el libro La Habana Deco: “En una zona de buenas casas eclécticas, su fachada de puro arte moderno rompía de manera muy elegante con las edificaciones vecinas, aún cuando respetara las disposiciones municipales de construir portales para el tránsito peatonal. Ventajas técnicas y comodidades hicieron de esta construcción algo de muy especial interés. Por ejemplo, fue el primero que tuvo aire acondicionado en la ciudad; sus muros disponían de una separación interna para impedir que el ruido exterior molestara; y el frente, tras los tubos metálicas que aún conserva, ocultaba fuentes de luz neón que producían efectos cromáticos…”

El edificio recibió en 1941 la Medalla de Oro del Colegio de Arquitectos de La Habana.

Fantasmas de este cine:” Alan Ladd, Verónica Lake, Priscilla Lane, Anne Sheridan, Joan Leslie, Brenda Marshall, Ida Lupino y la falsa y fatal Mary Astor:un amor en cada parte.” Actrices todas que encandilaron los ojos del niño Cabrera Infante en sus primeros años en La Habana.

miércoles, 14 de mayo de 2008


CINES ART DECO DE LA HABANA. (I)
Por: Lázaro Sarmiento

Cine Moderno. Calzada de 10 de Octubre. La Habana. Nada queda del antiguo glamour. Parece un edificio fuera del tiempo. O un juguete roto olvidado por una civilización aérea.

Fantasma que habita este cine: el emperador Ming, de la serie Flash Gordon. El ha logrado que los demás fantasmas emigren hacia otras instalaciones próximas: el Atlas y el Apolo, también cerradas.

La inauguración del cine Moderno en 1930 coincide con el auge del Art Deco en el mundo. La Habana, abierta a todas las influencias artísticas, también reflejó este estilo en diversas salas cinematográficas.

El crítico Alejandro G. Alonso, autor de los textos del libro “La Habana Deco” (2003) destaca que los principios del Art Deco “fueron manifestados con integridad en el cine Moderno del arquitecto Ernesto López Rovirosa, que se levantó en la Calzada de Jesús del Monte (hoy 10 de Octubre), por entonces una zona suburbana con una población de clase media baja y obreros. Alteraciones posteriores y pobre estado de conservación perjudican la imagen”.

Cuando el artista italiano Martino Fagiuoli recorrió los barrios habaneros en busca de edificios Art Deco para el citado libro, descartó fotografiar lo que queda del cine Moderno. Ya no valía la pena.

martes, 13 de mayo de 2008

HOMBRES SIN MUJER.
Por: Lázaro Sarmiento

El homosexualismo en una cárcel cubana de las primeras décadas del siglo veinte es el gran tema de la novela Hombres sin mujer de Carlos Montenegro, publicada por primera vez en México en 1938. Un año antes en La Habana aparece un capítulo en la revista Mediodia .Los responsables son acusados de pornografía y propaganda subversiva. Editada por Letras Cubanas en el año 2001 junto con una selección de cuentos del autor, es acogida con lógico interés por los lectores. El director Juan Carlos Cremata proyecta llevarla cine.

“Ahora sabía que estaba allí, entre leas y bugas, como les decían a los pederastas, que no pensaban más que meterse en el hoyo para refocilarse, y que, no contentos con eso, se pasaban el día hablando de lo mismo, con palabras pegajosas y espesas como semen”.

En el prólogo de la última edición cubana de Hombres sin mujer, Imeldo Álvarez destaca que Carlos Montenegro es quizás el primero en abordar el tema de la homosexualidad en la narrativa no ya cubana, sino latinoamericana, tan tabú hasta hace escasos años. Desde el punto de vista de Montenegro, la trama está concebida para denunciar en lo político, jurídico y social situaciones vividas en una prisión de la época. Y como subraya Álvarez, el texto es fruto de un plan sociolingüístico preciso.

“…Todos los días, cuando estaba detrás del mostrador de la zapatería, hablando con el vigilante que cuidaba el taller, le daban fatigas. ¡Claro, con tantísimos años de prisión¡ Como era don Pancho le dieron a tomar poción yacú, le mejoraron la comida, le concedieron patio por las noches. ¡El mundo colorado ¡Hasta que se supo que no había tales fatigas, sino que metía debajo del mostrador a los aprendices.”

Carlos Montenegro nace en Galicia en 1900. Emigra a Cuba con 7 años junto a otros familiares. Aquí es condenado a catorce años y ocho meses de prisión por un homicidio en La Habana Vieja. . A la cárcel del Castillo del Príncipe entra en 1919 y no sale hasta 1931. A partir de esa fecha se vincula al periodismo y desarrolla una carrera como escritor. Casado con Emma Pérez, periodista de Bohemia, se marcha de la Isla al triunfo de la Revolución. Muere en Miami en 1981.

“-Yo no confundo a nadie. Pero sé que esta es la casa del jabonero: que el que no cae, resbala. Si no, al tiempo; aquí ni los ocambos se escapan; andan salidos por ahí, como gatos en cuaresma, dando consejos a los jovencitos: Oye, yo ya soy viejo y tengo experiencia; no te reúnas con Fulano, que es un empedernido. Y al cabo ya tú sabes: no son otra cosa que asaltadores de portañuelas”.

Se ha dicho que el autor presenta sus relatos de la cárcel desde una concepción machista, unilateral. Algunos hablan, incluso, de discriminación sexual. Imeldo Álvarez anota: “Pienso que Montenegro organiza su novela a partir de su formación histórica, occidental y cristiana: desde sus paradigmas culturales y sensoriales”. Anteriormente expresa que por su tenebrosidad, lujuria y violencia esta es una historia singular de la narrativa cubana de todos los tiempos.

Hombres sin mujer es de esos libros que una vez que se tienen en las manos no pueden soltarse.

lunes, 12 de mayo de 2008


GRAN HOTEL: LA BELLEZA DE LAS COSAS MANOSEADAS.
Por: Lázaro Sarmiento

Gran Hotel, 100 habitaciones con baño. Así lo anunciaba el cartel que se llevó uno de los ciclones que pasaron por Cuba en los años noventa. Gran Hotel, en Teniente Rey entre Dragones y Zulueta, La Habana.

Tal vez debemos dejar estas ruinas como están ahora. Pero no estoy seguro de que la gente de los alrededores, los urbanistas y los que toman las decisiones tengan igual opinión.

Contra estas ruinas conspiran la antigua arquitectura mediocre del edificio, el valor actual y futuro del terreno y los conceptos estéticos tradicionales. A su favor trabajan el tiempo y una ingenua aureola vegetal.

“ Y existe todo un culto a las ruinas, a las del Imperio Romano, de los edificios, de las viejas iglesias, y tiene ese enorme poder las ruinas. Es algo que ha decidido no luchar más, se ha rendido, no hay que volverlo a pintar, no hay que reconstruirlo”. (Edmundo Desnoes. Revista Cine Cubano, no. 192)

Las inversiones para construir un nuevo hotel detrás de parte de la fachada original del Gran Hotel se han demorado demasiado. En su lugar surgió una vegetación babilónica que se ha extendido por la armazón metálica, cubriendo como telaraña verde lo que queda de las paredes.

“Hay una belleza en las cosas manoseadas, que tienen textura producida por el tiempo”.

Los huéspedes de la República, los traficantes nocturnos, el turista, los recién casados, la pareja fugitiva, quizás no imaginaron en sus 100 habitaciones que todo edificio contiene, desde los cimientos, un derrumbamiento.

El Gran Hotel nunca fue un gran hotel. Pero en la actualidad tiene el resplandor de patio interior de gran ciudad.

sábado, 10 de mayo de 2008


MIGUEL BARNET: EL TENOR MAS GRANDE DEL MUNDO.
Por: Lázaro Sarmiento

Cuando entrevisté a Miguel Barnet para Salsa Cubana hace diez años dijo que en sus sueños mientras duerme se ha cumplido uno de sus deseos: ser el más grande tenor del universo. “Ser cantante de ópera es la identidad que escogería para mi próxima vida futura”.

El compositor alemán Hans Werner Henze y el libretista Hans Magnus Erzensberger estrenan en Europa a principios de la década del setenta la ópera “La cubana”, basada en Canción de Rachel, de Miguel Barnet. Después esta novela-testimonio es llevada al cine con el título La bella del Alhambra, salpicada de ritmos vernáculos y de canciones tradicionales de la Isla. En el año 2005 la bailarina Niurka Marcos teatraliza en México la misma historia. El montaje intenta recrear la época de oro de los espectáculos de vedettes de las décadas de los 30, 40 y algo de los 50.

“Descubrí que nunca sería cantante profesional porque, sencillamente, soy alérgico y sufro afectaciones en las cuerdas vocales con bastante frecuencia. Al ver frustrados mis sueños de ser un gran solista, me integro humildemente a los coros gigantes de la Central de Trabajadores de Cuba. En varias ocasiones canté en ese proyecto multitudinario y lo hacía con tanto orgullo, pero con tanta fuerza a la vez, que todo el mundo me miraba púes yo quería destacarme entre aquellas mil gargantas que me rodeaban.”

De su fascinación por la música han salido textos sobre Rita Montaner, Bola de Nieve, Esther Borja y Merceditas Valdés. El cantautor Pablo Milanés se inspiró en el poema de Barnet titulado “Che” para componer la canción “Si el poeta eres tú”.Y cuando Alfredo Sadel escuchó cantar a Miguel en una fiesta en Caracas preguntó admirado “¿Pero dónde está el escritor si este hombre es un gran cantante?”

“Si no hubiera escuchado todo el tiempo la música de Anckermann, Gonzalo Roig y Rodrigo Prats mientras escribía Claves por Rita Montaner no hubiera poder crear ese texto que tanto quiero.

“Si no hubiera escuchado en mi entorno la gaita desde las colinas brumosas de Galicia, no hubiera concluido Gallego.

“Si no hubiera escuchado los tambores batá sonando en mis oídos desde lo más insondable de los barracones, Biografía de un cimarrón no sería el libro que es, como tampoco lo sería Canción de Rachel sin el teclado maravilloso de las pianolas de los años veinte que me acompañaron mientras recreaba la vida de Amalia Sorg.

“Lo mismo me pasó con el jazz latino que estaba en mis venas cuando entrevistaba a Julián Mesa, en Nueva York, parra la novela La vida real.”

Miguel Barnet cambiaría toda su obra por ser el autor de “Una rosa de Francia”.

EL DOBLE MUSICAL DE MIGUEL BARNET.
Por: Lázaro Sarmiento
Cuando hace diez años le pedí una entrevista para Salsa cubana y le comenté que probablemente se titularía “El doble musical de Miguel Barnet”, dijo que él tenía muchos dobles, pero el más evidente, el que más le ha acompañado a lo largo de su vida – hasta el punto de quitarle el sueño- es su doble musical. Entre ambos hay una relación tan pasional que el escritor de Biografía de un cimarrón confiesa que cambiaría toda su obra por ser el autor de la canción “Una rosa de Francia.”

“A los 17 años de edad quería ser cantante profesional, entonces no había comenzado mi idilio con la literatura. Soñaba con ser el más grande tenor del universo y me veía bajándome de una brillante limousine frente al Metropolitan Opera House. El tráfico se paralizaba, los transeúntes me ovacionaban y aparecía el alcalde de Nueva York para darme la condición de Ciudadano Ilustre de esa ciudad, para mí la cumbre del canto en esta época como lo fueron una vez París o Roma.

“En la vida real no me perdía ninguno de los conciertos del teatro Auditorium de La Habana, por cuyo escenario desfilaron excelentes cantantes. Y en 1958 me pagué con mis ahorros la grabación de un disco. Fue una sola placa con dos melodías en inglés: “Some enchanted evening” y “Be my love”. Ese disco ha sido una de las grandes alegrías de mi vida.

“Por eso digo que soy un hombre incompleto. Aunque amo mi trabajo, mis novelas, poemas y ensayos, mi verdadera vocación era ser cantante lírico. Esa ilusión no me abandona nunca. A veces tengo sueños muy raros y veo discos con mi nombre en letras doradas junto a María Callas y Renata Tebaldi. Y cuando me acerco, leo que interpreto obras de Verdi, Puccini y Leoncavallo. En ocasiones, son discos con música anónima del siglo XIV español y también con melodías latinoamericanas. Son sueños tan reiterativos que hay madrugadas en las que me levanto sudoroso, con los aplausos del público frescos en mis oídos”.

(Continuará….)

jueves, 8 de mayo de 2008


FACHADAS DE CINES: Norma
Por: Lázaro Sarmiento
Antiguo cine Norma, Calzada de Luyanó no. 702, La Habana. Inaugurado en 1910, el año del cometa. Fantasma que habita este cine: Francesca Bertini.

-¿Norma Shearer?
No. Cuando este local abrió sus puertas ella era una niña, lejos del estrellato que luego conquistaría en Hollywood.

-¿Acaso Norma Talmadge?
No, no…. Todavía no se había convertido en la actriz más reveladora de la Vitagraph.

-¿Norma, de Bellini?
La ópera de la vieja escuela italiana seguía representándose con éxito en los inicios del siglo veinte.

O tal vez Norma era la esposa del empresario que construyó este salón en la avenida que sirve de frontera entre las barriadas de Luyanó y Lawton. Los elementos musicales presentes en la decoración sugieren que el nombre viene por la famosa ópera, cuyo papel principal, dicen, es uno de los más difíciles para soprano de coloratura.

La cronología La Tienda Negra, de la Cinemateca de Cuba, en la fecha del 7 de mayo de 1910, registra este dato: “El salón Norma, inaugurado recientemente, se anuncia como el único con butacas de caoba y piso con desnivel”.

Según el Anuario Cinematográfico y Radial Cubano de 1959, el cine Norma tenía 820 asientos. Desde hace bastante tiempo pasó a ser almacén. Es una de las fachadas de cine parcialmente conservadas más antiguas que existen en La Habana.
Imagen: Cine Norma.Calzada de Luyanó.La Habana.Mayo 2008. Foto: Autor

LA FARANDULA PASA: María Antonieta


Por: Lázaro Sarmiento




Un canal de la Televisión Cubana le dedicó recientemente un programa de 60 minutos a la cantante María Antonieta (Camagüey, 1955)

María Antonieta. Carne de estrella. Baile. Registro vocal que asume diferentes géneros. Piernas poderosas. Y muestrario de gestos y rituales de primera figura. En los inicios de su carrera se vincula al Teatro Musical de La Habana. En el escenario de la calle Consulado se destaca en revistas musicales. Allí la descubre un público ávido por aplaudir a nombres que se relevan de un tiempo a otro.

El rostro y la cabellera felina de María Antonieta quedan enmarcados a fines de la década de 80 en un póster que adorna el entorno de muchos de sus seguidores. A la par, ocupa un lugar entre los referentes del mundo gay cubano junto a otras artistas encabezadas por la histórica Rosita Fornés.

En Madrid, durante una temporada como estrella de varietés, María Antonieta alcanza quizás el momento más alto de su trayectoria rodeada de plumas y lentejuelas. Y en 1994 viaja a Suiza, Alemania y Austria con el elenco del show del cabaret Tropicana.

En la balada y la canción popular proyectaba una imagen escénica diferente, animal de lujo sobre el asfalto, bastante distante a la de otras cantantes de su época. Aun queda algo de esa María Antonieta que parecía una modelo de alta costura, fabricada de neón. Pero, según explicó en televisión, su carrera ha derivado hacia el modesto espectáculo acompañada por un pianista ante las dificultades para explotar sus aristas de vedette. Recordó que la vedette necesita una tropa de bailarines, arreglistas, maquillistas, asistentes, luces, músicos, vestuaristas y también espacio suficiente. Imposible. Ese mundo no esta ahora al alcance de María Antonieta.

Uno de sus colegas comenta que ella pertenece a una especie de artista en extinción.

En los últimos tiempos administra su madurez en el ambiente más íntimo del Gato Tuerto, un café concert del Vedado, sin que la nostalgia la paralice. Interpreta un repertorio que va de lo retro a la transgresión emocional y que incluye temas como Quiero hablar contigo (Carlos Puebla), Cavaste una tumba (Cary del Río), Como una ola (Manuel Alejandro), Días como hoy (Margot Samuel) y Abrázame fuerte. Los últimos títulos evocan a la antigua farándula de La Habana de noche , de la que Marta Strada fue una de sus leyendas.

Para María Antonieta el espectáculo continúa a media luz.

Imagen: María Antonieta con el director Lázaro Sarmiento en el año 2006 durante un programa en Radio Ciudad de La Habana.
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