Otra de las imágenes de Alicia y Fernando en American Ballet Theater de Nueva York, 1947. Las fotos de Life en Google son gratis para usarlas de manera personal y sin fines comerciales. La venta solo incluye las fotografías enmarcadas en alta resolución, con precios que van desde los 80 hasta los 110 dólares, dependiendo del tamaño.
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lunes, 24 de noviembre de 2008
domingo, 23 de noviembre de 2008
Las telenovelas no pueden sustituir a los noticieros.
Por: Lázaro Sarmiento
Por: Lázaro Sarmiento
La televisión no es mi tema, ni un tema que me gusta debatir ya que puede ocurrir que la discusión no tenga fin, o termine repitiendo una serie de lugares comunes, o ignorando otros. Todo el mundo tiene su concepción de lo que debe ser este medio, en primer lugar, porque todos somos televidentes. El asunto se complica por la existencia de un prejuicio muy generalizado sobre la televisión.
En el artículo Telenovelas: Una Cuba recreada (La Calle del Medio. Número 05, septiembre 2008. Prensa Latina) Yuris Nórido expresa sus interesantes puntos de vista sobre un género favorito de una buena parte de los televidentes. Después de enumerar las características tradicionales de la telenovela (por ejemplo, recuerda que se sustenta en las peripecias del amor y la pasión), así como las aspiraciones del dramatizado audiovisual contemporáneo de buscar nuevos acercamientos a los problemas actuales de la sociedad, el periodista señala:
“Pero en la Cuba de ahora mismo los realizadores se han visto ante el reto de ofrecerle a la gente la telenovela de toda la vida y de paso complacer a los muchos que piden que los dramatizados del patio reflejen con objetividad y sin medias tintas la compleja realidad nacional”.
Nórido observa que por telenovela pasan productos que no necesariamente encajan en los moldes del género y que buena parte del público termina por decepcionarse y aburrirse.
“La Cuba contemporánea que recrean las telenovelas no es necesariamente la que todos los espectadores esperan ver recreadas. Lo que a algún segmento del público podrá parecerle superficial o insuficiente, a otro podrá parecerle fuera de lugar o sobredimensionado.”
En el artículo Telenovelas: Una Cuba recreada (La Calle del Medio. Número 05, septiembre 2008. Prensa Latina) Yuris Nórido expresa sus interesantes puntos de vista sobre un género favorito de una buena parte de los televidentes. Después de enumerar las características tradicionales de la telenovela (por ejemplo, recuerda que se sustenta en las peripecias del amor y la pasión), así como las aspiraciones del dramatizado audiovisual contemporáneo de buscar nuevos acercamientos a los problemas actuales de la sociedad, el periodista señala:
“Pero en la Cuba de ahora mismo los realizadores se han visto ante el reto de ofrecerle a la gente la telenovela de toda la vida y de paso complacer a los muchos que piden que los dramatizados del patio reflejen con objetividad y sin medias tintas la compleja realidad nacional”.
Nórido observa que por telenovela pasan productos que no necesariamente encajan en los moldes del género y que buena parte del público termina por decepcionarse y aburrirse.
“La Cuba contemporánea que recrean las telenovelas no es necesariamente la que todos los espectadores esperan ver recreadas. Lo que a algún segmento del público podrá parecerle superficial o insuficiente, a otro podrá parecerle fuera de lugar o sobredimensionado.”
Expresa el articulista que resultaría inocente – o muy premeditado desaprovechar el impacto del dramatizado en el público y su influencia en la formación de valores, así como su potencial para orientar y educar. Luego subraya lo que muchas veces los programadores, guionistas y directores parecen olvidar: la telenovela “primero que todo tiene que entretener, recrear”.
Y ahora viene lo que más me interesó de este artículo de Yuris Nórido en La Calle del Medio:
“Hemos sido testigos de cómo el dramatizado cubano ha abordado primero y con más frecuencia que otras instancias comunicativas algunos temas espinosos como los prejuicios con la sexualidad, el SIDA, la corrupción, la emigración, la violencia, las carencias económicas”
“Cuando el acercamiento a esos temas ha parecido insuficiente, desafortunado o exagerado, no pocos sectores de la sociedad han reclamado con toda justicia y derecho; pero no siempre se tiene en cuenta que el ámbito ideal para un debate más profundo y acucioso sobre la realidad nacional es el periodismo, la investigación. A la telenovela, en todo caso, no habría que pedirle lo que puede y debe ofrecer el Noticiero”.
Y ahora viene lo que más me interesó de este artículo de Yuris Nórido en La Calle del Medio:
“Hemos sido testigos de cómo el dramatizado cubano ha abordado primero y con más frecuencia que otras instancias comunicativas algunos temas espinosos como los prejuicios con la sexualidad, el SIDA, la corrupción, la emigración, la violencia, las carencias económicas”
“Cuando el acercamiento a esos temas ha parecido insuficiente, desafortunado o exagerado, no pocos sectores de la sociedad han reclamado con toda justicia y derecho; pero no siempre se tiene en cuenta que el ámbito ideal para un debate más profundo y acucioso sobre la realidad nacional es el periodismo, la investigación. A la telenovela, en todo caso, no habría que pedirle lo que puede y debe ofrecer el Noticiero”.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Regreso a Salzburgo desde La Habana
Por: Lázaro Sarmiento
Tiene 78 años. Sueña con que un productor la descubra y la incluya en una película. Otras veces en su imaginación el cineasta es sustituido por un extranjero maduro, rico, que la invita a Salzburgo, la ciudad austriaca donde ella estuvo hace una década. El viaje se lo facilitó una organización de mujeres alemanas. Todo fue como en una película porque “la vida muchas veces copia al cine.”
Arriba de la chimenea, un sitio especial de la sala, unos portarretratos muestran a una pareja que siempre admiró: María Félix y Jorge Negrete. “En Cuba, hubo una época en que todas las mujeres querían parecerse a María”.
Por: Lázaro Sarmiento
Tiene 78 años. Sueña con que un productor la descubra y la incluya en una película. Otras veces en su imaginación el cineasta es sustituido por un extranjero maduro, rico, que la invita a Salzburgo, la ciudad austriaca donde ella estuvo hace una década. El viaje se lo facilitó una organización de mujeres alemanas. Todo fue como en una película porque “la vida muchas veces copia al cine.”
Arriba de la chimenea, un sitio especial de la sala, unos portarretratos muestran a una pareja que siempre admiró: María Félix y Jorge Negrete. “En Cuba, hubo una época en que todas las mujeres querían parecerse a María”.
En la pared cuelgan dos títulos recién obtenidos: Estudios de la Cátedra Universitaria del Adulto Mayor y Curso de Inglés. Ahora aprende francés. El aula está llena de jóvenes que la adoran. “Me gusta rodearme de juventud porque eso alimenta mi espíritu. Y ellos elogian mi estilo. Les sirvo de inspiración.”
Durante cuarenta años trabajó en un hospital como técnica de radios x. “Veía como eran los cuerpos por dentro y como se destruían en nada por roturas, tumores y bacterias: niños, jóvenes, viejos…” Ahora no quiere oír ni hablar de enfermedades. Y mucho menos que le mencionen la palabra muerte.
Otros hacen del pasado una bandera. Ella no. Lo suyo es la ilusión, las relaciones sociales, los cursos, la conversación, el divismo, los gestos…
Mientras espera por algunos de sus sueños, ensaya poses mayestáticas en su casa de Centro Habana. Y perfecciona la pronunciación de palabras como amour, vie, voyage, rêve…
Se llama Niovis Matilde. Bonne chance, Madame.
Fotos: Lázaro Sarmiento
Mientras espera por algunos de sus sueños, ensaya poses mayestáticas en su casa de Centro Habana. Y perfecciona la pronunciación de palabras como amour, vie, voyage, rêve…
Se llama Niovis Matilde. Bonne chance, Madame.
Fotos: Lázaro Sarmiento
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Novela de temática gay para radio
Por: Lázaro Sarmiento
Joaquín Cuartas, el patriarca de la radionovela contemporánea en Cuba, escribe en estos momentos Tiempo por vivir, una novela de cincuenta capítulos que incluye la temática gay.
En declaraciones a la prensa de la Isla, Cuartas expresó: “Me han encargado una novela sobre el SIDA vinculado a la relación homosexual entre dos hombres, pero adelanto que la única escena homosexual de la novela es cuando un joven le dice al otro: Yo quiero que tú me quieras”.
Y más adelante el laureado escritor precisó: “Quiero evitar caer en asuntos escabrosos, solo insinuar una realidad humana que no es toda la vida sino un detalle de ella, porque la vida es mucho más que la sexualidad de las personas.”
Los personajes de Tiempo por vivir tienen como escenario principal el popular barrio del Cerro de La Habana. Los libretos deben estar concluidos para finales de diciembre. Luego vendrá su grabación por Radio Arte, empresa productora de programas dramatizados.
Ilustración: Obras de Rocío García.
Por: Lázaro Sarmiento
Joaquín Cuartas, el patriarca de la radionovela contemporánea en Cuba, escribe en estos momentos Tiempo por vivir, una novela de cincuenta capítulos que incluye la temática gay.
En declaraciones a la prensa de la Isla, Cuartas expresó: “Me han encargado una novela sobre el SIDA vinculado a la relación homosexual entre dos hombres, pero adelanto que la única escena homosexual de la novela es cuando un joven le dice al otro: Yo quiero que tú me quieras”.
Y más adelante el laureado escritor precisó: “Quiero evitar caer en asuntos escabrosos, solo insinuar una realidad humana que no es toda la vida sino un detalle de ella, porque la vida es mucho más que la sexualidad de las personas.”
Los personajes de Tiempo por vivir tienen como escenario principal el popular barrio del Cerro de La Habana. Los libretos deben estar concluidos para finales de diciembre. Luego vendrá su grabación por Radio Arte, empresa productora de programas dramatizados.
Ilustración: Obras de Rocío García.
martes, 18 de noviembre de 2008
En un jardín siempre están pasando cosas.
-“No. Hubiera sido difícil y caro levantar una casa en Tokio, donde no hay apenas suelo. Pero soy una persona que necesita flores y algún árbol cerca. Por eso he buscado tener un jardín, aunque sea muy pequeño. Tengo cuatro árboles: un limonero, un manzano, un arándano y un naranjo chino en apenas tres metros.”
Kazuyo Sejima comenta que cuidar ese pequeño jardín le hace bien:
-“Además, es muy interesante observar los árboles y las plantas. Las flores no sólo son bonitas, cambian continuamente. Los insectos también son interesantes. En un jardín, por pequeño que sea, siempre están pasando cosas… Un jardín hay que regarlo cada día. Y mientras lo riegas, lo miras.”
El escritor Haruki Murakami (1949) y la arquitecta Kazuyo Sejima son dos personas de Japón que me interesan muchísimo. Ambos son globales. Kazuyo me fascina por su concepción del diseño y por su filosofía de la vida.
Por: Lázaro Sarmiento
Kazuyo Sejima (Japón, 1956) es una arquitecta de fama mundial que vive en el centro de Tokio. Hace unos días le preguntaron en Barcelona si ella había diseñado su casa:
-“No. Hubiera sido difícil y caro levantar una casa en Tokio, donde no hay apenas suelo. Pero soy una persona que necesita flores y algún árbol cerca. Por eso he buscado tener un jardín, aunque sea muy pequeño. Tengo cuatro árboles: un limonero, un manzano, un arándano y un naranjo chino en apenas tres metros.”
Kazuyo Sejima comenta que cuidar ese pequeño jardín le hace bien:
-“Además, es muy interesante observar los árboles y las plantas. Las flores no sólo son bonitas, cambian continuamente. Los insectos también son interesantes. En un jardín, por pequeño que sea, siempre están pasando cosas… Un jardín hay que regarlo cada día. Y mientras lo riegas, lo miras.”
El escritor Haruki Murakami (1949) y la arquitecta Kazuyo Sejima son dos personas de Japón que me interesan muchísimo. Ambos son globales. Kazuyo me fascina por su concepción del diseño y por su filosofía de la vida.
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