sábado, 3 de enero de 2009


Generación M .



Me hubiera gustado ser un nativo digital y pertenecer a la Generación M . La frase parece la respuesta a un cuestionario de fin de semana para el suplemento dominical de cualquier periódico. Sin embargo debió pasarme por la mente en algún momento del año 2008.

El término Generación M (Multimedia) lo acuñó en 2001 el tecnólogo Marc Prensky para designar a los muchachos (ahora tienen entre 15 y 18 años de edad en los países más desarrollados) que crecieron frente a la pantalla de la computadora y que incluso no conciben una vida anterior a Internet. Es verdad que una buena parte de la humanidad permanece en la actualidad fuera de las fronteras del mundo digital. Pero es verdad también que a la larga las nuevas tecnologías de la información, aunque a un ritmo desigual, abrazarán a todos los habitantes del planeta.

2008 fue el año en que convertí el mouse en una extensión del cuerpo para diversas tareas laborales y para moverme en la blogsfera (escribí 170 post para este blog). Aunque como van las cosas dentro de poco tiempo prescindiremos del ratón y terminaremos impartiéndole órdenes verbales a la computadora. Entonces el mundo no estará al alcance de un clic sino cerca de los labios.

Prensky también usó la denominación inmigrante digital. Se trata de una persona que no ha nacido en el entorno M (Multimedia) pero que se adapta a él. Ignoro si ya clasifico en esta categoría pero cada día somos más los terrícolas que tratamos de adaptarnos a la vertiginosa evolución del mundo digital .

viernes, 26 de diciembre de 2008


Ángeles de la calle en Navidad
Por: Lázaro Sarmiento

Pulverización de estéticas y tramas. Hoy vi en la sala Chaplin de la Cinemateca de Cuba la película Ángeles de la calle, una coproducción cubano-mexicana estrenada el 25 de enero de 1954 en el cine Fausto de La Habana. El argumento se basa en la novela radial homónima de Félix B. Caignet (quien puso una parte del dinero para la filmación).

En radio, Ángeles de la calle comenzó a transmitirse por la CMQ en agosto de 1948. Pertenece a las creaciones de Caignet que contienen una denuncia. En este caso la indiferencia social hacia la infancia abandonada. La película envejeció con una lejanía prehistórica (me imagino que los libretos radiales más aún). Diálogos falsos, niños-adultos que más que dialogar expresan sermones, escenas torpes y giros increíbles de los personajes.

Al final el amor y la devoción de los pobres hacia los ricos todo lo pueden. La madre mala -rubia, joven y bella- se humaniza después del accidente del hijo y de su salvación con la sangre del amiguito negro.Y los niños de la calle viven en una especie de comuna solidaria y virtuosa. Utópica. Pero no estoy atacando a Félix B. Caignet, cuyo aporte a la dramaturgia radial es enorme. Desde su visión y sensibilidad, puede que haya hecho más que la mayoría de sus colegas (tuvo los más altos ratings) para tocar problemas humanos y sociales. Lo de Caignet era estremecer los corazones. Lo hizo con los oídos puestos en el clamor y en los mejores sentimientos de las personas a las que iban dirigidos aquellos dramas.

La solución para sus ángeles no podía estar en las novelas ni en las películas. Había que buscarla en transformaciones de fondo.

Josefa Bracero asegura que el investigador Oscar Luis López al morir en 2007 daba los toques finales al libro titulado La radionovela y Félix B. Caignet. Y la revista La Siempreviva publicará en su próxima entrega Félix B. Caignet: su sitio entre los afrocubanistas, de Reynaldo González. Ambos textos podrían contribuir a una revalorización definitiva del autor de El derecho de nacer y Ángeles de la calle.

Félix B. Caignet falleció en La Habana el 25 de mayo de 1976.

Cada vez que constato la repercusión que tuvo la obra de este escritor y compositor me pregunto si ya no es hora de que un premio radial o una instittución cultural de nuestro país lleven su nombre.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Banderas de El Vedado.
Por: Lázaro Sarmiento

Las ventanas de Radio Ciudad de La Habana, en el Edificio Ene de La Rampa, me sirvieron este atardecer como atalaya para captar las banderas cubanas colocadas en la fachada de varios edificios de El Vedado.

1.- Banderas que saludan desde su altura el aniversario 50 del triunfo de la Revolución.


2. En un ángulo del Hoel Nacional.

3.-En la pared más alta de la ciudad.


4.- En la fachada demasiada perfecta del Edificio del Azúcar.

5.- Frente a los juegos modernistas del edificio de 23 y N. Aquí están las oficinas de Prensa Latina y del Ministerio de Salud Pública de Cuba.

Fotos: Lázaro Sarmiento.

lunes, 22 de diciembre de 2008


Cines de medianoche
Por: Lázaro Sarmiento

Hasta hace pocos años, los cines Payret y Yara de La Habana ofrecieron funciones a las doce de la noche. Fueron los s últimos. Las proyecciones en este horario se habían iniciado de forma regular en la capital cubana en el cine Cuatro Caminos en los inicios de la década de 1940.

Hubo una época en que la presentación de películas en la medianoche solo estaba relacionada con temas “escabrosos”, según el término empleado por los censores de los años treinta, o de nudismo y evidente contenido sexual.

Como los viejos cines de barrio constituyen uno de los temas de este blog, me resultan muy valiosos los datos divulgados en el libro La tienda negra. El cine en Cuba (1897-1990). Su autora María Eulalia Douglas incluye la siguiente referencia correspondiente a noviembre de 1939:

“Por primera vez la Comisión Revisora de Películas aprueba la exhibición, en tandas regulares, de un filme con tema calificado de “escabroso”. Se trata del filme argentino Tributos sexuales, sobre enfermedades venéreas, clasificado como científico-didáctico.


“Se autorizó para mayores de 15 años y se exhibió en los cines Florencia y Favorito. Este tipo de filmes y otros con el tema del nudismo solían exhibirse muy esporádicamente en tandas especiales a las doce de la noche…”


En 1940 el cine Cuatro Caminos se convirtió en el primero de La Habana en ofrecer tandas regulares de medianoche .El espectáculo, de doce a tres de la madrugada, incluía dos películas, noticieros y dibujos animados.

el 31 de diciembre de 1944 los cines Fausto, Alcázar (después Teatro Musical de La Habana) ,Nacional (hoy Gran Teatro), Payret y Campoamor, entre otros, ofrecieron una función extraordinaria a las doce de la medianoche para recibir el año nuevo . La costumbre se extendió en las décadas sucesivas.



Pero todo esto me parece historia antigua.
Ahora la televisión con musicales enlatados y películas de moda ha sustituido a los viejos cines en la última noche del año.


Imágenes:
Derecha Cine teatro Fausto, en Prado, La Habana. Una de las mejores muestras del art deco habanero.
Arriba: Cine Favorito, en Belascoaín, Centro Habana. En la actualidad sede de la compañía de danza de Narciso Medina. Fotos: Lázaro

domingo, 21 de diciembre de 2008

Dibujo siamés en La Rampa.

La belleza más conmovedora es la más evanescente. Esto advertía Susan Sontag al referirse al rito anual de contemplación de los cerezos en flor en Japón, citado en el ensayo Un argumento sobre la belleza, recogido en su libro póstumo Al mismo tiempo.

Me gusta pensar en el carácter efímero que a veces tiene la belleza (el de los cuerpos) y en la alianza que puede establecer con su imagen contraria: la pareja de un hombre feo y una mujer bella; o un organismo carcomido junto a un tronco y unas extremidades lozanas. Hay otras representaciones.

Y volviendo a Susan Sontag: “La belleza menos ‘enaltecedora’ del rostro y del cuerpo aún es el sitio más comúnmente visitado de lo bello.”

Hoy observé la escena de una mujer frágilmente bellísima, según los cánones generalmente aceptados, con un hombre masculinamente muy feo. Sus figuras en La Rampa de La Habana proyectaban una alegría casi obscena. Tuve la impresión de que ella caminaba junto a él como si lo considerara un lujo.

Sentí deseos de inclinarme en gesto de admiración y respeto ante la atracción hormonal que los unía.
ecoestadistica.com