jueves, 6 de noviembre de 2008


Nureyev


Coriolano mi perro leyó en el Times
la muerte de Nureyev: Como lleva tanto tiempo
viviendo con nosotros el bailarín –un poster
de su imagen encubre la astilladura
de un cristal en la puerta del baño-
Coriolano se echó a llorar desconsoladamente.
Lloraba al estilo gentil de los perros bien educados:
lloran hacia adentro, sin lágrimas, sin suspiros.
Para aquietarle el corazón acudí a llenar la casa
de bailetes melodiosos: El lago de los cisnes, El espectro
de la rosa, La valse de Ravel. Pero Coriolano
seguía petrificado a la puerta del baño, meditante,
tragándose en silencio su dolor sin gritos,
Rebusqué
hasta pescar en los viejos libros la Receta Universal
de Tycho Brahe para curar penas del corazón y quebrantos
del amor,
receta que hallé por pura serendipity. ¡Remedio santo, ¡
¡mano de santo¡ bálsamo de Fierabrás, ¡parche de copal
contra el dolor más fiero ¡Coriolano
apartó al fin sus ojos del bailarín y de su danza;
y pudimos esa mañana salir, como todas las mañanas,
en busca del sol, de los niños, de la engañosa vida.

1994.

Este poema de Gastón Baquero (1914-1997) constituye una de las delicias del libro La danza en la órbita de Orígenes, cuya segunda edición la editorial Letras Cubanas acaba de presentar en La Habana en homenaje al 60 aniversario del Ballet Nacional de Cuba. Se trata de una antología concebida y preparada por Pedro Simón “como una muestra de la presencia de la danza en la obra de los poetas reunidos en torno a la revista Orígenes” (1944-1956).

Los autores incluidos en La danza en la órbita de Orígenes son: José Lezama Lima, Virgilio Piñera, René Portocarrero, Gastón Baquero, Eliseo Diego, Cintio Vitier, Octavio Smith, Fina García Marruz y Cleva Solís.

Esta bien abrirle a la poesía de vez en cuando las puertas de este blog.

martes, 4 de noviembre de 2008


Bailando con Setsuko Ono.
En el Hotel Nacional de La Habana, a unos metros de la piscina donde Ava Gardner se mostraba como el animal más bello del mundo, está anclada desde hace cuatro años la escultura titulada Baile. Su autora es la artista y economista japonesa Setsuko Ono, hermana de Yoko Ono.

El conjunto , integrado por tres figuras de hierro, un hombre, una mujer y un niño bailando, “amor de familia”, constituye un detalle de democracia artística , fuera del tiempo, en medio de la elegancia rosa , intacta, del hotel.

Las figuras de Baile han logrado una rara armonía con el lugar. Me recuerdan una frase de Gastón Baquero: “La danza puede ser el idioma perdido de unos dioses”.

Aprovecho para fotografiarme con los humildes dioses de Setsuko Ono.

Fotos: Alfredo Zamora.


domingo, 2 de noviembre de 2008

El tema de la homosexualidad en la santería.
Por: Lázaro Sarmiento

En Cuba pudo haber existido una organización de lesbianas santeras. Su presencia se ubicaría en la década de 1880. Esta posibilidad aparece reflejada en Género y orientación sexual en la santería. Se trata de un texto del investigador Tomás Fernández Robaina (La Habana, 1941) incluido en su libro de conferencias y ensayos titulado Cuba. Personalidades en el debate racial. (Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2007)

Contrario a lo que pudiera pensarse de la lectura del anterior párrafo, el volumen no está dedicado a la sexualidad en la santería y a la proyección de las personas que en este ámbito presentan una orientación diferente a la impuesta por el género. El propósito del libro es “dar a conocer el pensamiento y los hechos de figuras que tomaron parte activa en los debates y en la lucha por el mejoramiento de la situación social, económica, política, cultural y religiosa de nuestros afrodescendientes”.

El tema de la homosexualidad masculina y femenina en la santería es tratado solo en el último de los trabajos reunidos en Cuba. Personalidades en el debate racial. Hoy Buena suerte viviendo se detiene en esas páginas finales.


Tomás Fernández Robaina plantea: “La mujer homosexual sufre marginación en importantes rituales por su condición de mujer, pero no tan directa por su orientación sexual como los hombres homosexuales”.

Más adelante cita a Rómulo Lachatañeré y a Lydia Cabrera. El primero observó que en una casa de santo la mayoría de las mujeres iniciadas en el culto de Obatalá eran lesbianas.



Lydia Cabrera en su imprescindible libro El monte se refiere a la presencia de lesbianas en la Regla de Ocha (se da como referencia el año 1887).

“De acuerdo con sus informantes, nos relata que ellas tenían como oricha a Inle, al que sincretizaban con el San Rafael de la Iglesia católica. Este santo se veneraba en la Iglesia del Ángel, y en particular el 24 de octubre, la fecha de la fiesta anual. Cabrera destaca en su escrito que a dicha festividad iban muchos adonis y alacuatás (homosexuales hombres y mujeres, respectivamente)”.

La prestigiosa estudiosa cubana subraya la presencia de la iyalocha llamada Zumbao, como la capataza del santo, así como la presencia de una supuesta sociedad religiosa de alacuatás. Sobre este asunto, Fernández Robaina escribe:

“No he encontrado otras referencias a lo apuntado por Lydia Cabrera, pero sería muy importante indagar sobre la posible existencia de mayor información sobre esa sociedad. De haber existido, reflejaría aspectos notables, como la participación de las lesbianas en la santería a un nivel tal que habrían tenido necesidad de organizarse.”

Lo de la sociedad de alacuatás es solo un pequeño dato dentro de un tema mayor del cual Tomás Fernández Robaina ofrece valiosa y sugerente información: género y orientación sexual en la santería.

jueves, 30 de octubre de 2008

Drácula, marcianos y hombres misteriosos.

Por: Lázaro Sarmiento

La transmisión de La Guerra de los Mundos el 30 de octubre de 1938 desde la antena de la CBS en Nueva York vinculó para siempre el nombre de Orson Welles a la historia de la radio. Este artista dirigió y protagonizó numerosos programas de radio antes y después de la noche de aquel día en el que desató el pánico en la costa este de Estados Unidos.

La radio fue el medio en el cual Welles “forjó su personalidad artística mediante diversos recursos dramáticos perfectamente entramados con los escenarios y la pantalla.” Desde la adaptación de la obra Julio César, de Shakespeare, hasta The Black Museum, serie de intriga para la BBC, y un episodio sobre Sherlock Holmes en el que compartía el reparto con Ralph Richardson y John Gielgud a mediados de los cincuenta, Orson Wells se mantuvo fiel a los micrófonos de la radio no obstante su éxito profesional en el teatro y el cine. Ya desde sus primeros programas, utilizó el montaje paralelo que luego emplearía con eficacia en el séptimo arte.

Entre los títulos que Orson Wells adaptó para la radio figuran La vuelta al mundo en ochenta días, Drácula, El conde de Montecristo, Jane Eyre y La isla del tesoro.Además, interpretó con su excelente y poderosa voz a diversos personajes como el de Benito Juárez en la emisión radiofónica Thunder from the Hills, con guión de Arthur Miller.

El artículo de Esteve Riambau titulado El micrófono y la cámara: Orson Welles y la radio subraya lo siguiente:

“Ricos en contenido y en efectos sonoros, estos programas contaban además con partituras de Bernard Herrmann -compositor de Ciudadano Kane y de algunos de los mejores films de Alfred Hitchcock-, configurando así una textura sonora particularmente rica, casi tanto como la que se aprecia en la mayoría de los films de Welles. El futuro cineasta había ido modelando esos recursos desde su más tierna edad. Apenas adolescente, mientras estudiaba en la progresista Todd School empuñaba un micrófono para entretener a sus compañeros durante las horas de la comida. Poco después, con apenas veinte años, ya debutaba profesionalmente en las emisiones de March of Time. Noticias de actualidad dramatizadas con la ayuda de actores, estos programas incentivaban la impostación de la voz para imitar a diversos personajes célebres. Haile Selassie, el mariscal Hindenburg o el mismísimo general Franco fueron algunas de las personalidades a las que Welles prestó su voz, tal como después haría en el doblaje de algunos actores de sus films que ya no estaban disponibles cuando él los requería”.

Orson Wells fue también un hombre de radio.

Una amplia información sobre este tema puede consultarse en: http://www.kane3.es/radio/el-microfono-y-la-camara-orson-welles-y-la-radio.php

miércoles, 29 de octubre de 2008

Alicia Alonso, nostalgia del futuro

Todo lo que emana de Alicia Alonso es grande. Los acontecimientos que tienen que ver con ella crecen y se magnifican.

Por eso interpreté como algo excepcional y natural a la vez las vibraciones que sentí hace unas horas cuando, camino del Vedado, cruzaba cerca del Gran Teatro de La Habana, donde un rato más tarde comenzaría la gala por el aniversario 60 de la fundación del Ballet Nacional de Cuba , una de las contribuciones de Alicia a la cultura cubana junto a Fernando y Alberto Alonso.

Mucho antes de las ocho de la noche, ya el teatro estaba acosado por un enjambre de amantes del ballet, ómnibus lujosos, funcionarios, embajadores, personas curiosas, familiares de los artistas, automóviles, oficiales del tránsito… Había en el ambiente esa luminosidad invisible que proyecta el arte y que contrastaba con el discreto alumbrado público que rodea el edificio de rara arquitectura en la manzana de Prado, San José, Industria y San Rafael, donde habitualmente tienen lugar las presentaciones del ballet cubano.

De pronto recordé una noche parecida de principios de la década de 1980 en la que vi bailar por primera vez a Alicia Alonso el adagio del Lago de los Cisnes. Disfruté aquella función con el deslumbramiento de quien asiste a la revelación de un misterio, a la escenificación de una leyenda.

Ella convertía unos pocos minutos en el escenario en un poderoso símbolo artístico.

Hay algo más en Alicia Alonso que está a la altura de su legado: esa fascinación por la vida convertida en una suerte de milagro cotidiano. Esta actitud es la única explicación que encuentro a su vitalidad increíble, a la militancia laboriosa con la dignidad de un pueblo, a su sentido del humor al decir que vivirá 200 años, a la invención de coreografías, y a sus constantes desplazamientos por el mundo. Ayer en las Pirámides, mañana en Madrid, hoy en La Habana .

Luego, al llegar a mi casa, todavía colmado de buenas vibraciones, y observar a la diva por televisión acompañada en el escenario por dos jóvenes bailarines, y verla señalando con los brazos hacia un punto impreciso, tal vez un planeta lejano donde ella hubiera querido bailar , corrí hasta la computadora para enviar este email : Alicia, me gustaría ser un mago poderoso para entregarle una porción del Tiempo tan grande como sus sueños .
ecoestadistica.com