LECTOR.
No debe ser amargado
ni poco comunicativo. ¡Ah no¡
Debe el poeta abrirse de par en par
para ser por su tiempo comprendido.
Se ven las candilejas debajo de sus pies.
Todo vacío allí, iluminado, lívido.
La llama vergonzosa de time-light
deja en su frente un sello frío.
Pero cada lector es un misterio
como lo puede ser un tesoro enterrado.
Aun el último, aun el más casual,
el que pasó su vida siempre callado.
Lo que la Naturaleza nos esconde,
todo en él está encerrado.
Alguien allí llora, impotente,
su destino señalado.
Cuánta muda tiniebla hay allí, y cuánta
bella sombra también, cuánta frescura.
Es allí donde alguien que aún no conozco
habla conmigo hasta llegar el alba.
Por algo me reprocha amargamente
y me apoye en otras cosas…
Así fluye una muda confesión,
al calor bendito de una plática.
Nuestro tiempo en la tierra es bien veloz,
es bien estrecho el círculo que nos designan.
Sólo no cambiará, solo es eterno
Amigo del poeta, el de alma desconocida.
Ajmatova, Anna: Poemas. Colección Sur. Poesía, Editorial Arte y Literatura, La Habana, 2009.
Arriba: Anna Ajmatova, dibujada por su amigo el pintor italiano Modigliani en 1911.
Poemas Anna Ajmatova poesía rusa Feria del Libro La Habana lector
Arriba: Anna Ajmatova, dibujada por su amigo el pintor italiano Modigliani en 1911.
Poemas Anna Ajmatova poesía rusa Feria del Libro La Habana lector