Mostrando entradas con la etiqueta pintura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta pintura. Mostrar todas las entradas

viernes, 15 de enero de 2010

HAITI.

Por: Lázaro Sarmiento

Un día un amigo trajo de Haití varias pinturas naif. Eran cuadros de vivos colores que mostraban una vegetación exuberante y seres muy pegados a los elementos de la naturaleza, en armonía con piedras, hojas, animales y agua. Los autores habían conseguido transmitir un estado de complacencia laboriosa como vocaciòn de una vida sencilla. Los paisajes de estas pinturas -que todavía decoran el apartamento de ese amigo en El Vedado- parecen ahora utópicos y están muy lejos de la tragedia que sufre en la actualidad el país que los inspiró. Históricamente, Haití encabeza varias listas, una con orgullo, otras con tristeza. Fue la primera nación de América Latina que alcanzò la independencia. Pero sufrió durante décadas una de las tiranías más sangrientas del mundo, la de los Duvalier. Es el país más pobre del Continente. Acaba de ser golpeado por la Naturaleza en una magnitud aún no calculada en su trágica dimensión.

Desde el confort de mi apartamento, frente a la pantalla de la computadora, arropado en un entorno afectivo que me es favorable, tengo la impresiòn de no encontrar las palabras lo suficientemente justas y solidarias ante el sufrimiento del pueblo de Haití.

El Talmud enseña que la única manera de comportarse en presencia de los desconsolados es guardar silencio. Después de los noticiarios de hoy que continúan mostrando cuerpos destrozados y Port-au-Prince colapsada, tendrìamos que permanecer un largo rato en silencio. Y se necesitarán de muchos gestos y esfuerzos para lograr que los hermanos haitianos accedan al ambiente de armonía con el paisaje que proyectan con espontaneidad y colores hermosos aquellas pinturas creadas por humildes artistas; imágenes que más que una realidad cotidiana expresan un sueño de vida.

sábado, 2 de mayo de 2009

TAMARA DE LEMPICKA

Por: Lázaro Sarmiento

Unos ladrones mantienen oculto en estos instantes un cuadro de la pintora Tamara de Lempicka. La obra se titula La música y fue sustraída el pasado viernes del museo Scheringa de arte realista, en Spanbroek (norte de Holanda). Tamara nació en Varsovia, tal vez en Moscú, a fines del siglo XIX. Falleció en México en 1980. Calificada de excéntrica, liberal, independiente, exuberante, bisexual, moderna, autoritaria, esnob, arrogante, divertida, femme fatale... de esta artista se ha escrito mucho. Encontré un texto muy interesante: Tamara de Lempicka: Arte, sexo y cocaína, de Higinio Polo, reproducido en Rebelión hace cinco años.( http://www.rebelion.org/noticia.php?id=4385)


"Y, sin embargo, pese a tantos cuadros sin interés, algunos de sus retratos y de sus desnudos siguen atrayéndonos, tal vez porque son ya para nosotros el reflejo oscuro de una época vigorosa y ruin, atrevida y obsesiva, ansiosa y degradada. Los personajes retratados parecen tener una ausencia vital deliberada: no es que hayan sido sorprendidos en aquella posición, sino que prescinden del espectador, de quien los mira, porque tienen una actitud elitista ante el mundo, que refleja la propia mirada de Tamara. Sus personajes son fríos, distantes, aunque se dejen ver; les gusta saberse admirados, pero rechazan entrar en contacto con el populacho."



Tamara de Lempicka está considerada la máxima representante del art deco en la pintura. Sus obras son muy cotizadas por coleccionistas de arte erótico.

ecoestadistica.com