El
cigarro es uno de los símbolos del deseo. En la historia del cine el tabaco asumió una
función alegórica. Las estrellas
del celuloide contribuyeron a
extender por el mundo el hábito de fumar. En el libro
La diva nicotina, historia del tabaco, su autor Iain Gately recuerda que los cigarros pasaron a ser un
símbolo de poder, o un sustituto del pene, como afirmaba Carl Jung, discípulo de Freud: “Los hombres de negocios,
los del mundo del espectáculo y los gánsteres aparecían en las películas fumando un cigarro. Edward G. Robinson, rey
de los matones de la pantalla, sabía
mordisquear el extremo de su cigarro con un gesto tan amenazador que a las mujeres del público caían desmayadas”.
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viernes, 14 de agosto de 2015
jueves, 18 de agosto de 2011
CINE Y VEDETTES.
“La escena cubana contó con muchas destacadas vedettes, pero las más populares fueron Blanquita Amaro (Santiago de los Baños, 1920-Miami, 2007): María de los Ángeles Santana (La Habana, 1914-1911) y Rosita Fornés (Nueva York, 1923). Con bellos rostros y figuras espectaculares, las tres merecieron haber desarrollado mejores carreras cinematográficas en nuestro país en el período prerrevolucionario; sin embargo, ninguna de ellas pudo en verdad cuajar una carrera artística en el celuloide.”
(Textos tomados del artículo Los actores del cine cubano prerrevolucionario, de Mario Naito López, incluido en el libro Huellas olvidadas del cine cubano, Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2010.
Foto de arriba: Rosita Fornés en el cabaret Tropicana, de La Habana, en el año 1956.
Cine vedettes Rosita Fornés celuloide bellos rostros.
(Textos tomados del artículo Los actores del cine cubano prerrevolucionario, de Mario Naito López, incluido en el libro Huellas olvidadas del cine cubano, Editorial Oriente, Santiago de Cuba, 2010.
“La Fornés con apenas 16 años, se se asomó ya al cine en Una aventura peligrosa (1939), de Peón, y dos años después en Romance musical (1941), pero su labor cinematográfica la continuó en México hasta 1952, cuando retornó a Cuba tras separarse de su esposo, el actor azteca Manuel Medel. Con posterioridad, en los años cincuenta solo intervino en tres coproducciones cubano-mexicanas y en una cinta hispana, y no reapareció en el cine cubano hasta 1984 con Se permuta, de Juan Carlos Tabio.”
Foto de arriba: Rosita Fornés en el cabaret Tropicana, de La Habana, en el año 1956.
Cine vedettes Rosita Fornés celuloide bellos rostros.
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