¿Cuál es el rostro del cine cubano?
Por: Lázaro Sarmiento
Uno afirmaba que ese honor le correspondía a Daysi Granados. El otro expresaba que el rostro del cine cubano era Eslinda Nuñez. Escuché la discusión en una concurrida barbería del Municipio Playa. Los líderes del debate tenían edades suficientes como para conocer la trayectoria de ambas actrices estrechamente vinculadas al ICAIC, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, fundado en marzo de 1959.
La persona que postulaba a Daysi argumentó que esta actriz en su proyección reunía un mayor número de los atributos que caracterizan a la mujer cubana de la Revolución. La voz contraria dijo que a Eslinda, con su elegancia y desempeño artístico, le sobraban méritos para ser la imagen del cine cubano. Luego citaron casi todas las películas filmadas por las dos estrellas. .
En la barbería, el lugar donde se habla de todos los temas de la vida, surgieron más opiniones. Un tercer parroquiano manifestó que el rostro del cine cubano podía ser el de Sergio Corrieri pues representaba un título clave en la filmografía nacional: Memorias del subdesarrollo. Un joven propuso a los protagonistas de Fresa y Chocolate cuyos rostros se conocen en todo el mundo debido al éxito internacional de esta cinta.
Alguien expuso que necesariamente no había que buscar un único rostro para simbolizar el cine cubano de la Revolución. La imagen podía ser plural : “Tal vez un poster no centralizado en una figura humana en particular.”
Traté de no identificarme emocionalmente con ninguna de las propuestas escuchadas en la barbería. Aunque, al igual que los lectores de Buena suerte viviendo, tengo mi propia respuesta a la pregunta ¿Cuál es el rostro del cine cubano?
¿Cuál?
Yo creo que Eslinda Nuñez es el rostro del cine de este país.
ResponderEliminarLázaro, me hubiera gustado que mencionara a Isabel santos, ella es tan destacada como Eslinda y Daysi.
ResponderEliminarSergio Corrieri con Memorias del subdesarrollo es la imagen del cine cubano de los últimos 50 años: Sergio mirando con el telescopio.
ResponderEliminarLázaro: Dentro de unos días voy a presentar un libro de Frank Padrón, cuya imagen es precisamente Corrieri mirando por el telescopio. Uno podría preguntarse excatamente que quería encontrar Titón a trávés de esta metáfora...Yo creo que hay ROSTROS del cine cubano, no uno solo: Acaso ignoraremos a la guajira, a la auténtica y terrible mirada de Adela Legrá con la toalla y el sombrero en la cabeza? Esa es una fotografía mundialmente reconocida. Yo, sin embargo,quiero agregar otra: Raquel Revuelta, en aquella escena en que, ya apagada su carne y su esperanza, le confiesan que en realidad no se llama Lucía, sino Gardenia. La columna tiembla con aquel rubor. Es más, me atrevo a decir: el rostro del cine cubano es una terna y todas se llaman Lucía: Eslinda, Adela Legrá y Raquel Revuelta.
ResponderEliminarHablando de rostros del cine cubano sin mencionar a Isabel Santos, que pecado!
ResponderEliminarEl cine cubano no tiene rostros sino algunas peliculas paradigmaticas y con o por ellas existen posters que les han dado la vuelta al mundo. Es un tema interesante, pero pienso que porque alguna persona le haya dado ese nombre a Daisy no significa que nuestra historia del cine la catapulte como tal ella merece respeto por su carrera pero creo que tuvo ciertas posibilidades de destacarse.
ResponderEliminarEl cine cubano tiene, no el rostro de Corrieri, las tres Lucias, Cecilia, Fresa y chocolate,etcetera, pero el rostro...
El artículo de Cedeño es magnífico, pero una mirada no es el rostro del cine cubano. Adela Legrá tuvo un momento impactante pero luego vinieron otros rostros con mayor permanencia. La mirada de Adela siempre será la de uno de los grandes momentos de nuestro cine.
ResponderEliminarEsta entrada ha sido una bomba, que m,anera de reaccionar la gente. Que bueno!
ResponderEliminarMe sumo a la idea de que son muchos los rostros del cine cubano... y que detrás de esos rostros están los grandes cineastas... El mérito es compartido, pero hay un rostro colectivo que lo ha mantenido en pie... y es el de los espectadores. Me quedo con ese rostro, el de todos los cubanos, el de todos nosotros respaldándolo en aquellas salas abarrotadas. Sin esas colas kilométricas, sin esa pasión desenfrenada de los cubanos por su cine, esos rostros que aquí se mencionan no tendrían hoy el lugar que han alcanzado.
ResponderEliminarAprovecho la ocasión para saludar a Lázaro en el nuevo año. Se te agradece que cada nueva visita a La Habana se llene de motivaciones gracias a las "pequeñas cosas" de tu blog. En cuanto a la entrada, creo haber leído recientemente en la revista Cine Cubano que no existe un rostro, sino varios rostros. Recuerdo muy especialmente el cartel de "Lucía", quizá el más reproducido de nuestra cinematografía en el mundo, pero escoger un solo rostro sería injusto. Una vez más, gracias Lázaro.
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