domingo, 15 de enero de 2012

LA RADIO JUEGA CON EL CUERPO.

Por: Lázaro Sarmiento


La voz desde Radio Enciclopedia emitía consejos para parejas en activo, entre sonidos de saxofones y pianos. Son cautivantes (podrían ser inquietantes y otras etiquetas) las imágenes que nos envuelven en la cama, de madrugada, en medio de un agujero de insomnio. Me vino a la mente El reposo del guerrero (me hubiera gustado conocer a Christiane Rochefort), que leí mucho antes de mi primera relación sexual. Y estaba centrado en un rostro de otra dimensión del tiempo, vuelto a edificar más que recordado (¿cómo reaccionaríamos los dos, hoy, frente a la fosforera encendida aquella noche en la acera del Hotel Isla de Cuba?) cuando la locutora dijo :

“Usted aprenderá a aceptar los cambios físicos si se concentra en lo que puede darle a su pareja, en lugar de pensar en lo que no puede ofrecerle”.

3 y 15 A.M en el digital de la habitación. Me levanté a orinar y frente a la taza, por encima del ruido de mi cascada, la voz enciclopédica hizo un esfuerzo por dejar el aliento pedagógico y adoptó un tono cómplice. La voz me observaba . Me regocijé en la lentitud de la mano.

“De más valor a las sensaciones y no tenga miedo a hacer experimentos. Al descubrir más maneras de jugar con el cuerpo, usted conseguirá que las relaciones íntimas sigan siendo frescas y emocionantes.”

Luego presentó una grabación de Enya.

Al levantarme en la mañana, la radio continuaba prendida. Una estación de noticias anunciaba que la sonda rusa fuera de control había caído en el Océano Pacífico.

Añoré mi cuerpo desnudo de filosofía de otras épocas.


Imagen de arriba: Fotografía de Eduardo Hernández (Cuba)

miércoles, 11 de enero de 2012

VICENTE REVUELTA Y MEI LAN FAN, encuentro en China.


Por: Lázaro Sarmiento

En un viaje a Pekín en 1959, el teatrista cubano Vicente Revuelta (1929-2012) preguntó por Mei Lan Fan, el mejor actor chino especializado en papeles de mujer.

Le dijeron que Mei Lan Fan era muy viejo y ya estaba retirado.

A los pocos días los chinos organizaron una recepción en un salón tan grande que había tres orquestas tocando a la vez en el mismo recinto sin que el sonido de una entorpeciera el de las otras. En un momento de la noche hubo una sorpresa para Vicente: lo llevaron a conocer a Mei Lan Fan.

El artista que entonces tenía 80 años aceptó dar una función ante los invitados extranjeros que estaban en Pekín para celebrar el décimo aniversario de la Revolución China. Vicente se sentó en la primera fila para contemplar el espectáculo. Así lo contó a Esther Duran en el libro El juego de mi vida. Vicente Revuelta en escena:

“Ahora tenía ante mí a Mei Lan Fan, que era un hombre grueso y viejísimo, convertido en una mujer bellísima, de treinta años a lo sumo.

“Más que el maquillaje y toda la indumentaria, los movimientos de aquel hombre, de una femineidad y una elegancia exquisita, eran los que le daban aquel aspecto de mujer joven.”

A Vicente Revuelta también le llamó la atención la mirada del actor chino: “…él miraba a todos, a cada cual de los que estábamos allí. No sé si era el ángulo de la mirada, pero todos sentíamos que aquella mirada iba dirigida a cada uno de nosotros.”

Courtesy of San Francisco Performing Arts Library and Museum http://content.cdlib.org/ark:/13030/kt829020fk/?brand=oacTitle: Mei Lan-fang in San Francisco / 1933Digital Archive of Chinese Theater in California

lunes, 9 de enero de 2012

PUNTOS BRILLANTES.


Los argumentos contra la posibilidad de encuentros con extraterrestres en la actualidad parecen contundentes. Aunque una cosa es detectar vida en lejanos lugares de la galaxia y otra es tener contacto directo con seres de civilizaciones fuera del Sistema Solar. Entonces sigo la misma línea de pensamiento de Vincent Van Gogh cuando escribió: “Mirar las estrellas siempre me hace soñar, como sueño al contemplar los punticos negros que representan a pueblos y ciudades en un mapa. ¿Por qué, me pregunto, los puntos brillantes del firmamento no son tan accesibles como los punticos negros del mapa de Francia?”

domingo, 8 de enero de 2012

VISITAS EXTRATERRESTRES.

Por: Lázaro Sarmiento


¡Llamando a todas las estrellas. Llamando a todas las estrellas. Si en el Universo hay seres capaces de captar este mensaje, que respondan ¡
Es probable que una respuesta positiva a este mensaje entrañe un riesgo para los habitantes de la Tierra. Un mensaje similar fue enviado al cosmos durante varios años desde las antenas de Radio Ciudad y la COCO, estaciones de La Habana, y formaba parte de algunos programas en los que yo participaba. Anoto lo del riesgo de este intento de contacto porque el eminente físico y profesor Stephen Hawking acababa de expresarle a la BBC de Londres lo siguiente: “El descubrimiento de vida inteligente en el universo sería el mayor descubrimiento científico. Pero sería muy riesgoso intentar comunicarse con una civilización extraterrestre. Si los extraterrestres decidieran visitarnos, las consecuencias podrían ser similares a cuando los europeos llegaron a América. No resultó bien para los americanos nativos.”

VER: Las respuestas de Hawking sobre el futuro de la humanidad

sábado, 7 de enero de 2012

AVENTURAS EN LA CALLE.

Por: Lázaro Sarmiento

Una pequeña sorpresa puede cambiarnos la brújula del día. Esto fue lo que me sucedió hoy en la Calzada de Infanta. Hacía semanas que estaba pensando en varios libros entrañables que extravié, me robaron o regalé en un episodio de delirio. Uno de los títulos perdidos es Aventuras de Arthur Gordon Pym, de Edgar Allan Poe, publicado en La Habana en 1968 por el Instituto del Libro. La edición tiene un prólogo de Julio Cortázar, quien también hizo la traducción del inglés. El dibujo de la portada es de Raúl Martínez. Después de años buscándolo en la librerías de viejo me encuentro esta mañana, sin proponérmelo, en un tarima improvisada, un ejemplar de aquella edición del magnífico relato de aventuras marinas que Poe publicó en 1838. Y para mayor sorpresa aún, el vendedor casi me ofrece disculpas por el precio del libro: cinco pesos…¡ menos de veinticinco centavos de dólar ¡ Yo le hubiera pagado mucho más ya que las peripecias de Pym fueron una de mis grandes emociones como lector adolescente, una experiencia que no se repite nunca más porque con el tiempo perdemos la inocencia frente a la literatura . Agarré el libro y caminé hacia mi casa con la presunción de que iba montado en la máquina del tiempo en un viaje hacia algo muy importante del pasado. Nadie imaginó en la calle Infanta el motivo de mi rostro de felicidad.



Del prólogo de Julio Cortázar:

“A las puertas de un gran misterio, Pym-Poe se ve precisado a callar. Y este silencio tiñe todo el libro con un horror sagrado, insinúa un sentido ambiguo en cada escena anterior, enriquece misteriosamente el relato y a la vez lo desnuda de su fácil truculencia para dejar entrever detrás de esas matanzas, ese canibalismo, esa exhibición de cadáveres descompuestos, un signo profundo del hombre en lucha consigo mismo o con el destino. Quizá por eso no hay férula estimativa capaz de quitarle el indefinible, sigiloso prestigio de que goza en el mundo entero.”

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