martes, 16 de diciembre de 2008

Publican en La Habana: Batista. Últimos días en el poder.
Por: Lázaro Sarmiento

Título: Batista. Últimos días en el poder. Autores: José Luis Padrón y Luis Adrián Betancourt. Ediciones Unión. La Habana, 2008.

“Con el renuevo de las generaciones y la vuelta de hoja de la historia, la memoria popular se va disipando y quedan en el olvido muchas glorias y heridas. Aquí se cuentan, en tercera persona, las interioridades de los hombres y mujeres que fueron protagonistas del ocaso de una cruenta tiranía: Fulgencio Batista y Zaldívar (1952-1958), quien durante muchos años, de una manera u otra, rigió los destinos de Cuba”.

Así escriben los autores de este volumen que, sin dudas, va a suscitar el interés en la Isla y en el extranjero. Los de allá están empeñados en diseñar un Batista diferente al real. Los de aquí ofrecen datos y relatan acontecimientos que sitúan al siniestro personaje en su justo contexto. Y en medio de las interpretaciones hay millones de lectores jóvenes que crecieron lejos de la historia.

“Las conspiraciones de última hora, las traiciones inesperadas, el súbito pánico de muchos usurpadores, los intentos fallidos de los norteamericanos por abortar la naciente revolución, la insólita intromisión de un dictador vecino…la cobarde y precipitada fuga del tirano, las insospechadas y audaces acciones militares del jefe del ejército rebelde, el joven político revolucionario Fidel Castro, las acciones guerrilleras de Che Guevara, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos y otros legendarios comandantes rebeldes, la resistencia casi suicida de hombres y mujeres de la clandestinidad en pueblos y ciudades del país…” Estos son algunos de los contenidos que los editores adelantan en la contraportada de la obra.

Fulgencio Batista y Zaldívar, el máximo responsable del asesinato de miles de cubanos durante su último gobierno, nació el 16 de enero de 1901 en el reparto La Gloria, en Banes, Oriente. Murió de un infarto cardíaco en una villa de Marbella en la costa mediterránea de España, el 6 de agosto de 1973.

En los Anexos de Batista. Últimos días en el poder se incluyen reveladores documentos, fotos y mapas. Entre ellos una fotocopia de la Nómina de la asignación mensual con la que el dictador agasajaba a editores y periodistas del país. Los fondos salían directamente de su despacho presidencial.

El lector también encontrará Aquellos días finales de la guerra (31 de diciembre de 1958). Versión del Comandante Fidel Castro, recordando los días finales de la guerra. Tomado de una copia del texto del periódico Granma. La Habana, viernes 1 de enero de 1993.

En los documentos anexos sobresale el texto del discurso de Fidel en la noche del primero de enero de 1959, pronunciado desde el balcón del Ayuntamiento de Santiago de Cuba.

Es poco lo que puedo decirles por el momento de este libro de 631 páginas que fue presentado hoy martes 15 de diciembre en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC, en La Habana. En el evento participaron los autores, editores, periodistas, historiadores, ejecutivos de la UNEAC y diversas personalidades interesadas en el tema.

Me acostaré muy tarde todas las noches de esta semana, buceando en las páginas de Batista. Últimos días en el poder, porque, entre otras razones:”No se puede contar la historia americana posterior a 1958 prescindiendo de aquel diciembre cubano.”

lunes, 15 de diciembre de 2008

Yo quería hacer una película sobre la felicidad
Por: Lázaro Sarmiento

La frase, en off en la cinta, le gustaba como título a un amigo y así se lo quería decir a Susana Barriga, la directora (Santiago de Cuba, 04.12.1981). Pero la película de 23 minutos de duración no la hizo él sino ella. Y ella la tituló The Illusion, que obtuvo en La Habana Mención Especial en los Premios Coral de Documentales en el recién finalizado Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

The Illusión aborda un tema ultra sensible para muchos cubanos de hoy: el encuentro de una hija con su padre exiliado después de una separación tan larga como el tiempo de una vida. Ella 26 años. Él: 62. El encuentro tiene lugar en Londres, muy lejos de Baracoa, localidad que se menciona.


Fue William Faulkner quien hace más de 50 años dijo: “El artista es responsable sólo ante su obra. Será completamente despiadado si es un buen artista”. Y luego de referirse a la angustia de los creadores por materializar sus sueños, el novelista expresó: “Si un artista tiene que robarle a su madre, no vacilará en hacerlo”.

Hace unos minutos, en internet encuentro estas palabras de Susana: "El documentalista está todo el tiempo enfrentándose a sus demonios, y en una soledad aterradora. Es un género precioso pero hay que tener mucho coraje, aún cuando el tema no implique personas de carne y hueso. Es un género muy poético que te permite libertad. "

Recordé a Faulkner al enfrentarme en el pulcro cine 23 y 12 del Vedado a los demonios de Susana. Su documental me gusta porque desencadena la reflexión, motiva el diálogo con el pasado individual, o el de los otros. Luego está ese minimalismo de las escenas. Y la aparente dureza emocional.

Entre el padre y la hija existía un puente muy frágil. Bastó que él vomitara un montón de sentimientos reprimidos para que el puente se viniera abajo. Para construir nuevos puentes, la historia ha derrumbado otros. ¿Cuántas vidas no han sido lastimadas en esas hecatombes?

El padre puede parecernos un monstruo pero la forma en que la cineasta manipula las escenas y el diálogo lo convierte en una víctima.

Susana Barriga filmó su historia con la frialdad de un bisturí. Pero no es frialdad. Es inteligencia y una deliberada estética. Tal vez no quería emocionarnos, sino choquearnos. Pero no puedo hablar por ella. Ni tan siquiera conozco su anterior documental Cómo construir un barco, que también suscitó el interés de la crítica y el público.


Solo opino como espectador interesado por su micro historia, relacionada con un andamiaje mayor: la historia de este país. Y tampoco hubiera titulado la película como deseaba el amigo que mencioné: Yo quería hacer una película sobre la felicidad.

Era una ilusión.


Foto: Susana Barriga.
Licenciada en Periodismo. Universidad de La Habana.
Graduada de Dirección Documental. Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños. http://www.eictv.org/view/content.jsf?id_seccion=12&id_blog=42&id_contenido=264

domingo, 14 de diciembre de 2008


Erotismo y sexualidad en La Habana.
Por: Lázaro Sarmiento

Hoy fui a buscar erotismo y sexualidad al centro de La Habana. Alguien pudiera expresar que para este propósito no hay que caminar mucho porque esta ciudad parece iluminada siempre por el juego erótico.

El Museo Nacional de Bellas Artes de La Habana está presentando la exposición Erótica. Erotismo y sexualidad en el arte . La muestra permanecerá abierta hasta el 28 de febrero próximo en el edificio de Arte Universal.

La exposición está dedicada al 85 aniversario de Servando Moreno Cabrera (1923-1981), autor de “numerosas series de cuadros de explícito pero a la vez delicado erotismo”. El ensayista Rafael Acosta de Arriba define uno de los rasgos en la obra de este artista de fuerte influencia en la plástica cubana:

“Servando gestó un sincero homo-erotismo a base de la fragmentación del cuerpo y la recreación del juego amoroso-sexual en la que los torsos, las rodillas y el entrelazamiento de los cuerpos ocupaban grandes primeros planos. No tuvo inhibiciones en representar directamente el pene, y la dramaturgia de sus figuras, a veces lánguidas o hieráticas, a veces activas, no daba lugar a dudas al discurso que quiso exhibir en una buena zona de su obra.” (Arte y Erotismo, vasos comunicantes, en Caminos de la mirada. Ediciones Unión, La Habana, 2007)


Arriba: Foto Corpus Fragile. 2002
Autor: Eduardo Hernández (Camagüey 1966)


Izquierda: La trinchera de caña.
Tempera sobre papel. 1976.
Servando Moreno Cabrera

(La Habana, 1923-1981)

viernes, 12 de diciembre de 2008


La belleza de las cosas manoseadas.
Por: Lázaro Sarmiento
Gran Hotel, 100 habitaciones con baño. Así lo anunciaba el cartel que se llevó un ciclón en los años noventa. Gran Hotel, en Teniente Rey entre Dragones y Zulueta, La Habana.
Tal vez sea mejor dejar estas ruinas como están ahora. Pero no estoy seguro de que la gente de los alrededores, los urbanistas y los que toman las decisiones tengan igual opinión.

Contra estas ruinas conspiran la antigua arquitectura mediocre del edificio, el valor actual y futuro del terreno y los conceptos estéticos tradicionales. A su favor trabajan el tiempo y una ingenua aureola vegetal.

“Y existe todo un culto a las ruinas, a las del Imperio Romano, de los edificios, de las viejas iglesias, y tiene ese enorme poder las ruinas. Es algo que ha decidido no luchar más, se ha rendido, no hay que volverlo a pintar, no hay que reconstruirlo”. (Edmundo Desnoes. Revista Cine Cubano, no. 192)

Las inversiones para construir un nuevo hotel detrás de la fachada original del Gran Hotel se han demorado demasiado. En su lugar surgió una vegetación babilónica que se ha extendido por la armazón metálica, cubriendo como telaraña verde lo que queda de las paredes.
“Hay una belleza en las cosas manoseadas, que tienen textura producida por el tiempo”.

Los huéspedes de la República, los traficantes nocturnos, el turista, los recién casados, la pareja fugitiva, quizás no imaginaron en las camas de sus habitaciones que todo edificio contiene, desde los cimientos, como los cuerpos, un derrumbamiento Imagen: Gran Hotel, La Habana. Fotos: Lázaro Sarmiento.

jueves, 11 de diciembre de 2008


03C, una campaña de la vergüenza.

Radio Rebelde desde la Sierra Maestra, en el oriente de Cuba, transmitió hace cincuenta años el texto de la campaña 03C, la consigna de la vergüenza, ideada por el Movimiento de Resistencia cívica, MRC, en su lucha contra la tiranía de Fulgencio Batista. Era el 11 de diciembre de 1958. Este día, dos voces de la estación de radio de las fuerzas revolucionarias encabezadas por Fidel Castro recitaron las siguientes décimas:


Cero Cine: Cuando en torpe indiferencia/dices que está aburrido/ otro cubano ha caído/cumpliendo con su conciencia./ No niegues tú la existencia/ de la lucha en tu vivir./Ya te podrás divertir, / pero hoy la sangre conmina,/ cuando el tirano asesina/ ¿A qué cine vas a ir’

Cero Compras: Por cualquier capricho vano, /vas a comprar en exceso/ ¡Y cuando gastas un peso/está cayendo un cubano¡/Le das tu peso al tirano./ Y ayudas a su maldad./Deja ya tu vanidad/ ¡Qué tu honor tiene cita¡/ lo que Cuba necesita/ es comprar su libertad.


Cero Cabaret: Cuando por placer mundano/ vas una noche de fiesta/ En nuestra gloriosa gesta / está muriendo un cubano./ Cae la sangre de tu hermano derramada por su fe,/¡ Ayuda tú, ponte en pie¡ / No traiciones a tu tierra, / si toda Cuba está en guerra/ No te vayas tú al Cabaret¡

Unas semanas después caería la tiranía de Batista. Triunfaba la Revolución. Cuba estaba a punto de cambiar para siempre.

Leer en el semanario Tribuna de La Habana, del domingo 7 de diciembre de 2008, el texto La consigna de la vergüenza, de la periodista Lourdes María Serra.


Imagen: Tienda El Encanto, en la calle Galiano, La Habana. El Encanto fue incendiado el 13 de abril de 1961 en un sabotaje contra la Revolución. En la acción terrorista murió Fe del Valle, empleada de la tienda. Las pérdidas materiales se calcularon en 20 millones de dólares.
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