Concierto en el Anfiteatro de La Habana por el aniversario 70 de su debut.
Por: Lázaro Sarmiento
1. La Corte Suprema del Arte convoca entre sus concursantes a Rosita Fornés. Casi niña se coloca frente a los micrófonos del famoso programa de CMQ con el sueño de convertirse en estrella de la radio. Afuera, las orquestas llenan de sonidos los Aires Libres del Prado. En el Capitolio de La Habana los políticos inflan los presupuestos y se reparten las ganancias. En Europa, las cancillerías tratan de calmar el apetito expansionista de Hitler. En Hollywood, se discute sobre la actriz que interpretará el papel de Scarlett O’Hara en Lo que el viento se llevó.
2. Pinturas de labios, fronteras, ideologías, vestuarios, muros, pasillos de baile, torres, canales de comunicación, máscaras, productos enlatados, naves alrededor del planeta, virus, sueños y hasta formas de hacer el amor han desaparecido y vuelto a nacer .El mundo ha cambiadovertiginosamente desde los días del debut de Rosita Fornés en La Habana en octubre de 1938. Durante todo este tiempo, ella ha sido aplaudida, mimada, criticada, deseada o querida. Rosita Fornés ha sobrevivido a todos y…a todo.
El joven cantante Ariel Venero en su mejor estilo de galán le entrega una flor a la Fornés, mientras sus compañeros Bernardo Lichilín y Camilo Mederos esperan su turno .
3. El concierto de Rosita Fornés este 19 de octubre de 2008 en el Anfiteatro de La Habana Vieja es histórico por diversas circunstancias. En primer lugar, porque fue una noche única para celebrar sus siete décadas de vida artística. Y porque en el escenario mantiene la ilusión de que sigue siendo lo que sus seguidores esperan de ella: una estrella. Durante el espectáculo logra que el público olvide su edad, los problemas de cadera y todas las referencias de moda.
4. Setenta años después de su juvenil debut ante los micrófonos de la radio de la Isla, Rosita Fornés muestra una inteligente decantación de su estilo de gran vedette. Hay la sensación de que el concierto transcurre fuera de cualquier cronología. Incluso, imita sus antiguos gestos sensuales durante la interpretación de El hombre que me gusta a mí, de Frank Domínguez. Es otra la orquesta, son otros sus partenaires, ella cambia para continuar siendo quien es. En figuras como Rosita Fornés el oficio de estrella es un trabajo a tiempo completo, casi de obrera.
Rosita Fornés Rosita Concierto La Habana Anfiteatro Corte Suprema Radio Aniversario 70
Por: Lázaro Sarmiento
1. La Corte Suprema del Arte convoca entre sus concursantes a Rosita Fornés. Casi niña se coloca frente a los micrófonos del famoso programa de CMQ con el sueño de convertirse en estrella de la radio. Afuera, las orquestas llenan de sonidos los Aires Libres del Prado. En el Capitolio de La Habana los políticos inflan los presupuestos y se reparten las ganancias. En Europa, las cancillerías tratan de calmar el apetito expansionista de Hitler. En Hollywood, se discute sobre la actriz que interpretará el papel de Scarlett O’Hara en Lo que el viento se llevó.
2. Pinturas de labios, fronteras, ideologías, vestuarios, muros, pasillos de baile, torres, canales de comunicación, máscaras, productos enlatados, naves alrededor del planeta, virus, sueños y hasta formas de hacer el amor han desaparecido y vuelto a nacer .El mundo ha cambiadovertiginosamente desde los días del debut de Rosita Fornés en La Habana en octubre de 1938. Durante todo este tiempo, ella ha sido aplaudida, mimada, criticada, deseada o querida. Rosita Fornés ha sobrevivido a todos y…a todo.
El joven cantante Ariel Venero en su mejor estilo de galán le entrega una flor a la Fornés, mientras sus compañeros Bernardo Lichilín y Camilo Mederos esperan su turno .
3. El concierto de Rosita Fornés este 19 de octubre de 2008 en el Anfiteatro de La Habana Vieja es histórico por diversas circunstancias. En primer lugar, porque fue una noche única para celebrar sus siete décadas de vida artística. Y porque en el escenario mantiene la ilusión de que sigue siendo lo que sus seguidores esperan de ella: una estrella. Durante el espectáculo logra que el público olvide su edad, los problemas de cadera y todas las referencias de moda.
4. Setenta años después de su juvenil debut ante los micrófonos de la radio de la Isla, Rosita Fornés muestra una inteligente decantación de su estilo de gran vedette. Hay la sensación de que el concierto transcurre fuera de cualquier cronología. Incluso, imita sus antiguos gestos sensuales durante la interpretación de El hombre que me gusta a mí, de Frank Domínguez. Es otra la orquesta, son otros sus partenaires, ella cambia para continuar siendo quien es. En figuras como Rosita Fornés el oficio de estrella es un trabajo a tiempo completo, casi de obrera.
Rosita Fornés Rosita Concierto La Habana Anfiteatro Corte Suprema Radio Aniversario 70