En su libro Sobre la fotografía, Susan Sontag escribió:
“... Hacer fotografías ha implantado en la relación con el mundo un voyeurismo crónico que uniforma la significación de todos los acontecimientos. Una fotografía no es el mero resultado del encuentro entre un acontecimiento y un fotógrafo; hacer imágenes es un acontecimiento en sí mismo, y uno que se arroga derechos cada vez más perentorios para interferir, invadir o ignorar lo que está sucediendo. La omnipresencia de las cámaras insinúa de modo persuasivo que el tiempo consiste en acontecimientos interesantes, dignos de fotografiarse. Fotografiar es esencialmente un acto de no intervención. La persona que interviene no puede registrar, la persona que registra no puede intervenir…”
También la Sontag expresó:
“…Aunque la cámara sea un puesto de observación, el acto de fotografiar es algo más que una observación pasiva. Como el voyeurismo sexual, es una manera de alentar, al menos tácitamente, a menudo explícitamente la continuación de lo que esté ocurriendo. Hacer fotografías es tener interés en las cosas tal como están, en un statu quo inmutable (al menos por el tiempo que se tarda en conseguir una "buena" imagen), ser cómplice de todo lo que vuelva interesante algo, digno de fotografiarse, incluido, cuando ese es el interés, el dolor o el infortunio de otra persona..."
Imágenes: Arriba fotografía de Nan Goldin.
Abajo: Fotografias_exposicion_Observados_Voyeurismo_vigilancia_tbbbraves_camara_1870 (Tomadas de internet)
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