“El testamento de Joan Crawford es como una herramienta de tortura”. Cuando la actriz murió en 1977, convertida en la diva de la Pepsi Cola, no dejó nada para dos de sus cuatro hijos adoptivos. Una de ellos, Cristina , escribió “Lo que ella quiso fue salir de la tumba y golpearme por última vez, sólo para probar cómo estuvo controlando todo durante estos últimos años”.
Tomado del “El libro de los testamentos”, con selección e introducciones de Liliana Viola (2ª. Ed. Buenos Aires: El Ateneo, 1997). Los testamentos incluidos en este volumen tal vez informen más sobre sus autores que algunas biografías. La imagen de arriba de Joan Crawford pertenece al fotógrafo George Hurrell (1904-1992).