Por: Lázaro Sarmiento
Cada día van quedando menos bares pequeños, de los tradicionales, casi siempre ubicados en la esquina de una calle. Al igual que los cines de barrio, son locales en extinción en muchas ciudades del mundo. Me alegra que subsista este tipo de establecimiento, de barra mínima, que los empleados suelen decorar según sus gustos y recursos. Algunos muestran un festivo estilo kitsch. Recuerdo de niño el bar Jacksonville, en las calles Libertad y D’strampes, en Santos Suárez, el cual se convirtió luego en una tintorería. Allí, los adultos de mi familia me mandaban a comprarles cajetillas de cigarros fuertes. El Jacksonville era un bar apacible, en los bajos de un lindo edificio de apartamentos, rodeado de casas con terrazas y jardines. Y en la radio del mostrador se podía escuchar a Pacho Alonso en Un caramelo para Margot (de Osvaldo Farrés), o un bolero de Rolando Vergara.
El bar de la fotografía está en la calle Hospital, a unos metros de la Avenida Carlos III, en Centro Habana. Se denomina Brisas de Hospital. Este mediodía tenían sonando al máximo al grupo Los Salvajes (antes Eddy K) con Vístete.
Me entusiasma ver la palabra BAR en una luz de neón.
Bar barrio locales
Cada día van quedando menos bares pequeños, de los tradicionales, casi siempre ubicados en la esquina de una calle. Al igual que los cines de barrio, son locales en extinción en muchas ciudades del mundo. Me alegra que subsista este tipo de establecimiento, de barra mínima, que los empleados suelen decorar según sus gustos y recursos. Algunos muestran un festivo estilo kitsch. Recuerdo de niño el bar Jacksonville, en las calles Libertad y D’strampes, en Santos Suárez, el cual se convirtió luego en una tintorería. Allí, los adultos de mi familia me mandaban a comprarles cajetillas de cigarros fuertes. El Jacksonville era un bar apacible, en los bajos de un lindo edificio de apartamentos, rodeado de casas con terrazas y jardines. Y en la radio del mostrador se podía escuchar a Pacho Alonso en Un caramelo para Margot (de Osvaldo Farrés), o un bolero de Rolando Vergara.
El bar de la fotografía está en la calle Hospital, a unos metros de la Avenida Carlos III, en Centro Habana. Se denomina Brisas de Hospital. Este mediodía tenían sonando al máximo al grupo Los Salvajes (antes Eddy K) con Vístete.
Me entusiasma ver la palabra BAR en una luz de neón.
Sarmiento a mi me gusta también la palabra bar. Recuerdo un bar bastante que había en Monserrate, a la entrada de la calle Muralla...Creo que en el portal de esa esquina,al lado del bar, filmaron varias escena de La Bella del Alhambra... Saludos.
ResponderEliminar...Echo de menos esos bares pequeños y kitchs de Centro Habana, con o sin luces de neón...
ResponderEliminar...Me gustan al atardecer, cuando empieza a oscurecerse y todos los gatos empiezan a convertirse en pardos...
...Un abrazo nostálgico...
Saludos desde Contextus RadioVideo Digital: http://bit.ly/hBFzEn - http://bit.ly/e8NSyj - http://bit.ly/evHLll
ResponderEliminarSaludos desde Contextus RadioVideo Digital. Abrazo, afectos y bediciones. http://bit.ly/hBFzEn - http://bit.ly/e8NSyj - http://bit.ly/evHLll
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