martes, 22 de abril de 2008

LA CASA AFORTUNADA DE CONSOLACION DEL SUR


Por:Lázaro Sarmiento



Esta es la casa de Joaquina Emilia Obeso Delgado, en Consolación del Sur, municipio al oeste de La habana. Quizás se parezca a otras muchas viviendas de los pueblos de Cuba, con portal para mitigar el calor y el sol, jardines con árboles recortados y jazmín de noche. Habitaciones frescas y amplias y tal vez una vida invisible inquietante. Pero a diferencia de muchas otras, esta casa ha resistido con éxito las miserias del tiempo.

La edificación estuvo nominada al Premio Nacional de Conservación y Restauración de Monumentos 2008. Fue construida en 1951 por el esposo de su actual propietaria, arquitecto e hijo del Dr. Antonio Ferrer Cruz, insigne personalidad de la cultura de esa localidad de la provincia de Pinar del Río.

“De influencia neoclásica tardía tiene un alto grado de conservación, que se manifiesta en el zócalo exterior de la fachada, en toda la ornamentación, en su exquisita carpintería y herrería, al igual que en el diseño original de su patio y áreas verdes.” Además, mantiene un valioso mobiliario interior en perfecto estado.

Esta vivienda afortunada de Consolación del Sur me recuerda algunas casas que yo observaba desde el ómnibus cuando íbamos a visitar a mi familia del campo y la Carretera Central atravesaba los pueblos con su vida dormida al mediodía y el olor a melao desde el ingenio , y los cochinos del abuelo cerca de la línea del tren , y el Café del Paradero que entonces parecía inmenso con su gasolinera , sus sándwiches y la fotografía en blanco y negro del Hanabanilla detrás del mostrador . Y los primos queriendo venir a La Habana, y la amiga solterona de mi tía exclamando “¡Ave María, como ha crecido este niño ¡”

Los recuerdos crecen hoy frente a la casa de Joaquina.

miércoles, 16 de abril de 2008

RITA MONTANER: summum de cubanía.


Por: Lázaro Sarmiento

El legado de Rita Montaner ha tenido la suerte de contar con magníficas crónicas, testimonios, cronologías, documentales y biografías. Con inusual unanimidad el público y los artistas coinciden en calificar a Rita como la Única. Es un adjetivo que no discuten incluso los que estaban fuera de la simpatía de esta cantante y actriz que nació en Guanabacoa el 20 de agosto de 1900 y murió en La Habana el 17 de abril de 1958.

En la bibliografía sobre la artista disfrutaron de una amplia repercusión en las últimas tres décadas: Claves por Rita Montaner, ensayo-poema de Miguel Barnet (1977); Rita La única, compilación de Aldo Martínez Malo (1988), y Rita Montaner: Testimonio de una época (1997), de Ramón Fajardo Estrada. Este último título constituye un formidable, y quizás insuperable, libro que le valió a su autor el Premio Casa de las Américas en el género testimonio. Sobresalen también los documentales Rita, de Oscar Valdés (1980), y Con todo mi amor, Rita (2000) de Rebeca Chávez.

El sello EGREM de Cuba publica en 1971 un disco de larga duración con grabaciones de Rita Montaner. En las notas, el musicólogo Odilio Urfé destaca: “Este disco, salvando las inevitables deficiencias que caracterizan a las viejas grabaciones en lo meramente técnico, viene a llenar un gran vacío en el conocimiento que las nuevas generaciones deben tener de una artista consagrada por el pueblo”.

En 1983, en un artículo titulado Rita Montaner: un desafío al olvido, publicado en el periódico Granma, Miguel Barnet apunta que el disco no ha sido leal a la maravillosa intérprete de El manisero y Oguere. Y seguidamente hace una observación especulativa: “Rita Montaner no poseía cualidades adecuadas al disco o sus grabaciones eran de poca calidad”

El autor de El cimarrón sugería abstraerse de cómo se escucha la voz de Rita en las grabaciones e invitaba a sus lectores a preservar “intacto el recuerdo de una de las artistas más creadoras que hayamos tenido”.

LOS VIEJOS DISCOS DE LA MONTANER

Recientemente el poeta Sigfredo Ariel se refirió al tema de la voz de Rita Montaner en los discos y grabaciones para estaciones de radio y que él ha escuchado con una percepción atenta y comprensiva, como narra en el artículo ¿Quién es, por ejemplo, Rita Montaner? (Extramuros, 2007)

Sobre las grabaciones realizadas por Rita Montaner en Nueva York entre 1927 y 1929 para Columbia, Ariel anota que en las audiciones de estas placas, “el timbre de su voz no resulta especialmente grato”. Menciona que en el rescate de otros registros fonográficos aún más antiguos que los de la Montaner, como los de Bessie Smith y Carlos Gardel, “el resultado final nunca es extraordinario”.

“Esa, señores, la de las grabaciones, es Rita Montaner y cantaba así. Así se hizo aplaudir en el París de 1929, se fue con el Wonder Bar de Al Jolson por los estados de la Unión, y deslumbró a los habaneros en los escenarios de zarzuela de la década del treinta. Acostumbrémonos a esta idea de una vez”.

Sigfredo Ariel añade en relación con las antiguas placas de la Montaner: “Es posible que los procedimientos contemporáneos de restauración y remasterización se encuentren muy distantes en el interés de las casas distribuidoras de discos para ser aplicados a las rumbas hamponas, los boleros, criollas, tangos-congos, guarachas, revesinas y pregones que Rita grabó. Es preciso escucharlos tal como se conservan en los duros surcos de los discos de 78 revoluciones. No hay otro remedio”.

Rita Montaner no fue solamente una voz en los discos. Las claves de su dimensión artística refulgieron más allá de las grabaciones. “Rita fue la artista más representativa que ha tenido Cuba, en quien todo el ardor del trópico, la gracia criolla, la belleza muy poco igualada, una voz afinada y dulce, una elegancia de expresión, y una popularidad enorme, la hacían verdaderamente merecedora del nombre que le dio el pueblo: la Única.” (Renée Méndez Capote. La Gaceta de Cuba, 1981)

Nicolás de Guillén proclamaba que esta mujer era Rita de Cuba “porque su arte expresa hasta el hondón humano lo verdaderamente nuestro. La Única, pues solo ella, y nadie más, ha hecho del solar habanero, de la calle cubana, una categoría universal”.

Rita Montaner fue summum de cubanía.

lunes, 7 de abril de 2008

ARTEHABANA EN LUGAR DE TRAJES PARA HOMBRES

Por: Lázaro Sarmiento


Novedades masculinas. J Vallés. San Rafael e Industria, en el corazón comercial de La Habana. Figuraba entre las tiendas más conocidas de Cuba. El establecimiento tiene en la actualidad una función muy distinta de la que ofrecía cuando fue intervenido por el Gobierno Revolucionario en la década del 60 del pasado siglo. Ahora es Artehabana, plaza cultural.


Su esplendor de hoy se debe a las inversiones que recibió durante la remodelación del bulevar de San Rafael en el año 2004. El resto fue imaginación y buen diseño. La famosa tienda de ropa y sastre a la medida, que había languidecido durante el Período Especial, pasó a ser un centro de promoción cultural.

Aquí se pueden adquirir discos, equipos de audio, instrumentos musicales ,pinturas ,artesanía y libros. Las instalaciones sirven de escenario a conversatorios y peñas, así como a la presentación de trovadores, solistas y grupos musicales de pequeño formato. Artehabana ha logrado mantener una programación artística estable y conquistar al caluroso público de las tardes habaneras.

El antiguo edificio de los Almacenes J. Vallés y Compañía, fundada en 1876, ha corrido mejor suerte que otros inmuebles del bulevar de San Rafael, como el hotel Bristol, los cines Duplex y Rex y la tienda por departamento Fin de Siglo. El propietario principal de esta última, el médico Amado Gabriel Lavín, era también el dueño de J. Vallés. Poseía, además, la conocida embotelladora de agua mineral marca Copey.

Artehabana constituye una muestra del moderno brillo y la renovada función social que pueden adquirir determinados edificios que perdieron su original realce. El Duplex y el Rex merecen un destino similar al de los trajes masculinos a la medi

domingo, 6 de abril de 2008

LA FARANDULA PASA: Los 100 años de Bette Davis.

Por: Lázaro Sarmiento

La actriz Bette Davis hubiera cumplido ya 100 años. Nació como Ruth Elizabeth Davis el 5 de abril de 1908, en Lowell, Nueva Inglaterra, Massachussets. Murió el 6 de octubre de 1989, en Neuilly-sur-Seine, Francia .En su tumba figura este epitafio: “Ella lo hizo de un modo duro”.

Bette Davis fue una de las reinas de Cine del Hogar, espacio de la televisión cubana que se nutría del amplio fondo de películas norteamericanas que existía en este país. Recuerdo La solterona, La Loba, La gran mentira, La extraña pasajera y ¿Qué fue de Baby Jane? Esta última cinta de 1962 – donde se bate en duelo legendario con Joan Crawford- la vi mucho tiempo después de realizada en uno de los cines del barrio de Santos Suárez, tal vez en Los Ángeles o el Santa Catalina. En esa época ir a una sala cinematográfica todavía era un acontecimiento frecuente en nuestras vidas y uno buscaba cada jueves en los periódicos los estrenos de la semana.


Luego disfruté Muerte en el Nilo (1978) y Las ballenas de agosto (1987). ¿Acaso hay que apuntar que en esta cinta Bette Davis actúa junto a Lillian Gish? En septiembre de 1989 recibe el homenaje del Festival de San Sebastián. Tenía ya el cuerpo muy frágil pero mantenía inderrotable su aliento de estrella. Fue su última aparición pública. Murió unos días después. Al divulgar la noticia The New York Times la definió con estas palabras: “Bette Davis no se parecía a nadie; andaba como nadie y nadie hablaba como ella”.

Warner Home Video acaba de sacar al mercado The Bette Davis Collection Volume 3, que contiene seis de sus mejores melodramas producidos durante la gran época de oro cuando la actriz reinaba en los estudios Warner Bros.

Este aniversario de Bette Davis me advierte que el tiempo continúa alejándo los recuerdos.

sábado, 5 de abril de 2008

LA HABANA 1967: SILVIO RODRIGUEZ DEBUTA EN MUSICA Y ESTRELLAS

Por: Lázaro Sarmiento

El 13 de junio de 1967, en uno de los estudios de televisión del edificio Focsa en La Habana inició su carrera artística el trovador Silvio Rodríguez. Desmovilizado la víspera del Servicio Militar Obligatorio, Silvio debutó en la sección “Caras Nuevas” del programa Música y estrellas, dirigido por Manolo Rifat.


“Tres meses después, ya trabajando de manera fija para la TV, Silvio comenzó a hacer el programa Mientras tanto, una emisión semanal de treinta minutos de duración dirigida por Eduardo Moya y escrita por Víctor Casaus…Aquel programa – en las condiciones técnicas de nuestra TV a la altura del año 67- fue una pequeña hazaña, a la que el trovador aportó, además de sus canciones, la simpatía de su figura juvenil y aquel ángel de que le hablara el productor de marras”.

(Casaus, Víctor y Luis Rogelio Nogueras. Silvio: que levante la mano la guitarra. La Habana, Letras Cubanas, 1984)

“Yo siempre he dicho que a mí me asombró mucho, porque los programas de televisión eran el de Rosita Fornés, el de Ramón Veloz, el de Esther Borja, figuras muy hechas. Tú te das cuenta de que eran superestrellas de la televisión cubana y del mundo musical cubano. No eran muchachos acabados de salir del Servicio Militar Obligatorio como yo.

“A mi me daba un poco de vergüenza asumir eso, pero en ese momento también el ICR estaba tratando de hacer cosas nuevas .A pesar de lo que se suele contar, de que eran épocas de percusión y todo eso, junto con las percusiones había una apertura. Por ejemplo, estaban entrando en el ICR montones de personas, se estaban haciendo programas nuevos, hechos por gente que no eran tradicionales de la televisión, sino jóvenes a quienes se les estaban dando oportunidades.”

(Silvio Rodríguez, entrevista) Castellanos, Ernesto Juan .John Lennon en La Habana. La Habana, Ediciones Unión, 2005.


“Este es el caso de figuras como Humberto García Espinosa, Eduardo Moya, Loly Buján, y otros compañeros más, egresados de la Escuela de Periodismo de la Universidad de La Habana, y de un posterior Curso de Directores y Escritores de Radio y Televisión convocado por el Departamento de Orientación Revolucionaria en coordinación con el ICR, y que crearon un grupo de programas novedosos para el momento como Teatro testimonio, El cuento, Mientras tanto, entre otros”. (Díaz Pérez, Clara. Sobre la guitarra, la voz. La Habana, Letras Cubanas, 1984)

Cada cual tiene su propia parcela de nostalgia.
ecoestadistica.com