La televisión cubana proyectó este domingo a la hora del desayuno Se acabaron las mujeres, película mexicana de 1946, uno de los peores argumentos escritos para el cine.
Dirección: Ramón Peón
Argumento: Roberto Ratti; adaptación: Ramón Peón.
Intérpretes: Domingo Soler, Rosita Fornés, Vicente Padula, Famie Kaufman “Vitola”, Nelly Montiel y Héctor Palacios.
Filmada a partir del 1 de abril de 1946 en los estudios Azteca. Estrenada el 21 de noviembre de 1946 en el cine Palacio (una semana).
El crítico Emilio García Riera en su Historia documental del cine mexicano (México, 1993) comenta lo siguiente:
“Uno de los peores argumentos jamás escritos para el cine no logró urdir los líos y equívocos de vodevil que debían atribular a los personajes. Así, éstos no parecían tener nada en realidad de qué inquietarse, y por eso, quizá, se les notaba con ganas de melodrama…
“Esta comedia supuesta sirvió a una suerte de torneo entre los cubanos y los argentinos que le dieron su tono híbrido; cubanos eran el director Ramón Peón, Fornés y unas debutante, la alta y delgadísima Vitola, habanera de padre rumano y madre rusa que chillaba al piano Una voce poco fa para dar idea de sus capacidades cómicas, poco aprovechadas en la cinta…”
“Como representantes de un Hollywood más bien mísero, las Scandal Girls, o sea, una docena de chicas en traje de baño menos esculturales que sonrientes (forzadas) movían al desgaire sus abanicos de plumas y posaban con ellos, y con Fornés al centro, para un chapucero top shot a lo Busby Berkeley.”
En algunas entrevistas Rosita Fornés ha confesado que sufre cada vez que reponen esos viejos filmes. De su etapa en el cine de México tal vez se salva la película Del can can al mambo (1951), estrenada un año antes de su regreso a Cuba. Aquí la artista tendría que esperar hasta 1984 para que el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos, ICAIC, la incluyera en una de sus producciones.
En esa fecha protagoniza Se permuta. Cuando esta cinta se exhibió en un Festival de nuevo Cine Cubano en Los Ángeles, California, el crítico James M. Callaham-Ávila escribió en La Opinión: “Rosita Fornés es una de las mejores comediantes latinas que han aparecido en la pantalla. Su humor es espontáneo, natural y tiene el don de hacernos reír por su nitidez chistosa. Recuerda el humor de Lucille Ball…”
En Se acabaron las mujeres se distingue junto a Rosita Fornés (23 años) la debutante Famie Kaufman “Vitola”, entonces una especie de prefiguración de Rossy de Palma, chica Almodóvar. Vitola continuaría una activa carrera en la pantalla y la Fornés sería proclamada primera vedette de México. En 1946 ambas actrices merecían una mejor película.