Entre los lugares de La Habana presentes en incontables álbumes de familias cubanas figuran el Parque Maceo y el Parque Central. De las cajas de fotos de mi madre rescaté estas dos imágenes.
Una nostalgia parecida emana de todas las pequeñas iconografías.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjvBk5S3j3nkSWJYzTvqLf_r49BUmnHMbI31We8xz1jtRq5SJsFQj22TrZ8-iFeh83elEvS87wLsXVN1-NbGi28YybhPuE6MTUX8NriJLrMSeEFDXSMGveVETYI-ByQof4vDh6Cb17Pnc/s280/Mi+pap%25C3%25A1+y+abuelo.+A%25C3%25B1o+1945+Parque+Central+La+Habana.jpg)
Año 1945: Mi padre con mi abuelo Manuel en el Parque Central de La Habana. Manuel había llegado a La Habana veinticinco años antes desde su natal Mogán, Gran Canaria.
Hermosa tu familia y hermosa La Habana de entonces, Lázaro. Sigue siendo hermosa La Habana, pero hermosa como una mujer mal cuidada e innecesariamente envejecida e indigente. Lo pasado, pasado está. No regresarán ya jamás aquellos esplendores. Confío en el futuro, sin embargo y confió en el amor de los cubanos —todos— y de los habaneros —todos— por su ciudad (mi ciudad; nuestra ciudad) en los años venideros. Abrazos para ti.
ResponderEliminar