miércoles, 27 de febrero de 2008


LOS HOMBRES NO SE DABAN CUENTA.
Por: Lázaro Sarmiento

Margaret Mitchell al principio de Lo que el viento se llevó escribió: “Escarlata O Hara no era bella, en realidad, pero los hombres no solían darse cuenta…”

Algo parecido sucedía hace cerca de 2.080 años con Cleopatra, la inteligente y poderosa reina de Egipto. Ha pasado a la historia como un mito de belleza y seducción. Pero, en realidad, era bajita, gorda y fea.

En su novela Los idus de marzo (1948), Thornton Wilder pone en boca de Cicerón el siguiente juicio sobre Cleopatra:

“La fascinación que esta Reina ejerce disminuye mucho viéndola de cerca. Yo sostengo que cada persona tiene una edad hacia la cual apunta toda la vida, como la aguja imantada al Norte….Según esta ley, Cleopatra, a pesar de su juventud, tendría cuarenta y cinco, lo que hace aparecer desconcertantes sus gracias juveniles. Su redondez es la de una mujer que ha tenido ocho hijos. Su andar y su porte son muy admirados, pero no por mí. Tiene veinticuatro años y camina como si tratara de representar veinticuatro años.

“Sin embargo, hay que estar muy alerta para advertir tales cosas. El prestigio de su título, la magnificencia de su atavío, el efecto que producen sus dos atractivos más notables: la belleza de sus ojos y la dulzura de su voz cuando habla, subyugan al incauto”.

Muchas actrices de Hollywood contribuyeron a cimentar el mito de la belleza de Cleopatra: Rhonda Fleming, Claudette Colbert, Vivian Leight y Elizabeth Taylor. Más de 40 películas y en casi todas, por no decir todas, Cleopatra aparece como” una vampiresa maquillada por Max Factor”, según Terenci Moix.

Y ya que he mencionado el nombre de actrices que fueron en realidad mujeres bellas, quiero citar a la científica Nancy Etcoff quien en su libro La supervivencia de los más guapos (Madrid, 2000) dice al comentar los estudios sobre el tema:” En realidad se demuestra que el castigo por la fealdad puede ser incluso mayor que el premio por la belleza”.

martes, 26 de febrero de 2008


RADIO CUBANA 1967: RITA PAVONE REINA DE NOCTURNO
Por: Lázaro Sarmiento
Lo que sigue es el Hit Parede del musical Nocturno de Radio Progreso del mes de septiembre de 1967. Cuatro títulos en la voz de la italiana Rita Pavone clasificaban en esa fecha en “Selección de Selecciones” del programa más escuchado entonces en Cuba. Uno podía caminar de un barrio a otro, incluso entre ciudades, y seguir sus canciones como rutas sonoras por calles y carreteras. Además, Nocturno tenía privilegios que no tenían otros espacios radiales.

1.- El martillo……………….Rita Pavone.
2.- Un clavo saca a otro
clavo…………………….Rita Pavone
3.- La razón de sufrir……….Los Memes.
4.- Me falta valor………… Maggie Carlés.
5.- Monday , Monday……... The Mamas and
The Papas.
6.- Cuanto más lejos estoy....Los Brincos.
7.- Tú me dijiste adiós……...Los Brincos.
8.- A mi edad……………….Rita Pavone.
9.- Negro es negro………….Los Bravos.
10.-Mi gran error……………Los Bucaneros.
11.-Te veo marchar………… Rita Pavone.
12.-Píntalo de negro…………Rolling Stones.
13.-California Dream………..The Mamas and
the Papas.
14.-Buen aniversario...............Charles Aznavour.

“Recuerdo el peso que tuvieron algunos programas de radio en la difusión de la música de los Beatles y de alguna otra música extranjera interesante. Personalmente tengo una visión muy dura acerca de aquella música en español, aquellos grupitos que florecieron en el franquismo, como los Mustang, que hacían incluso versiones en español de canciones de los Beatles. Ese tipo de música que inundó este país, cuando mucha gente de mi generación la recuerda con nostalgia, yo la recuerdo con un cierto resentimiento. Sentía que me estaban dando la parte más blanda, más edulcorada, más mediocre, menos experimental y menos buscadora de un género como el rock. Era como una versión falsificada.” (Abel Prieto, entrevista) Castellanos, Ernesto Juan. John Lennon en La Habana. La Habana, Ediciones Unión, 2005.

Mientras en la radio sonaban Los Bravos, Los Brincos y Rita Pavone, algo diferente se cocinaba en otros sitios de La Habana. El 13 de junio de 1967 un joven cantautor se hacia visible en uno de los espacios estelares de la Televisión Cubana (Música y Estrellas) y tres meses después tendría su propio programa. Su nombre: Silvio Rodríguez.

domingo, 24 de febrero de 2008

ÚLTIMOS DÍAS EN LA HABANA.
Por: Lázaro Sarmiento
A unos cien metros de mi apartamento hay una pequeña librería. Está en la calle 25 entre Infanta y O, El Vedado, en los bajos del edificio donde conspiró contra Batista el joven Abel Santamaría. La librería se nombra Centenario del Apóstol en homenaje a la generación del héroe asesinado. Es un local pequeño atestado de libros, con muy poco espacio para circular. Pero tiene calor humano y se integra muy bien al paisaje del barrio: frente a un parquecito y entre un puesto de viandas y una cafetería Pain de París. Aquí compré varios títulos durante la última jornada en La Habana de la Feria del Libro que ahora viaja a otras ciudades de la Isla.

Ese diamantino corazón de la verdad. Alfredo Guevara-Cesare Zavattini
La isla elegida. Los judíos en Cuba. Maritza Corrales Capestany.
Catch and Release. Reina María Rodríguez
Documentos de la Revolución Cubana 1960. José Bell, Delia Luisa López y Tania Caram.
Otros Rostros que se escuchan. Josefa Bracero.
Poesía. Raúl Hernández Novás.
Extramuros del tiempo. Cosmovisión poética de Raúl Hernández Novás. David Canela Piña.
Imperio e imperialismo. Atilio Boron
Severo Sarduy en Cuba 1953-1961
Los milagros de Cuba
. Ramón Chao
Pensar a contracorriente. Concurso Internacional de Ensayo.
El pueblo cubano. Antonio Núñez Jiménez.
África codiciada. El desafío pendiente. Carlos Tablada, Roberto Smith y Francois Houtart

Los siguientes mini textos pertenecen al libro de Severo Sarduy:

“Esta descentralización de la cultura, esta repartición del latifundio intelectual que el Festival del Libro, en buena medida, ha comenzado, se hace más urgente cuando recordamos que el caso de Carpentier no es el único.”

“Las ciudades del interior, en muchas de las cuales hay verdadera inquietud, recibirán con júbilo el Festival. ¿No sería interesante ver repetir en Camaguey, digamos, la escena de la calle Galiano, cuando los escritores tuvimos que ceder el paso a la avalancha del público?”(Abajo el latifundio de la cultura. Revolución. 2(246) sep. 22, 1959.

sábado, 23 de febrero de 2008


LOS JUDÍOS DE CUBA EN LA FERIA DEL LIBRO.
Por: Lázaro Sarmiento

“Vinimos en un barco de refugiados, en el que la mayoría eran judíos. Fuimos a vivir al Hotel Luz, donde se alojaban los judíos que entraban al país, sobre todo los sefarditas. Llegamos “con una mano adelante y otra atrás”, como se dice. Yo recuerdo que mamá tenía una bolsita de seda rosada en el cuello, con unos cordoncitos dorados, donde guardaba sus prendas. Como buena judía, siempre se preocupaba de cargar con sus prendas y cada vez que pasábamos por una mala situación económica, mamá sacaba su bolsita, las empeñábamos y echábamos para adelante. El Hotel Luz era un sitio curioso. Los últimos que llegaban, que eran los que tenían menos dinero, vivíamos en la azotea. A medida que mejorábamos económicamente, íbamos bajando de piso.”(ROSA BEHAR HAZDAY)

La isla elegida. Los judíos en Cuba (Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 2007), de Maritza Corrales Capestany, me resulta en lo personal uno de los títulos mas interesantes de la presente Feria Internacional del Libro de La Habana. . “A través de entrevistas y búsquedas en materiales de archivo, se cuenta la vida de 36 judíos que inmigraron o nacieron en Cuba en el siglo pasado convirtiéndose en parte del tejido social cubano”. Comparto con ustedes mi entusiasmo por La isla elegida. Los judíos en Cuba citando unos breves fragmentos de sus 306 páginas.

Con nuestro sacrificio estamos contribuyendo al futuro
En 1961 nos hicimos milicianos todos los hebreos de la vieja guardia. Los activistas éramos veinte o veinticinco. Caminamos los sesenta y dos kilómetros (“Sesenta y dos kilómetros”: Ejercicio de graduación de las Milicias Nacionales Revolucionarias) Usted dirá por qué yo me sacrifiqué y los otros echaron un pie. Porque hay muy pocos idealistas en el mundo. Porque había que ser idealista, como son idealistas los hebreos de Israel, que se sacrifican.
(ARÓN RADLOW GIVNER)

De judío del Big Five a empresario socialista
En Cuba, nadie nunca me llamó judío o me dijo algo que pudiera menospreciarme. A los cubanos no les importa mucho eso de qué religión profesas o a qué grupo étnico perteneces. En treinta y cinco años viviendo en el país a nadie le interesó saber si yo era judío, hasta un día de 1973 en que Maritza, una muchacha historiadora, me miró a los ojos y sin vacilar disparó la pregunta: “¿Usted es judío? Me quedé estupefacto. Tres meses después nos casamos y todos estos años ella, con esa persistencia tan suya, ha seguido indagando y escribiendo libros sobre los judíos.
(RAFAEL HERNANDEZ ROUSSEAU)

Lo más difícil fue la decisión de irse
Pienso que el momento más difícil de los judíos en Cuba fue cuando decidieron irse. Casi todos eran comerciantes, pequeños, medios, ricos. Mi hermana era abogada, todos sus clientes se habían ido. Yo no tenía por que irme. Papá no quería emigrar, no lo habían intervenido y estaba haciendo buen dinero. Cuando a él le intervinieron el negocio, en 1968, es que determina irse, pero en ese momento mi hijo estaba en edad del servicio militar, yo estaba casado con Dalia y había nacido nuestro hijo más chiquito

Extrañábamos nuestro hogar judío
El diez por ciento de la población cubana, un millón de personas, emigró. Entre ese millón y algo se fueron trece mil judíos, pero estos trece mil judíos representaban no el diez por ciento, sino el noventa por ciento de la comunidad.
JOSE MILLER FREDMAN (1925-2006)

El judío más integrado de Cuba
A Matterin (Abraham Marcus Materrin.1916-1983) Cuba le penetró el alma. Primero, a través de José Martí. Marcus se sentía orgulloso de ser judío y orgulloso de ser cubano. Alternaba su trabajo cotidiano con aquello que más placer le daba, hablar en público, relacionarse con los seres humanos, divulgar la cultura judía, acercarla a los gentiles, ser el puente entre esta minoría de inmigrantes y la sociedad que tan generosamente les acogió. En una de esas conferencias, don Fernando Ortiz lo presentó calificándolo como “el judío más integrado de Cuba”.

Maritza Corrales Capestany nació en La Habana en 1948. Historiadora dedicada a la investigación de los judíos en Cuba. Colabora con diversos centros de investigación e instituciones académicas. Ha dictado conferencias en universidades extranjeras y participado en eventos en Cuba, Estados Unidos, España, Israel y México.Es autora de varios libros.

Cautivante la lectura del itinerario de estos 36 judíos cuyas vidas están bien contadas en La isla elegida. Los judíos en Cuba.

viernes, 22 de febrero de 2008


ROSTROS DE LA RADIO CUBANA.
Feria Internacional del Libro Cuba 2008

Por: Lázaro Sarmiento

Era tan niño que tenía que subirse en un banquito para decir sus bocadillos frente a los micrófonos en Aventuras de Tarzán (Bernardo Menéndez). Su debut en el cine fue en el documental de Agnés Varda: ¡Saludos amigos¡ (Asenneh Rodríguez). Apareció por última vez en televisión en Los hermanos Karamazov (Eduardo Egea). Fue la primera productora radial de mesa del Socialismo (Isabel Aida Rodríguez). Raquel Revuelta fue su paradigma de siempre (Verónica Lynn). Su historia artística es veloz, pero su nombre queda como una leyenda (María Valero).

Con otros Rostros que se escuchan (Letras Cubanas, 2007) Josefa Bracero vuelve a entregarnos un libro memorioso, útil, que se lee con placer y por cuyas páginas desfilan los rostros misteriosos y los labios invisibles que atraparon a varias generaciones de radioescuchas en Cuba. Luego, muchos de esos rostros se hacían públicos en las páginas de las revistas y periódicos y en los sets de televisión. Pero en la radio siempre fueron como los oyentes imaginaban eran Madame Bovary, Leonardo Moncada, María Isabel o Tía Tata.

En este volumen, continuación del primer Rostros que se escuchan, publicado en 2002, hay una parte inicial dedicada a figuras de la radio y la televisión que ya no vivían cuando la autora comienza a darle forma definitiva a su obra. Enrique Santiesteban, Edwin Fernández (Trompoloco), Manolo Ortega, Pedro Álvarez, Alejandro Lugo, Sol Pinelli y Cepero Brito son algunas de las personalidades evocadas en las primeras páginas de otros Rostros

En lo personal, la lectura de este libro sacó a flote mi nostalgia del día en que entré por primera vez a un estudio de Radio Liberación (antes CMQ) donde se grababa en ese momento La novela de las 11, dirigida por Julito Lot. Protagonistas: Odalys Fuentes y Carlos Gilí. Eran como dioses griegos en una ciudad del Caribe. Hermosos y aún jóvenes, transmitían esa alegría de vivir de la gente que se siente feliz, realizada, en el esplendor de sus carreras. Casi perfectos .

Diez años antes Odalys Fuentes era uno de los rostros de la publicidad en Cuba: en vallas comerciales en las carreteras de toda la Isla y en anuncios de televisión, su rostro cubanísimo glorificaba la espuma de una popular cerveza. Ahora la tenía delante de mí, recostada a la consola de audio, mostrando sus lindas piernas, mientras repasaba el libreto que se grabaría dentro de algunos minutos y, en las breves pausas del ensayo, conversaba con el galán del reparto. De su sensual piel guajira irradiaba un perfume marino que llenaba aquel estudio donde habían quedado registradas las voces que convirtieron a La Habana en el Olimpo de las radionovelas en América Latina.

Mucho tiempo después: estoy sentado en un ómnibus rumbo a Holguín como miembro del jurado del Festival de la radio cubana. De pronto siento el mismo perfume marino de aquel mediodía en una cabina de Radiocentro. En el asiento de atrás viaja Odalys Fuentes con Raquel González como compañera. Por unos instantes me convierto en el antiguo jovencito tímido y azorado ante la belleza de la actriz. Le cuento la emoción que ella despertó en mi primer día de radio. Entonces comienza a recordar sucesos, fechas, personajes, a retazos, como quien no quiere darle importancia a su biografía. La misma cualidad que la lleva a parecer huidiza a las entrevistas y que tal vez sea la razón por la que no está entre otros Rostros que se escuchan. Odalys en la madurez conserva el encanto y la elegancia que hacen imposible que pase inadvertida a la mirada pública.

Josefa Bracero (Camagüey, 1942) ha recogido ya en dos libros la trayectoria de numerosos artistas cuyas vidas brillaron frente a los micrófonos. El primero de los volúmenes y otros Rostros que se escuchan conforman una magnífica base de datos con informaciones, anécdotas, opiniones, que ella ha salvado para la historia cultural de este país. A la Bracero hay que agradecerle esa mediación entre el recuerdo y el testimonio. En sus crónica-entrevistas descubrimos además una buena parte del historial como oyentes de millones de rostros invisibles. Fue el poder de esa audiencia el que, finalmente, definió los rasgos de estos Rostros de la radio.

martes, 19 de febrero de 2008


LA LUNA: EL RESPLANDOR QUE SALE DE NOSOTROS…
Por: Lázaro Sarmiento

Fue un viaje magnífico y aterrador. La noticia más trascendental sobre la Luna ocurrió el 20 de julio de 1969. Ese día Neil Armstrong, comandante de la nave Apolo 11, se convirtió en el primer hombre que pisaba la Luna. Una estación que desde la Tierra recogía los datos biomédicos de los astronautas registró que el corazón de Armstrong alcanzaba en los momentos previos al alunizaje las 128 pulsaciones.

Desde entonces el tema de la Luna ha tenido sus altas y bajas. En los últimos tiempos una serie de informaciones permite llegar a estas conclusiones: (1) la Luna volverá a tener protagonismo en los planes de los países con posibilidades de desarrollar misiones espaciales significativas y, (2), en el futuro podrá ser motivo de conflictos importantes por el control de sus recursos. Para seguir creciendo, -se dice cada día más- será necesario a largo plazo recurrir a recursos "del espacio próximo a la Tierra”. Sobre este tópico incluyo seguidamente un fragmento del reportaje publicado en el diario español El País el pasado 16 de enero por Mónica Salome titulado Comienza la década de la Luna.

“Hace ya años que el destino estrella de las misiones espaciales es Marte, pero la próxima década promete ser la de la Luna. Cada vez más grupos, sobre todo en Estados Unidos, aunque también en otros países, trabajan para hacer frente a los retos que supone la vuelta a la Luna prometida por George W. Bush para 2020. Establecer allí una base semipermanente no mucho tiempo después es un objetivo que los expertos consideran factible al menos desde el punto de vista tecnológico, lo que no significa que no queden muchos problemas por resolver.”

"Sí que es posible construir una base lunar de aquí a 2020", dice por correo electrónico Goro Komatsu, planetólogo en la Universidad d'Annunzio (Italia). "La fecha depende de la decisión política de Estados Unidos, Europa, Rusia o Japón, o de China e India, que pueden cambiar el panorama de la exploración lunar. Pero la capacidad la tenemos, sin duda". También Ignasi Casanova, de la Universidad Politécnica de Cataluña, cree que "la mayoría de las tecnologías necesarias ya están disponibles.

“La Luna, según la Estrategia de Exploración Global de la NASA, no sólo es el entrenamiento para ir a Marte, sino también una zona lógica de expansión para la economía terrestre. Rosario Lunar, geóloga de la Universidad Complutense de Madrid, defiende que para seguir creciendo será necesario a largo plazo recurrir a recursos "del espacio próximo a la Tierra". Un ejemplo es el gas helio 3, útil como combustible de un hipotético reactor de fusión nuclear y del que podrían obtenerse miles de toneladas en la Luna. "Los recursos lunares [DE HELIO] serían suficientes para el abastecimiento de energía eléctrica a la Tierra durante más de 1.000 años", explica Lunar.

En 1969 el poeta Jaime Sabines escribió: “Hace tres días regresaron los hombres de la luna. Nadie habla de otra cosa. Fue un viaje magnífico y aterrador”…”Mientras no nos la quiten, mientras no la hagan girar en órbita alrededor de otro planeta, la luna será nuestra como siempre hemos pensado: un hermoso sueño, una distante luz que nos penetra, un suave amor profundo y quieto en nuestro corazón. La luna será siempre el resplandor que sale de nosotros en la noche y en la soledad”.

Tengo mis dudas sobre ese sueño del poeta mexicano. Entre tanto se anuncia que el próximo eclipse lunar visible será el 21 de diciembre de 2010.

domingo, 17 de febrero de 2008


¡CUÁNTOS LIBROS¡ ¿LOS HA LEÍDO TODOS?
Por: Lázaro Sarmiento

El Directorio Telefónico de La Habana, edición de 1957, de la Cuban Telephone Company, en intimidad con la Poesía, de Pablo Neruda, y La Ciudad de las Patrañas, de David Mamet, y muy cerca de Yo Publio. Confesiones Raúl Martínez. Mi biblioteca tiene dos categorías de libros : los que disfruto como lector puro (este término es solo provisional) y los que constituyen herramientas de trabajo. Sin embargo, no todo el mundo ve como algo natural la cantidad de libros que acumula la gente que redacta artículos, escribe programas o realiza investigaciones. Además, las citadas categorías bibliotecarias se contaminación entre sí y evidencian la fragilidad de las etiquetas.

En un texto de 1990, Cómo justificar una biblioteca privada, Umberto Eco pone como ejemplo de una situación obvia al visitante que entra en su casa, cuya vasta biblioteca no puede pasar inadvertida, entre otras cosas porque no hay nada mas, y dice: ¡Cuántos libros¡ ¿Los ha leído todos? Eco reflexiona: “Al principio, creía que la frase revelaba sólo a personas de escasa familiaridad con el libro, avezadas a ver sólo estanteriuchas con cinco novelas policíacas y una enciclopedia infantil en fascículos. Pero la experiencia me ha enseñado que la frase la pronuncian incluso personas insospechadas”.

Y seguidamente Eco observa: “Se puede decir que se trata, con todo, de personas que tienen una noción de la estantería como depósito de libros leídos y no de la biblioteca como instrumento de trabajo, pero no basta. Creo que, ante muchos libros, cualquiera cae presa de la angustia del conocimiento, y finalmente se desliza hacia la pregunta que expresa su tormento y sus remordimientos”.

Un lector de novelas sin dudas quedará cautivado por el virtuosismo y la originalidad de un escritor como Yasunari Kawabata . En cambio, para un estudioso de la literatura japonesa, o mundial, una obra como "Lo bello y lo triste", de este desaparecido autor, será una herramienta de trabajo sin que por ello pierda su característica inicial: una obra de ficción para ser disfrutada antes que estudiada. Y entonces habrá que responder esta pregunta: ¿acaso el crítico no disfruta una novela cuando la descuartiza para ver como fue construida. Otro ejemplo obvio.

Por lo demás, un directorio telefónico no se lee de la misma manera que una novela de Kawabata, ni tampoco pertenece al tipo de libro que la mayoría de las personas vincula al concepto tradicional de biblioteca personal. Pero cuando indagué por determinados cines y bares para un trabajo sobre varias esquinas habaneras que eran como pequeñas capitales dentro de algunos barrios, el directorio con sus páginas amarillas y sus ilustraciones me resultó una herramienta de extraordinaria utilidad. Este volumen esperó diez años antes de ofrecerme sus datos. Y lo hizo con una nostalgia táctil que , por ahora, Internet carece.

Hay muchos libros "no leídos" que ocupan un lugar en el estante de la biblioteca por otras misteriosas razones muy distantes a las características de herramientas de directorios, diccionarios y demás obras denominadas de referencia. Puede suceder que transcurra un largo tiempo antes que el día menos esperado "Lo bello y lo triste" despierte nuestra atención . Y sobre otros libros no llegaremos jamás a saber si nos hubieran gustado porque nunca los leeremos. Las bibliotecas privadas existen también para provocarnos. Pero desconocemos el momento en que ocurrirá el pinchazo.

Esta es solo una de las motivaciones para seguir adquiriendo libros. Es un razonamiento tan obvio que resulta raro que alguna gente no lo entienda cuando contempla el montón de ejemplares que compré hoy en la Feria del Libro de La Habana.

viernes, 15 de febrero de 2008

ME GUSTA ACAPARAR LIBROS.
Por: Lázaro Sarmiento

Lo confieso con orgullo: me gusta acaparar libros. De los más de 8 millones de ejemplares que se venderán por estos días en la Fortaleza de la Cabaña y en toda Cuba, algunos irán para mi biblioteca privada. Y no serán pocos. Como cada año durante la Feria Internacional del Libro de La Habana trato de acopiar un buen número de títulos. Hoy compré los siguientes:

En el cielo con diamantes. Senel Paz
Contar es un placer. Recopilación de Emmanuel Tornés Reyes.
Siglo XX: Intelectuales militantes. Eliades Acosta.
Crónicas del relámpago. Guillermo Rodríguez Rivera
No logo. El poder de las marcas. Naomi Klein
Pablo Neruda. Poesía.
Evocación. Aleida March
Amo en ti lo imposible. Poesía de amor. Nazim Hikmet
Estados Unidos, de raíz. Néstor García Iturbe
Las trampas del oficio. Apuntes sobre cine y sociedad. Ambrosio Fornet
SIDA: Confesiones a un médico. Jorge Pérez Ávila
La Filosofía Política Moderna de Hobbes a Marx. Compilación
De dónde son los cubanos. Coordinadora Graciela Chailloux Laffita
Los placeres del dolor. Pedro Ángel Palou
El Postmoderno, el postmodernismo y la crítica en Criterios. Selección Desiderio Navarro
Ánima fatua .Anna Lidia Vega Serova
Imperio e imperialismo. Atilio Boron
Los milagros de Cuba. Ramón Chao
Y la muerte no tendrá dominio. Dylan Thomas
Maltrato Infantil. Prevención. Néstor Acosta Tieles
Los que se fueron. Los que se quedaron. Luis Báez (Nueva edición)

Mi biblioteca privada se ha multiplicado muchas veces desde los tiempos en que, niño, descubrí una humilde librería de viejo que había frente al cine Moderno, en Luyanó. También los compraba en una carretilla que colocaban en la entrada de La Benéfica, el hospital familiar de la Calzada de Concha. Entre los títulos más antiguos que conservo de esa época sobresale un “Atlas geográfico Mundial de Bolsillo”, editado en Checoslovaquia en 1963.

Mis dedos seguían las rutas trasatlánticas dibujadas en sus océanos de papel: líneas de vapores con distancias en kilómetros. Nueva York - Río de Janeiro 8 807. Canal de Panamá- Londres: 8796. Por la calidad de la imprecisión, el color y las precisiones de los mapas, este atlas pudiera competir con sus similares de la actualidad. Pero las fronteras del planeta cambiaron desde 1963. Surgieron nuevos países. Otros desaparecieron. Se derrumbó el Muro de Berlín. Levantaron otros. Además la gente prefiere ahora Google Maps y Google Earth . El Atlas se puso viejo. Asumo la nostalgia como un atisbo del futuro: nuevos libros me esperan. Tendré que preparar la respuesta merecida a la manera de Umberto Eco cuando le preguntaron: “¡Cuántos libros ¡¿Los ha leído todos?”

jueves, 14 de febrero de 2008


El verdadero amor nunca es discreto
Por: Lázaro Sarmiento

Cualquier enamorado se transforma en un monstruo en algún momento. Esto afirma el escritor Andrew Sean Greer (Washington, 1970). Me gusta su novela Las confesiones de Max Tivoli. Me gusta como este autor mira la vida y las respuestas que da a la prensa. Pero no voy a referirme a sus libros. Traje su nombre al blog a propósito del Día de los Enamorados, una etiqueta tan dulzona como los bombones que medio planeta insiste en regalarse en la jornada de San Valentín.

Buscando entre mis recortes de periódicos (los cuales se niegan a rendirse a la computadora), encontré una entrevista a Andrew Sean Greer que le hizo en enero de 2005 Gabi Martínez para el periódico La Razón, a raíz de la publicación en España de Las confesiones de Max Tivoli”(Editorial Destino) .Aquí un fragmento:
-¿Qué es un monstruo para ti?
-Una criatura egoísta .Los niños son monstruos, las madres rara vez lo son. Los artistas son monstruos; y los hombres de negocios; también los seductores y los hombres malos. Cualquier enamorado se transforma en un monstruo en algún momento, y estamos dispuestos a manipular o perjudicar -¡¡al objeto de nuestro amor¡¡-por mantenerlo. A menudo, King Kong es citado como una gran historia de amor, y estoy de acuerdo.

Yo quería que el sentimiento de amor y felicidad fuera como un pájaro en el pecho de Max, saltando de rama en rama, nunca posado quieto. Porque nunca somos el mismo, en ningún momento. Los grandes amantes navegan y dudan y se mueven adelante y atrás, varias veces al día, incluso a lo largo del mismo día. Somos criaturas intrincadas, y esto hace todo más difícil. Y, como Alicia, uno debe correr tan rápido como pueda sólo para quedarse en el mismo lugar.
-“El verdadero amor nunca es discreto”, ha escrito…
-Nunca. Es fácil verlo en la cara de cualquiera, o en sus acciones, en su vida, cuando responde al teléfono de un modo determinado, o se viste de tal o cual forma. El enamoramiento ansía expresarse. Lo que pasa es que a menudo estamos demasiado en nosotros mismos para advertir el enamoramiento de otros…o para acepar que alguien está enamorado. La gente casada siempre dice estar buscando una pareja para sus amigos solteros. Pero en realidad les gustan solteros porque así no deberán compartir su atención con nadie más.

Buena suerte viviendo volverá a Andrew Sean Greer।
Imagen: foto de Nan Goldin.

martes, 12 de febrero de 2008


GOOD NIGHT, ESTRELLA POLAR.
Por: Lázaro Sarmiento

Una canción de los Beatles viaja desde hace unos días hacia la Estrella Polar a una velocidad de 186 mil millas por segundo. “Across de Universe” es la primera melodía transmitida al espacio profundo en busca de escuchas . La NASA la escogió para celebrar su aniversario 50. La canción tardará 431 años en llegar a su destino.

No es la primera vez que los Beatles viajan al espacio. En 1977 fueron lanzadas las naves Voyager que desde entonces llevan por remotas rutas cósmicas un disco de oro con el canto de las ballenas, una partitura de Mozart, el llanto de un bebé y la música de los Beatles, entre otros sonidos representativos de la Tierra. Si mañana, los alienígenas descubrieran esas grabaciones tendrían en sus manos, antenitas o ventosas, algo muy parecido a un programa de radio.

Entre tanto cada noche, científicos en diferentes observatorios tienen la esperanza de escuchar mensajes originados en escenarios remotos de la galaxia. En las cabinas de potentes radiotelescopios, los astrónomos esperan esas señales extraterrestres tal vez con la misma emoción con la que nuestros abuelos aguardaban las voces de radionovela de María Valero, Carlos Badía y Xiomara Fernández.

LOC: Con esta melodía, "Across de Universe," en el estilo de los Beatles, estamos saludando a todos los hermanos de la galaxia. No olviden sintonizar nuestra próxima transmisión. Buenas noches.

domingo, 10 de febrero de 2008

ROSITA FORNES: SENSUAL SIN LLEGAR A LA AGRESION VISUAL, MORAL O FAMILIAR.


Por: Lázaro Sarmiento

Desde el fondo de la platea avanzó en el personaje de Cleopatra sobre una parihuela dorada, sostenida por un grupo de musculosos súbditos. Los flecos negros de la peluca resaltaban la piel blanquísima del rostro y el cuerpo reclinado en almohadones mostraba los muslos aún victoriosos entre tules; la mirada en tic tac hacia ambos lados del pasillo lanzaba destellos de satisfacción. El público gritó, se paró, pataleó, lloró, quemó las palmas de sus manos. Esas eran las emociones que Rosita Fornés desencadenaba en 1989 en el teatro Mella de La Habana.

Los bailarines que conducían la litera se tomaron su tiempo para que cientos de pupilas observaran “de cerca” a la Reina de Egipto en su pública y democrática esplendidez. Y cuando la caravana subió al escenario comenzó el repertorio de adjetivos: Rosita faraónica! Bellísima! Rosita tridimensional! Regia! Cuello de porcelana! Bravo! Rosa de Cuba! Perrísima…!

Unos minutos después, el Chino Castellanos agarró las piernas de la artista y sostuvo su cuerpo, como imagen de una trapecista en su mejor forma, contra la gravedad de la pista. Fue una proeza acrobática en una mujer que tenía entonces 66 años.

Aproveché el intermedio para ir a su camerino y decirle que su entrevista-reportaje para el programa Musicalísimo de Radio Ciudad de La Habana había sido uno de los programas premiados ese año en el Festival Nacional de la Radio. Un peluquero, un maquillista, un vestuarista y una azafata me cerraron el paso. Por suerte me acompañaba un escritor muy conocido y la Fornés, al escuchar su voz insistiendo en pasar, salió disparada al encuentro de la buena noticia sin reparar que estaba a medio vestir. Su estilista de turno se apuró en cubrirla con una enorme sábana.

Un redactor en Wikipedia consigna que la palabra “vedette en francés, significa Estrella, la cual puede a la vez, cantar, bailar, actuar, mostrar su cuerpo de forma sensual sin llegar a la agresión visual, moral o familiar. La Vedette puede estar acompañada de un gran Espectáculo, con bailarines, una gran producción llena de plumas y lentejuelas, y que siempre en su momento fueron respetadas.” “Toda una vedette” fue quizás la última de las grandes revistas de Rosita en esa condición artística, que es como más la recordarán.

Esa noche ocurrían simultáneamente dos espectáculos en el popular teatro de la calle Línea: el del escenario y el del auditorio. Pocas figuras en Cuba son capaces de provocar reacciones tan apasionadas entre sus seguidores como las levantadas por Rosita Fornés. Registrar ese comportamiento daría como resultado un filme ,o un libro, con un poderoso atractivo sociológico.


domingo, 3 de febrero de 2008

ROSITA FORNES: UN TRABAJO A TIEMPO COMPLETO, CASI DE OBRERA.


Por: Lázaro Sarmiento


El sonidista había puesto en marcha el equipo de grabación sin que Rosita lo advirtiera. Transcurridos unos minutos, descubrió que aquella conversación desordenada estaba siendo registrada por la máquina. Entonces hizo una transición y con horror de baja intensidad, como en un radioteatro, preguntó: ¡¿Tu estas grabando esto?¡ Le dijimos que solo estábamos haciendo unas pruebas de audio. Gesto de contrariedad. Pestañas agitadas. Pero su enojo duró pocos segundos. Se aclaró la voz y con la impostación que estimó adecuada , empezó a contar la historia de su vida que se iniciaba en 1938 en la Corte Suprema del Arte, o un poco antes, a bordo de un trasatlántico español que la traía de regreso a la Isla, o mucho antes: niña disfrazada de odalisca frente a un gramófono.

Yo quería su visión sobre los hombres que se transformaban en rositas fornés en fiestas clandestinas. De las mujeres capaces de propinar golpes de boxeo con el fin de obtener butacas en las primeras filas de sus recitales. Del público que la esperaba a la salida de los Estudios del Focsa con flores, latas de conserva, cigarros, la estampita de la virgen, cualquier cosa, con tal de mimar a su estrella favorita. De la pirotecnia que le permitió conservar intacto su glamour cuando la vida se endureció y la palabra vedette perdió categoría. Me interesaba su actitud frente a los detractores que le reprochaban su imagen más cercana a Hollywood que al modelo de artista enarbolado por los nuevos tiempos de la Revolución. No hubo oportunidad de introducir estos temas. Los mitos tienen una poderosa intuición para administrar su biografía y terminan por imponer su propio guión.

Después de una hora de grabación, la cinta de audio había inventariado las escaleras por las que la Fornés descendió en escenarios de La Habana, México, Caracas y Barcelona; las operetas en las que brilló; su fotografía en la portada de la revista URSS; las cortinas de las que se aferró mientras interpretaba “Es mi hombre”; los policías que la escoltaron al salir del platillo volador posado en la Ciudad Deportiva; las plumas de pavo real que adornaron su cabeza en la pista de Tropicana; los bailarines que elevaron sus piernas hacia cielos de hojalata; los amantes que la cortejaron en melodramas ficticios y reales y Armando, al que amó de verdad; Rosita-Cleopatra en una carroza egipcia en los carnavales del Prado, y los elogios que recibió de músicos, escritores, periodistas y colegas durante los cincuenta años de artista recién celebrados. Al final, había hipnotizado a todos en el estudio con esa superabundancia de anécdotas, gestos y emociones. Incluso convenció a quienes la observaban con distancia en aquella pecera de radio.

Junto a Albis Torres y Sigfredo Ariel, que habían presenciado la entrevista, la acompañé hasta los bajos de la emisora donde estaba parqueado su Lada. Como si dispusiera de todo el tiempo del universo, saludó con oficio de diva a las numerosas personas que se le acercaron en la acera, queriéndola tocar, besar, ver, respirar su perfume. Se sentó frente al timón, puso en marcha el motor y se fue envuelta en los cristales oscuros de su auto.

En figuras como Rosita Fornés el oficio de estrella es un trabajo a tiempo completo, casi de obrera.

Continuará.
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ROSITA FORNES EN UNA PECERA (I)

ROSITA FORNES EN UNA PECERA (I)


Por: Lázaro Sarmiento

Ahora que Rosita Fornés celebra su cumpleaños 85, quiero recordar la entrevista que a fines de 1988 le hice para el programa Musicalísimo de Radio Ciudad de La Habana. La emisión fue premiada al año siguiente en el Festival Nacional de la Radio.

Cuando se abrieron las puertas del elevador, fue como si se hubieran descorrido las cortinas de un teatro: Rosita Fornés mitad-vedette, mitad- mujer real, en el papel de ella misma pero a las cuatro de la tarde.

Jean ajustando las carnes, tacones altos, gafas ahumadas, cabellera batida, labios de rojo intenso, maquillaje rejuvenecedor como piel extra, sarape mexicano encima del pulóver tortuga, perfume y unas pocas joyas de plata. Se acercaba ya a los 66 años pero los movimientos al andar, el brillo de los ojos y algunas partes del cuerpo gravitaban hacia edades imprecisas. Dijo “buenas tardes muchachos”, mostró la timidez coqueta de las famosas y cubrió a todos con una sonrisa luminosa, que no iba dirigida a nadie en particular, pero que cada uno podía interpretar como algo personal.

Le ofrecieron una taza del único café posible que existía, es decir, malo, y lo agradeció como el más exquisito gourmet. En todo momento daba la impresión de concederle una gran importancia a esta entrevista, no obstante tener lugar en una emisora que muy pocas veces difundía sus grabaciones pero donde –le habían dicho- “trabajaba gente muy inteligente”.

Las pupilas de los jóvenes de Radio Ciudad reflejaron ese día un arcoiris de reacciones: curiosidad, morbo, admiración, sorpresa, frialdad, dureza y respeto. Empeñados en hacer una radio lo más parecida posible a la época en que vivían, la mayoría no tenía vínculos con el mundo de farándula y lentejuelas al que permanecía anclado, en “handicap dorado", el nombre de Rosita Fornés.
Mientras preparábamos el programa, comenzó una conversación informal, de lo cotidiano y lo artístico. Rosita venía de solicitar que repararan la bomba de agua de su edificio -para esos trajines los vecinos contaban con ella- pues su nombre funcionaba como abre puertas; habló de los leones cuyos rugidos llegaban hasta el balcón de su apartamento frente al zoológico- a veces esas fieras se ponen insoportables-, y nombró las canciones que estaba montando para una revista musical que estrenaría dentro de unas semanas.

Luego surgieron otros temas: el cine nacional la había ignorado olímpicamente durante casi 25 años hasta que filmó Se permuta; los funcionarios que dirigían la televisión no atendieron su último programa, el cual mudaron de horario y canal hasta que terminó desapareciendo, y hubo una época en que fue criticada por los constantes cambios de trajes ( en una noche: georgette, organza, shantoung, lamé plateado) en Desfile de la alegría o De repente en TV. Pensé: si en Cuba no querían culto a la personalidad, no podía haber tampoco culto a Rosita Fornés.

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