jueves, 2 de diciembre de 2010

MARGARITAS EN LOS CAMINOS.

Por: Lázaro Sarmiento

Hace veinte años, un amigo que estaba de vuelta de todos los caminos, me aconsejaba, con un tono en el que se percibía un silbido nostálgico: “no arrojes margaritas a los cerdos.”


-¿Y si de pronto interpreto el papel de cerdo?


Imagen: Domador, obra de la pintora cubana Rocío García
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domingo, 28 de noviembre de 2010

UNA ENTREVISTA “FUERA DE SERIE”.

Por: Lázaro Sarmiento

En una sola noche , oyentes desesperados reportaron la pérdida de seis perros, dos cotorras, una tortuga bebé, un guacamayo y una oca domesticada , además de un buen número de carteras, carnets de identidad y otros documentos y objetos, incluidos un anillo de compromiso de seis brillantes y un neceser con una colección de pelucas, dejada por una modelo de cabaret en el asiento de un auto de alquiler. Ocurrió en la sección ¿Encontró Ud. algo? ¿Perdió Ud. algo? del noticiero nocturno de la emisora COCO de La Habana. Era el año 1990.

Josefa Bracero, en esa época vicepresidenta del Instituto Cubano de Radio y Televisión, ICRT, me había citado para el programa Contacto de la televisión porque Fuera de serie, un espacio que yo realizaba en la COCO, había sido premiado en México por la Asociación de Radiodifusores de América Latina, ULCRA, como Mejor Programa Científico Tecnológico. La Bracero invitó igualmente a Joaquín Cuartas, el patriarca de la radionovela cubana de las últimas décadas, y Abelardo Rodríguez, director de La Novela de las 2, un espacio estelar de Radio Progreso.

Por la tarde, durante el ensayo, todos nos habíamos puesto de acuerdo con la conductora Hilda Rabilero sobre el tema que cada uno tocaría en la transmisión al aire. Me pareció interesante referirme al dramatismo de la sección de cosas extraviadas y encontradas de la COCO. Pero tuve que hacer un colosal esfuerzo para vencer mi timidez. Ensayé varias veces las palabras escogidas para hablar sobre ese mundo perdido todos los días entre los habitantes de la ciudad y la angustia-esperanza que se sentía en las personas que se comunicaban con la cabina de la COCO.

Un amigo poeta, que también trabajaba en la estación, me dijo que sintonizaría y grabaría en una radio grabadora el audio de Contacto para una vez finalizado el programa yo pudiera escuchar la entrevista. Y otro amigo tomaría una foto frente a la imagen de su televisor para que quedaran registrados los cinco minutos de gloria que otorga la pequeña pantalla. Por esos años, los videos domésticos eran bien escasos entre nosotros.

El casete de la grabadora del poeta no pudo recoger ninguna de las palabras preparadas tensamente para referirme en Contacto a las cosas extraviadas por los oyentes en La Habana. La entrevista había sido ubicada al final del programa y, justo en el instante de mi turno, el coordinador advirtió que no quedaba tiempo y había que cortar y pasar al musical de despedida. Y luego los créditos. Así que el episodio terminó de una manera muda, divertida y desestresante para mí.

En cambio, de aquella entrevista “fuera de serie” quedó esta fotografía, extraviada durante veinte años, en la que con un poco de esfuerzo podemos identificar, o imaginar, desde la izquierda, a Abelardo Rodríguez, Joaquín Cuartas, Hilda Rabilero, Josefa Bracero y a este servidor de Buena suerte viviendo.


La locutora Teresa Gómez, el técnico Diego Ubieta y el director Lázaro Sarmiento en un ensayo de Fuera de la Serie, COCO, en 1990. Falta en la imagen el locutor Félix Carbonell. La emisora estaba en esa fecha en la esquina de J y 15, en el Vedado, La Habana.

Arriba: una de las cabinas de Radio Enciclopedia.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Sincerely Yours, Joan Crawford


La época de fotos autografiadas desde Hollywood, que alimentó un fervor hacia las estrellas cinematográficas entre los adolescentes de medio mundo durante los años veinte y treinta del siglo pasado , la recordó el escritor Alejo Carpentier en la crónica titulada Ocaso de una mitología:

“Bastaba con mandar una solicitud de retrato a Theda Bara, Priscilla Dean, Rod La Roque o Richard Barthelmess, -y un poco más tarde, a Joan Crawford o Clark Gable- , para recibir una foto de buen tamaño, adornada por el clásico autógrafo de: Sincerely Yours. Los estudiantes de liceos y hasta de universidades, encontraban, de esa manera, un modo fácil de adornar sus habitaciones y quitar un poco de aridez a sus cuadernos de álgebra o trigonometría, haciéndose alternar las páginas de apuntes con caras de mujeres bonitas”.


Joan Crawford y Dolores del Río fueron consideradas en Hollywood el prototipo de la belleza femenina de los años 30. Joan Crawford nació San Antonio, Texas, el 23 de marzo de 1905, y murió Nueva York, el 10 de mayo de 1977.

Arriba: Joan Crawford junto a Douglas Fairbanks Jr.
Abajo: Joan Crawford y Clark Gable.

Ocaso de una mitología, en Letra y Solfa. Alejo Carpentier, Cine. (Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1989). La compilación fue realizada por Raimundo Respall.


VER TAMBIEN:
CUANDO DOLORES DEL RIO FUE NOVIA DE HAROLD GRAMATGES

miércoles, 24 de noviembre de 2010

LA POESIA DEL SEXO

Por: Lázaro Sarmiento

Pablo Picasso, en su octogésimo séptimo año de vida, realizó 347 grabados eróticos, entre el 16 de marzo y el 5 de octubre de 1968.

En su libro titulado La fuerza del carácter y la larga vida (una de esas obras que te sugieren un montón de temas y relámpagos aunque inicialmente desconfíes de ellas), el psicólogo James Hillman comenta el impulso creativo, ese resurgimiento erótico, del anciano Picasso:

“Estas obras maestras son representaciones concretas de genitales, de mirones, de voluptuosidades, de relaciones sexuales, y, sin embargo, se mantienen a distancia por medio de distorsiones y una serie de figuras intercesoras (representantes de un pasado artístico ataviados convenientemente, chulos, proxenetas de burdel, músicos) y por medio de espejos, máscaras, modelos. Ese despliegue evidente de pornografía se transforma gracias al contexto imaginativo en que se sitúa esa exhibición lúbrica; el cuerpo se transpone a la imaginación, la sexualidad se transforma en erotismo.”

“El equilibrio obtenido entre lo salaz y lo sardónico hace que estos grabados sean al tiempo frescos, ingenuos, grotescos, agridulces, conmovedores...y una broma para consigo mismo. Los genitales concretos se convierten en decorativos, fantásticos, ridículos.”

Según James Hillman, “puede que la imaginación erótica pueda hacer más por el vigor físico e intelectual en la vejez que todas las pesas y todas las piscinas del mundo.” Y afirma que la sexualización de la mente envejecida es parte de su sabiduría inusual.

Rezo todas las noches, y también en las mañanas, para que en la vejez no me falte esa sabiduría que nombra el doctor Hillman, la imaginación erótica que Yeats llamó la poesía del sexo.

El dibujo de arriba , Nymph and Satyr, pertenece a 1968, un año en el que Pablo Picasso realizó numerosos grabados eróticos.

El libro citado, La fuerza del carácter y la larga vida, de James Hillman, fue publicado por la Editorial Debate (Madrid, 2000). En el inicio, el autor coloca esta frase de T. S Eliot: Los viejos deberían ser exploradores.

Este dibujo de Picasso, Woman of Easy Virtue, es de 1903.

domingo, 21 de noviembre de 2010

CUANDO DOLORES DEL RIO FUE NOVIA DE HAROLD GRAMATGES


Por: Lázaro Sarmiento

El compositor Harold Gramatges fue un adolescente enamorado de Dolores del Río, la actriz del cine mexicano que alcanzó la categoría de Ave del Paraíso, mítica, distante y prestigiosa.

“Recuerdo que en mi casa de Vista Alegre, en Santiago de Cuba, que mi madre fabricó y donde viví por años, hasta que vine para La Habana, yo tenía las paredes tapizadas con fotos de ella, de sus películas. Fotos que, en aquella época, eran un engaño, pues escribías a una oficina en California y te enviaban una foto dedicada, y te cobraban cinco pesos, porque te la habían dedicado”.

En el libro Yo vi la música, Harold Gramatges cuenta que cuando él tenía catorce o quince años atesoraba una colección de fotos de Dolores del Río con la ropa que la diva había usado en cada ocasión. Mucho tiempo después, siendo Embajador del Gobierno Revolucionario de Cuba en París, entre los años 1961 y 1964, vio por primera vez a Dolores del Río en un homenaje que le tributaban en la Embajada de México en la capital francesa, pues ella había recibido por esos días el Águila Azteca, importante reconocimiento de su país. Harold tenía entonces poco más de cuarenta años y era ya un músico reconocido.

"A mí me pareció una diosa; estaba vestida de negro, con una elegancia fabulosa…más bella que nunca…Llegó un momento en que hice un aparte con ella y le digo: ‘Hoy es un día feliz de mi vida, porque usted ha sido novia mía durante toda mi adolescencia. Esto es un regalo del Cielo… ¡cómo iba a imaginar que antes de separarnos nos íbamos a conocer!”.

Y aunque el músico-diplomático estaba acompañado por su esposa Manila Hartman, continuó toda la noche tirándole piropos a Dolores del Río, quien, muy simpática, le decía: “Pero, mire, su esposa está…”. Y él le respondía: “Ella lo sabe todo y estas no son horas de celos de ningún tipo. Este es un increíble suceso para mí, ahora puedo morir tranquilo”.


Harold Gramatges murió en La Habana el 16 de diciembre de 2009. Pianista, compositor, pedagogo y promotor artístico, recibió en 1996 el Premio Iberoamericano de la Música Tomás Luis de Victoria. La anécdota con Dolores del Río se la contó al investigador y escritor Heriberto Feraudy, autor del libro Yo vi la música. Vida y obra de Harold Gramatges. (Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 2009)


Dolores del Río nació en Durango, México, el 3 de agosto de 1905 y murió en Newport Beach, California, , el 11 de abril de 1983.

En 1936 Dolores del Río era “la segunda mujer más bella de Hollywood", según la revista Photoplay, sólo superada por Greta Garbo. Y como otras luminarias de la época prestó su imagen a la publicidad de cigarrillos.

Dolores del Río usó en Hollywood un auto Packard como el de esta fotografía.


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